Diego San Román: "Creo que lo positivo de este año ha sido que todos hemos tenido momentos de reflexión más profundos y crecer madurando"

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Yo quise muy tarde ser torero. Andaba enredado con el motocross y los estudios de Dirección de Empresa

He terminado la carrera y ahora estoy con dos másteres

El ser hijo de torero y haber pasado por las escuelas de Sevilla y Madrid, me han marcado


La PG de Pamplona y la entrega del Alfarero de Oro son las fotos en mi cabecera


Esta gira de la reconstrucción tuvo la feliz idea de programar una jornada triple en un fin de semana con una selección de novilleros que en el año 2019 habían dejado con la miel en la boca a los aficionados (y que este año deberían de ser matador de toros en ese refresco del escalafón) por la proyección mostrada en 2019.

Uno de los que mayor impacto dejó tras su puerta grande de Pamplona y El Alfarero de Oro en Villaseca. No solamente su valor, sino sus maneras y su concepto.

Quedaba para el 2020 como una de las máximas promesas, es el mexicano Diego San Román.

Diego, buenas noches


Buenas noches, ¡qué tal!


Pues encantado de hablar contigo. Porque a mí siempre me gusta hablar con los con los que sois hijos del cuerpo y recordar épocas pasadas, como las de tu padre y de tantas figuras del toreo mexicanas, de tantos viajes como hecho a tu tierra. Y para mí es una satisfacción porque soy un enamorado de México y del torero mexicano y encantado de hablar contigo


No, el gusto es mío


Bueno, hablemos de ayer. ¡Oye! exigente novillada.


Sí, sí, sobre todo mi lote. Yo creo. Porque el lote de mi compañero se dejó bastante y mi lote salió con más teclas, salió con más cosas que hacerles a los novillos. El primero sin clase, pero con nobleza y soltando la cara, y el segundo se rajó muy pronto


Así, la muestra de tu capacidad estuvo en encontrarle esas teclas y cortarle una oreja cada uno.


Claro está, siempre la intención es triunfar, siempre vamos a las plazas de toros con ganas de gustar a la gente y de hacer lo que está en nuestras manos y con el lote que tuve

dar reflejo de lo que estoy buscando y poder triunfar con un lote así, creo que es importante.


¿Hay un aprendizaje tardío en Diego San Román, pero tres circunstancias que marcan: ser hijo de torero y pasar por las escuelas de Sevilla y la de Yiyo, ¿de Madrid?


Claro, claro, eso es, como dices, lo que marca mi trayectoria. Yo siempre lo viví en casa, desde niño, aunque nunca me llamó la atención.

Me gustaba ver a mi padre cuando se iba de viaje y cuando venía, cuando se iba de tentaderos. Me gustaba acompañarlo, me gustaba verlo, pero nunca le dije que yo quería ser torero y tampoco, nunca, me llamó la atención para nada.

Entonces pues lo vi muy normal, lo vivía, y porque de eso, al final, comíamos en mi casa y me acostumbré a ello y me encantaba, pero, hasta muy tarde, hasta los dieciocho años fue cuando le dije que no era normal la forma en que me llamaba la atención y, entonces, ya fue cuando me empezó a enseñar y ya fue que me vine a acá a la escuela de Sevilla, y ahí también me enseñaron cosas.

Cosas importantes y -sobre todo- también aprendí la soledad, aprendí a vivir -aquí- solo, en Sevilla, sin tener compañía de nadie. Y yo creo que eso fue lo que marcó esa etapa de la Escuela de Sevilla.

Y luego, ya, me traslado a Madrid. Y ahí, obviamente, con el maestro Curro Vázquez (que fue el que nos ayudó a entrar a la escuela) y el maestro Fundi, el maestro Rafael de Julia y Miguel Rodríguez (sobre todo) ellos también marcaron cosas importantes en mi concepto


Y, supongo, la compañía de Alberto Elvira siempre


Claro, claro, Alberto siempre ha estado momentos atrás de mí y momentos adelante también. Y nunca, nunca, me ha dejado solo.


Una persona extraordinaria, muy sencillo, pero, dentro de su sencillez ¿te ha contado lo gran torero que fue?


Bueno, sí, él dice que tenía mucha clase pero que tenía muy poco valor. Esto, ahora que no me escucha porque si no…(risas)


Es que no es verdad. Lo de la clase, si es verdad, lo de que no tenía valor no lo estimo así. (risas)

Pero, bueno, vamos a seguir contigo. ¿Empiezas tarde porque de jovencito estabas enredado con las motos?


Si, yo empecé (fue curiosa la historia de las motos) porque mi padre iba a tentar mucho a una ganadería en Querétaro donde el ganadero tenía su pista de motocross y cuando terminaban los tentaderos el ganadero se subía a su moto y se pegaba unos saltos que, al final, eso fue lo que me enamoró también. Y yo en lugar de ver a mi papá torear con las vacas, yo me iba a ver al ganadero en una moto.

