Eugenio de Mora: “Son 44 años de experiencia y no pido una cosa del otro mundo, solo que se me trate como creo que merezco”

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Eugenio de Mora: “Son 44 años de experiencia y no pido una cosa del otro mundo, solo que se me trate como creo que merezco” 


El torero toledano paseó una oreja hace una semana a la corrida de El Ventorrillo en Madrid y analiza el momento que atraviesa en su dilatada carrera como matador. 


No falló a Madrid, a su plaza, el pasado lunes con la corrida de El Ventorrillo, con el hierro que conoce perfectamente. Cortó una oreja a la sabiduría, a la inteligencia, a los 44 años de experiencia que tiene. Eugenio de Mora es uno de los nombres fundamentales de la veteranía que debe contar en las próximas ferias. Torero, buenas noches.


Enhorabuena.


Gracias.


La repercusión que ha tenido el triunfo es la de un torero que siempre ha estado presente, que en ocasiones lo ha hecho tapado porque las circunstancias del sistema así lo han requerido pero que nunca ha fallado, especialmente en Madrid.


Ha sido una satisfacción grande por el reconocimiento que he tenido, especialmente de la prensa y de la afición. No es una noticia, pero sí me ha costado mucho trabajo volver a estar en Madrid. He tenido que hacer un esfuerzo grande y tener la suerte de reivindicarme como torero válido no ha sido nada fácil. Estoy aquí de verdad, asumiendo con todas las consecuencias lo que conlleva vivir en torero.


Analizando la estructura de la tarde que llevaste a cabo, fue de superar las circunstancias, de la sangre, de la corrida… y el único toro que se dejó, le cortaste la oreja.


Sí, fue una tarde muy difícil. Venía con mucha ilusión de matar esta corrida, los toros son de mi tierra, voy mucho a tentar… pero la corrida era muy seria y no estaba funcionando. El primer toro mío tuve que tragar y veía que me podía herir. Luego llegó el percance de mi compañero Ritter, que fue un disgusto porque fue un toro mío. El hombre no perdonó un quite por las ganas que tenía y lo cogió. Fue un momento muy duro. Mira por dónde el sexto fue el toro de la corrida. Ya desde que salió con el capote a mí me dio otro pálpito distinto. Le pude poner la muleta muy por delante, en definitiva como yo siento el toreo. Fue una tarde muy bonita. Lo maté muy bien, por derecho, el toro tardó más en doblar de lo que yo deseaba, pero el público tuvo esa paciencia. Ha sido una etapa en la que me ha costado mucho trabajo, perdiendo el encanto de la novedad y toreando corridas muy difíciles. Esta segunda remontada es más difícil que cuando empiezas. Los tiempos no son los mismos, pero a nivel personal son de estar orgulloso


Y haciendo gestos en los últimos años de matar corridas a las que no estabas acostumbrado antes, por el status que tenías, por ejemplo con el encierro de Conde de la Maza con esa histórica estocada.


Sí, he matado corridas que antes no mataba, pero no le he vuelto la cara. Nunca he querido encasillarme en corridas duras y puntualmente no le he vuelto la cara. Pero sin encasillarme demasiado porque cada uno tiene que saber la clase de torero que es. Intento torear con verdad, con pureza. Intento que mi muletazo tenga recorrido, pero hay ganaderías a las que le va mejor mi corte de torero. No soy Superman, como torero tengo mis limitaciones pero nunca le he vuelto la cara.

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