Espartaco: “Los toreros estamos locos y debemos estarlo, porque somos soñadores”

Espartaco: “Parece que el día de Huelva fue ayer… y Olivenza me ha rendido un sentido homenaje”

La tarde de Resurrección en sus inicios en Sevilla “fue de las tardes en las que los toreros tienen que aprovechar. No fue mi mejor faena, pero esa tarde tuvo una trascendencia especial, la gente estuvo feliz y a partir de ahí fue una vida difícil”. 

Olivenza ha presentado sus carteles de la feria del toro, en la cual ha tenido el buen gusto de homenajease a Juan Antonio Ruiz Espartaco al cumplirse el cuarenta aniversario de su alternativa. Estamos esta noche con él, buenas noches.

Buenas noches.

Parece que fue ayer el día de Huelva.

Parece que fue ayer, lo recordamos en Olivenza.

Ahí se empezó a sufrir.

Ahí fue, pero la vida es así y tengo que darle gracias a Dios que ha sido una vida importante y poderla contar rodeado de amigos, cumplir cuatro décadas de torero y estar con los amigos de Olivenza.

Una vez que llega el toro Facultades en Sevilla se rompen todos los moldes.

Sí, fue una tarde importante en mi carrera, de las que los toreros tienen que aprovechar. No fue mi mejor faena, pero quizá esta tuvo una trascendencia especial. La gente estaba feliz y a partir de ahí las cosas cambiaron. No cabe duda que ocupar esos puestos es de gran felicidad, pero estoy orgulloso de ello.

Tras una etapa larga, de máxima figura, vinieron las lesiones y se produjo esa estrechez con Olivenza antes de la reaparición. Olivenza fue un volver a empezar.

Olivenza marca dos etapas en mi vida. Esa etapa que podía mucho con los toros, de triunfar, de ocupar los primeros puestos… y una etapa muy difícil es la de reaparecer, después de no poder correr, retirado cuatro años, sin posibilidades de hacer vida normal… y hacer el paseo en esa plaza fue todo un sueño. No llegué nunca a ser el mismo Espartaco que fui en lo profesional, pero sí en lo personal, ya que podía hacer lo que me gustaba que era torear. Luego intenté perfeccionar, torear mejor… pero en Olivenza no triunfó el torero sino la persona.

Luego te retiras pero no te apartas y solucionas problemas como el de Sevilla y tienes actuaciones testimoniales para no dejar pasar el tiempo en blanco, ¿Este año qué?

Alguna cosa que otra me han ofrecido, pero me cuesta mucho trabajo y me da mucho miedo. Tengo una operación importante, con un injerto de cervical en el cuello. Pero los toreros estamos locos y debemos estarlo y uno sueña mucho, pero tras mi retirada en Sevilla me vino Dios a ver para retirarme como hubiese querido. Mis hijos me vieron y pude abrir la del Príncipe. En mis cuarenta años sería bonito, pero me da mucho miedo.

Jesulín andaba enredándote el otro día… a ti y a Paquirri.

Sí, porque se cumple su aniversario y sería una cosa bonita. Por soñar no pasa nada, pero si se sigue soñando es una locura más que tiene uno en la mente.

No olvido la tarde del festival de Murcia.

Qué bonito, con esa transmisión de compañeros, de amigos… eso lo echo de menos a veces. Pero el toreo tiene eso, y esto está lleno de locuras y a veces aún soñamos con una gran tarde en un sitio importante. En algún festival que otro, si me encontrase bien, me gustaría estar.

O bajarte del tendido de paisano.

Que es mejor, porque no pasas el miedo de estar anunciado.

¿Quién es el Espartaco del escalafón hoy día?

Hay muchos, pero las cosas que se le hacen al toro es algo fuera de lo normal. Yo no sería capaz de hacer eso… aunque me hubiese adelantado a los tiempos. Ahora mismo, esa regularidad de toreros como Roca Rey o Juli, la veteranía de Ponce o de muchos otros toreros me gustaba tenerla a mí también en cuanto a triunfar muchas tardes.