​La reina de las fiestas

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PJC.

EDITORIAL. PROGRAMA LA DIVISA DEL 16 SEPTIEMBRE,2019

PEDRO J. CÁCERES


La reina de las fiestas


No sabemos qué pretende el nuevo palco de Albacete, que ha buscado el protagonismo todos y cada uno de los días de Feria desde que en la encerrona de Pinar el torero tuviese que cortar de una en una las orejas porque la autoridad se negó a entregar las dos que en tres ocasiones merecía el torero –y que el público pedía en masa- sólo para hacer notar su presencia ya en la apertura del serial manchego.


Pero es que lo del pasado jueves ya superó el colmo. Con la que le está cayendo a la sociedad por parte de los animalistas, y va la presidenta de Albacete y no saca la mano izquierda para evitar un espectáculo lamentable como el que ocurrió en el quinto capítulo.



¿Qué necesidad había de aguantar la muerte agónica de un animal sólo porque a la señora del palco se empeñó en llevar el reglamento a rajatabla? Albacete tiene categoría. Hasta ahí todo correcto. Pero ¿qué hubiese costado esperar medio minuto más para evitar un espectáculo bochornoso que le da carnaza a los animalistas? Porque el novillo estuvo diez minutos después agonizando en el ruedo.



 Que sí, que San Román debía haberse apresurado o en entrar de nuevo a matar o en meter como sea el descabello... pero el resultado final fue el que fue. Esto da para una doble conclusión: 



- Si es cierto que existe la Federación de presidentes que tanto se prodiga, que se ponga manos a la obra para evitar este tipo de momentos contra la buena imagen del espectáculo fuera de la plaza promoviendo una modificación del reglamento.



- La presidenta no tiene afición: si quiere y ama de verdad la Fiesta de los toros, no hubiese permitido que esos diez minutos de agonía del novillo sin poder entrar en corrales hubiesen sido carnaza animalista contra la tauromaquia. 




Por otro lado, dos días más tarde, el sábado, nos enteramos de cómo, tras la muerte del segundo toro de Luis Terrón en el séptimo festejo de la feria, se formó un revuelo en el callejón. El mozo de espadas de Diego Ventura aseguraba que la autoridad le había intervenido uno de los rejones de castigo utilizados por su matador por tener una medida superior a la establecida por el reglamento taurino de Castilla-La Mancha. Su sorpresa, que se hizo extensiva también al propio Diego Ventura y al equipo de Sergio Galán, es que nunca les había pasado algo similar. Según ellos, y en declaraciones a COPE, lo normal es que “se haga una foto del rejón en cuestión como prueba de la supuesta infracción”. Esa foto sería enviada a la Junta encargada de proponer una sanción, pero en ningún caso las herramientas del torero serían intervenidas.



Frente a las cajas donde se alojan todos los utensilios empleados en la lidia se han agolpado tantos los mozos de espadas, el propio Diego Ventura, su apoderado Pablo Lozano y hasta ahí ha tenido que acudir un miembro del equipo de delegados gubernativos. Con un metro, ha medido el tamaño del rejón, comprobando que era el acordado. El delegado gubernativo, Ulises Quesada, aseguró a COPE que por la mañana se ha celebró una reunión improvisada tras la celebración del sorteo para decidir qué rejones de castigo se iban a utilizar, toda vez que los que traían los toreros no cumplían con el reglamento.



Sobre la mesa se habrían puesto, según Quesada, dos opciones: compartir algunos de los rejones que tiene Juan Manuel Munera, que sí entraban dentro de la ley, o ampliar entre dos y cinco milímetros el margen reglamentario. Puesto que no había rejones suficientes para los tres actuantes se ha optado por esa segunda opción. “Ha sido un pacto entre caballeros”, afirma el delegado.



La versión contraria –del mozo de espadas de Ventura y del ayuda de Galán- es que la autoridad llegó a plantear la suspensión del festejo si no se traían rejones reglamentarios. 



A Sergio Galán se intervinieron tres rejones; al menos uno a Diego Ventura y hasta cinco a Juan Manuel Munera. Estos se ampararon en que esos rejones sí son reglamentarios, por ejemplo, en Andalucía y, por ello, piden que se los devuelvan para poder utilizarlos en otro lugares donde el reglamento sí lo permita. Ahora será la Junta, que está en posesión de los citados rejones, la que determina si se ha incumplido el reglamento y decida si estos hechos son o no constitutivos de sanción. Una trágala más del palco para ser reina o nada en esta Feria. 



Aún queda la recta final de la Feria. Veremos qué se inventa para rematar el sexto toro del abono siendo también la señorita la protagonista.


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