El Capea: “Agustín Martínez Bueno dio todo lo que tenía para el toreo: era su vida y alma máter de la Semana Grande”

El Capea: “Agustín Martínez Bueno dio todo lo que tenía para el toreo: era su vida y alma máter de la Semana Grande”

Obituario del matador de toros El Capea sobre el director del Hotel Ercilla. 

Dos mazaos en esta semana. Como hemos comentado los fallecimientos del ganadero Jaime de Pablo Romero y la del “alma mater” de Bilbao Agustín Martínez Bueno (Hotel Ercilla).

Hemos rendido modesto homenaje a ambos con José Luis Algora, heredero como Partido de Resina de los “pabloromero” y ahora lo hacemos con un figurón del torero y gran amigo, un hermano, de Agustín Martínez Bueno: Pedro Gutiérrez Moya “Niño de la Capea”

Maestro buenas noches

Buenas noches Pedro

Es un hecho que nunca podremos pagar todo lo que ha hecho Agustín por todos nosotros, y no es que en España enterremos muy bien, pero en este caso es auténticamente verdad y justa pagarle con su recuerdo nuestro agradecimiento más profundo ¿no?

Así es. Era un enamorado del mundo del toro, de la hostelería, un promotor increíble y trajo muchas  cosas nuevas a los hoteles; los puso de moda y ,sobre todo, Agustín tuvo una facultad que yo no le visto a nadie : tenía un carisma tan grande que nuca suscitó celos entre los toreros. Ya sabemos que los toreros somos especiales y celosos, pues si es partidaria de algún torero, si a este le trata mejor, etc. Agustín , jamás, desertó ningún celo en los toreros porque trataba a todos por igual, magníficamente. Con el mismo cariño, respeto y admiración.

Pero no solamente los toreros, hay que ver el trato a los periodistas y a los aficionados  convirtiendo el Hotel Ercilla en el centro neurálgico de la cultura. Sí de la cultura, porque no sólo eran los toros los que aglutinaba en Semana Grande, también el teatro, el cine, la pintura, la escultura, la literatura…todo. Algo realmente  fabuloso en un hombre qué llegó, prácticamente, con una maleta de cartón a Bilbao

Sí, era el don de gentes que el tenía. Las ganase de vivir, de ser amigo de todo el mundo. Porque es verdad, juntar todas las facetas de la cultura supuso el momento cumbre de la cultura auténtica española donde estaban multitud de escritores, filósofos, actores, toreros, etc. Todos integrados, todos haciendo tertulia, con todo el periodismo de toda España, incluso la prensa rosa. Ahí todos juntos, consiguiendo una convivencia, todo bajo la dirección y coordinación de Agustín, pendiente de todo el mundo. Yo no se de donde sacaba el tiempo, yo no sé cómo lo hacía ni se cuando dormía porque eran 24 horas dedicado a que todo mundo estuviera en su casa feliz y contento para que volviera, que era su obligación.

Tú, desde tus comienzos entablaste amistad con Agustín

Desde novillero sin picadores. Cuando llegué a Bilbao y el estaba en el Correo,  haciendo sus pinitos en periodismo y resulta que a mí me coge, desde  el primer momento, un cariño especial porque coincidíamos en gustos y  en todo y lo que hacía, cuando se iba Antonio Barrera, que era el director una bellísima persona,  y en cuanto se iba dos minutos, ¡pumba! Colaba una nota de Capea, y luego la bronca:  ¡Agustín, que no me cueles una nota sin que yo me entere! Y le decía: ¡pero hombre que hay que ayudar a este muchacho que quiere ser torero, de verdad, y que lo necesita! Y así una bronca tras otra, pero a Antonio le hacía gracia. Así, Agustín, desde el primer momento, me apoyó y fue para mi una bendición de dios y para mi Agustín ha sido más que un gran amigo y con un corazón que no le cabía en el pecho.

 Pues, Maestro, te agradezco mucho que hayas colaborado con nosotros a rendirle este humilde homenaje quedando claro que nunca pagaremos suficientemente todo lo que hizo por todos nosotros.

Hoy el protagonismo era para el amigo que se nos ha ido, y ,ya el lunes, volveremos a charlar que tienes mucho que contar de cómo esta el momento del torero, como gran figura, como ganadero y como patriarca de una familia numerosa torera. Hasta el lunes, Maestro.

Buenas noches, Pedro.