Y, desde ahí, desde niño, desde los 9 años, le pedí la moto a mi papá, que me regalara una moto, y, al final, me dediqué al motocross y corrí.

Corrí de profesional en México, en Estados Unidos (quedé campeón Y viví en Estados Unidos también) así hasta los dieciocho años que dejé el motociclismo para dedicarme al toreo.


Bueno, al toreo y, lo más importante, ahí está la preparación que tenéis casi toda esta generación de novilleros, sin dejar los estudios, porque ¿no sé si te has licenciado ya o no?


Sí, sí, ya estoy licenciado. Obviamente la primer condición de mi padre, cuando le dije que quería ser torero, me dijo : yo te voy a enseñar a ser torero, pero no quiero que dejes la escuela.

Y, pues, obviamente, tuve que hacerle caso. Nunca fui un gran estudiante, pero yo quería ser torero ytambién tener mi carrera porque, como me dijo mi padre, esta profesión él sabe y la conoce mejor que nadie, sabe lo difícil que es.

Entonces me metió, por eso, a estudiar a la universidad y, al final, me enganché y me gustó.

Terminé mis estudios de administración de empresas y ahora acabo de terminar -justo esta semana- un máster en Desarrollo Estratégico Empresarial.


Y, bueno, estoy enganchado, también, ya en el estudio, porque yo también me he dado cuenta de lo difícil que está la situación hoy mismo y lo difícil que es la vida. También creo que es muy importante tener bases de este tipo y de estar formado para el futuro


Supongo que, en tu casa de Cercedilla, en la Sierra de Madrid, hay dos fotos en sitio preferencial:  la PG de Pamplona -en San Fermín del año 2019- y la entrega del Alfarero de Oro en Villaseca de la Sagra.


Sí, son los momentos que marcaron mi temporada pasada y que marcaron mi vida.

Son cosas muy bonitas. Lo de Pamplona fue un sueño hecho realidad; primero estar anunciado ahí, que después de la tarde de San Isidro Alberto llegar a la habitación y me diga vas a estar en Pamplona. Pues eso obviamente te da una ilusión.

Y, ya después, yo veo que un toro te embiste como embistió ese día y que se hayan alineado los astros. para que la gente estuviera bien, para que yo estuviera bien, para que lo haya matado bien y poder cortarle las dos orejas de ese novillo y salir en hombros. Pues, obviamente, marca.

Y también  lo del Alfarero de Oro, conseguido en esa novillada a la que íbamos con mucha incertidumbre porque se había toreado, sí, pero tampoco tenía el oficio para los toros de la Quinta, para el encaste Santa Coloma - que todo el mundo sabe que no es el toro de Domecq-, pero al final una cosa rodó bien y. Otro más.


Una de las cosas más importantes que he destacado yo de esta Gira de Reconstrucción y la selección de novilleros para este ciclo de tres novilladas en un año tan complicado, te da un aire de optimismo de cara al futuro de la fiesta, no solamente por la proyección que habéis mostrado los seis -en base a todo lo que habíais hecho anteriormente- sino sobre todo por el carácter internacional con un mexicano como tú y un francés con el Rafi.


Eso es súper importante, lo de abrir los carteles porque hay toreros de todas las nacionalidades que estamos marcando cosas aquí en España y es importante que nos conozcan, que nos vean. Y, como dice usted, en una temporada tan complicada, tan diferente, eso son incentivos, también, para nosotros y para los aficionados.


Este es un año que se pierde. Efectivamente, se pierde de torear, de hacer temporada continua.

Un año, además, en que, para ti, como para otros compañeros, como es el caso de Rufo, el Rafi, etcétera, teníais que -a estas alturas- ser matadores de toros porque teníais previsto tomar la alternativa.

Mirémoslo por el lado positivo.

Es un año que se gana en madurez, en sufrimiento, en saber esperar y en rumiar por dentro la frustración y superarse con el entrenamiento constante y diario lo que es el esfuerzo y depurar las técnicas, la técnica del toreo.


Sí, yo creo que más va por ahí. Siempre lo he pensado. Nunca hay tiempo perdido, ni los días se pierden, aunque sean malos, sean buenos o como lo es este año. Un año muy malo, pero, creo, que todos los días, cuando uno tiene la vocación y la superación personal creo que siempre se gana, y sobre todo en este tiempo que los días son muy largos, que no hay nada por ahí, y, entonces, puedes reflexionar muchas cosas, puedes trabajar muchas cosas, pues mentalizarte mucho mejor. Yo creo que eso ha sido lo positivo de este año: que todos hemos tenido momentos de reflexión más profundos y con más tiempo para trabajar


Me ha encantado hablar contigo y transmite mi saludo cariñoso a papá, a Alberto y recibe mi más cordial enhorabuena y ¡ojalá! ¡ojalá! que el año que viene sigamos hablando y se cumplan tus deseos de ser matador de toros



Muchas gracias y encantado, yo, de hablar con usted. Gracias. Buenas noches y nuevamente un abrazo.


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