Ferrera indulta a ‘Liricoso’, de Montalvo, en Salamanca

Antonio Ferrera, Sebastián Castella y Ginés Marín hacían el paseíllo este jueves en la segunda de abono en la plaza de toros salmantina de La Glorieta. Se lidiaban astados de Montalvo para el festejo.

Antonio Ferrera recibe a su primero, muy bien presentado, con dos verónicas. Tras un puyazo inicia la faena con la diestra con tres series de mando y ligazón. La faena crece por el extraordinario pitón izquierdo de un gran toro noble y con tranco y la muleta arrastrando por el suelo al que Ferrera le da distancia y tiempos, pleno de torería, naturalidad, con poso, en estado de gracia de principio a fin, aprovechando la excelente condición del animal. Petición de indulto a un gran toro que se arranca con alegría desde las tablas a los medios en el epílogo de la faena y que, con la vida ya ganada, acude embistiendo al chiquero.

Indulto de ‘Liricoso’. Negro Mulato. Nº 42, 535 kilos (protestado desde el Tendido Joven). La gran faena de Ferrera queda silenciada ante la división en los tendidos por el indulto. Vuelta al ruedo con el mayoral de Montalvo.

Toro abanto de salida el segundo, que escarba y recibe un puyazo mínimo para intentar fijar la embestida. Quite por chicuelinas de Sebastián Castella. Inicia cerca de las tablas la faena de muleta, apretando mucho y baja en intensidad por la izquierda, un tanto despegado. Regresa a la derecha con un toro que se apaga y remata con una media trasera y descabello. Ovación.

‘Perejiles’, nº 84, negro listón, 548 kilos. Aplaudido de salida, como el primero. Recibe Ginés Marín con templadas verónicas y sale suelto del caballo en un único puyazo. Faena un tanto fría y deslabazada por el pitón derecho para lograr una serie con la zurda y después robarlos de uno en uno. Regresa a la derecha en el tramo final, siempre correcto pero sin lograr levantar al público a pesar del gran toreo que atesora. Falla con los aceros y escucha un aviso. Silencio.

Verónicas de medio capotillo de recibo sacándolo a los medios para rematar con una hermosa media. Ya en banderillas hace amago de irse. Recibe un puyazo y Ferrera inicia cerca de las tablas, pierde el pie y se queda de rodillas, detalle muy torero. El toro se raja y Ferrera opta por llevarlo a sus terrenos, prácticamente metido en tablas, para enjaretarle templados y ligados naturales y llevarlo largo, entendiéndolo, cuidándolo y con todo a favor del toro, que humilla y sigue los engaños. Culmina con un estocadón un tanto desprendido y descabella tras aviso. Cae una oreja.

Carabonita, no 22, negro chorreado, 555 kilos. Aplaudido de salida muestra mejor presencia que condición. Recibe un puyazo empujando, metiendo los riñones, y se pone complicado en banderillas, buscando a los de plata. Deviene en mostrenco con un Castella que tampoco dice nada sin posibilidad de lucimiento. Silencio.

Cierra plaza el toro más vareado del encierro, que baja la presentación del conjunto, pero serio, que escarba como todos sus hermanos. Empuja con fuerza en el caballo. Brindis a Su Majestad El Viti. Toro reservón, tardo, sin sustancia, que no deja de escarbar en los medios. Ginés lo intenta por ambos pitones en cabo y remata con una buena estocada. El toro tarda en doblar y escucha un aviso. Silencio.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de La Glorieta, Salamanca. Segunda de abono. Corrida de toros. Media entrada.

Toros de Montalvo.

Antonio Ferrera, silencio tras división y oreja.

Sebastián Castella, ovación y silencio.

Ginés Marín, silencio tras aviso y silencio.

FOTOS: MIGUEL CORRAL