Marín toca pelo y Aguado hace silenciar a Las Ventas como si fuera Sevilla

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TEXTO: JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA: LUIS SÁNCHEZ-OLMEDO


Pablo Aguado, la gran sorpresa de la Feria de Abril, volvía en la tarde de este sábado a hacer el paseíllo en la plaza de toros de Las Ventas para la primera de sus comparecencias en la Feria de San Isidro. Un encierro de Montalvo era el elegido para un cartel que completaban Luis David y Ginés Marín.


Poco empuje, entrega y codicia dejó de salida el primero de Montalvo, al que Ginés Marín dejó tres verónicas y una media a pies juntos de buen trazo pero de poco calado en el tendido. Con un viaje corto se plantó el toro en la primera de las tandas en redondo de Marín al de Montalvo, un animal que hacía hilo constantemente, al que había que perderle pasos y con el que había que plantarse bien firme, como hizo Ginés además con toque fuerte. Y llegó a Madrid la disposición del torero ante el fondo encastado que tuvo el toro, aguantando las coladas que le daba el animal. Al natural fue una siguiente serie en la que mostró de nuevo peligrosidad un toro que a punto estuvo de coger a Ginés. De nuevo crujió el toreo por abajo en el final de faena el extremeño, rematando por ajustadísimas bernadinas y matando de una soberbia estocada. Oreja tras aviso.


“Enviado”, de Montalvo, era el segundo, herrado con el número 80, herrado en octubre de 2014 y con un peso de 555 kilos. Ganándole el paso y con las zapatillas asentadas fue el saludo capotero a la verónica del joven. Por rogerinas llevó el toro al caballo de Óscar Bernal, que se agarró enorme en la primera vara aguantando su empuje. Enorme fue la segunda de las verónicas de Pablo Aguado en el quite, algo que cantó con fuerza Madrid. Por airosas zapopinas respondió Luis David. De tremenda clase, empuje y humillación fue el animal, al que inició faena el hidrocálido de rodillas en el centro del anillo, destacando una serie por la izquierda ante la extraordinaria condición del de Montalvo. Mató recibiendo y dio vuelta tras aviso después de una petición que no atendió el palco.


Al corral se fue por cojo se fue el tercero de Montalvo, siendo sustituido por el primer sobrero, con el hierro de Luis Algarra. Aguado resultó herido de salida por el toro. El animal, rebrincado en los primeros compases, echó las manos por delante en el capote de Pablo y en una de las verónicas que el joven ejecutó hizo por él por la zona de la rodilla, de la que se dolió durante la lidia el torero sevillano. Finalmente pudo continuar la lidia con el dolor. Posteriormente, en la faena de muleta, el toro hizo por él de nuevo, propinándole una tremenda paliza de la que pronto se repuso. No dio opciones el animal, al que le dejó un primer pinchazo y una estocada feísima.


“Pocapena”, negro listón bragado y meano, era el cuarto del festejo, herrado con el número 59, nacido en enero de 2014 y con 590 kilos de peso. Fue protestado en los primeros tercios por su falta de fuerza y finalmente no rompió su condición a pesar de las buenas formas y la entrega de Ginés Marín por ambas manos. Mató de pinchazo y estocada media pero agarrada. Silencio tras aviso.

“Rapaz”, colorado ojo de perdiz, número 30 era el quinto del festejo, con un peso de 650 kilos. Fue un animal que no terminó de definirse en los primeros compases y que, cuando tomó la muleta Luis David, dio la casualidad de que el fortísimo viento hizo acto de presencia. Noble fue un animal por el que consiguió sobre la mano derecha los mejores momentos el azteca. Silencio.


591 kilos tenía el sexto del festejo, segundo del lote de Pablo Aguado, al que el sevillano Suavidad suprema dejó el torero sevillano, en muletazos de pura caricia ante un animal que calaron en Madrid en el principio de su faena. Plena armonía y caricia dejó sobre la mano derecha el sevillano, que dio todo un recital de toreo por ese lado. Le dio sus tiempos al animal y también a zurdas caló el concepto del joven, rematando por ese lado su faena… pero la lástima fue la espada. La primera le hizo guardia y los pinchazos posteriores evitaron que tocase pelo. Ovación.


FICHA DEL FESTEJO


Plaza de toros de Las Ventas. Quinta de la feria de San Isidro. Corrida de toros. Más de tres cuartos de entrada.

Toros de Montalvo. De buena calidad y nobleza con la raza justa el serio colorado primero. De tremenda clase, empuje y humillación el extraordinario segundo. Devuelto el tercero por cojo; noble y con buen aire sin fuelle el tercero bis, de Luis Algarra. Aplomado y sin raza el inválido cuarto. Noble, embestidor y de humillada calidad el buen quinto. De gran clase y embestida lenta el buen sexto.

Ginés Marín, oreja tras aviso y silencio tras aviso.

Luis David Adame, vuelta tras aviso y silencio.

Pablo Aguado, silencio y ovación. 

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