Ponce: "Me siento más torero que nunca y Madrid vivió esa sensación"

Ha sido uno de los grandes acontecimientos de San Isidro. Es complicado salir en hombros de la plaza de toros de Madrid. Lo sabe todo el toreo desde que el toreo existe. Pero más complicado es salir en hombros porque el público lo decide a base de entrega en un respetable como el de Madrid. Puertas Grandes que se habían perdido por culpa de la espada. En esta ocasión, el lleno de la plaza, quiso que quince años después Ponce volviese a rememorar el triunfo. Ponce, buenas noches.

Buenas noches.

Supongo que después de quince años serán muchas las experiencias, que te saquen a hombros creo que es algo increíble.

Ha sido muy bonito. Ha sido una PG muy emotiva, la he vivido con una gran intensidad. Esta era mi cuarta vez, y bien es cierto que he podido salir varias veces más. No sé por qué, en estos momentos, valoras todo mucho más. Recuerdo las anteriores puertas grandes. En cada momento me hicieron ilusión, en muchos momentos la necesidad de abrirte paso era motivo de alegría. En este caso ha sido una PG que la he disfrutado mucho en el sentido de valorar todo más, con emotividad, después de tres décadas de presentarme en Las Ventas como novillero. Lo más bonito es la antesala de esa PG, el por qué. Eso lo viví con mayor intensidad, las dos faenas a ambos toros y sentir la entrega de la afición de Madrid y ese reconocimiento general. Ha sido la Puerta Grande que más he sentido y más he podido disfrutar.

Además, desde el paseíllo había un runrún. El cartel era bonito pero no era de los rotundos. Había desde por la mañana ese runrún. Ha sido la corrida de la feria, le han dado los premios, pero hay que decir una cosa, pero los dos buenos no cayeron en tu mano. Dos en manos de Varea y uno en manos de David. Desde por la mañana se roneaba algo en los bares. Había runrún.

Sí, había un ambiente bueno. Yo diría que había ganas de verme. El año pasado las cosas salieron bien, y si le pego una estocada al de El Puerto podría haber salido en hombros. La afición de América ya hizo vaticinar el momento en el que me encuentro y la afición tenía ganas de que cuajara un toro en Madrid. Madrid ha sido mi plaza en el mejor sentido de la palabra. Desde que debuté con picadores, con dieciséis años, caí siempre de pie. Me acogió esa afición desde novillero con cariño y respeto. Es normal que ha habido momentos buenos y malos, pero siempre he sentido el respeto. Siempre me han esperado bien. También es cierto que en esos años noventa siempre triunfaba, y no he abierto la PG siete veces más por la espada. Siempre me ha respetado y me ha exigido también. Siempre, algunas más que otras. Creo que en este momento, en el que llevo veintiocho años de alternativa con todo hecho y por hacer, creo que la gente también te espera y te recibe con un respeto y con ganas de verte cuajar un toro como sabes que eres capaz de cuajar. Pienso que en Madrid esa gran faena mía está por llegar.

Podría haber sido en la corrida de la cultura. Pero la fecha estaba hecha en Granada.

Toreaba ya ese día. Es el próximo sábado. Por ese motivo ni siquiera me lo han planteado.

Lo mismo te tientan para Otoño.

En Otoño confirmé mi alternativa, y luego he toreado otras ferias de otros años. Lironcito fue el san Isidro del 96. En Madrid he toreado la Prensa, la Beneficencia, Otoño, verano, invierno…

Pueden ser cincuenta tardes.

Por ahí andará. Debe estar cerquita.

Corrida de Garcigrande, la ganadería de cabecera de algunos colegas tuyos, algunas figuras. El toro grande también embiste.

Yo la tenía en cuenta sobre todo en estos últimos años. Me decidí con ella porque la había toreado en Bilbao tres años seguidos con éxito. Todos sabemos del trapío y la seriedad del toro de Bilbao. Eso me hizo decidirme por esta ganadería para este San Isidro. Nunca la había toreado en Madrid. Varios años me apunté a la de El Puerto, Alcurrucén… y esta me inspiraba ciertas garantías y esperanza por el aval de Bilbao, donde sabía que podíamos llevar un toro bueno dentro del trapío que Madrid demanda. Vi la corrida en el campo, me gustó porque era una corrida muy para Madrid, era muy del gusto del aficionado y ese fue el motivo principal. Y aquí estamos.

En esta feria se han producido varios hechos satisfactorios. El que una ganadería de casta Santa Coloma echase la corrida que echó, pero sobre todo la de Dolores Aguirre. Y poca gente echó cuentas que en 2005 Ponce se apuntó a la de Dolores.

Sí. He matado de todo en Madrid. Cuadri, Samuel, Victorino, mucho de Atanasio, Alcurucén… hasta Murteira. Yo creo que tengo una colección buena de encastes y ganaderías.

Ahora te toca en Teruel Adolfo.

Esa es una ganadería que nunca he toreado. Sí de Victorino, que al fin y al cabo es el mismo encaste, llevado cada uno de forma distinta. Nunca me he anunciado con una de Adolfo y este año mataré una. Cuando me la propusieron acepté y va a ser el próximo 8 de julio en el aniversario de la muerte de Barrio.

Dos tardes en Bilbao consecutivas, ¿desafío a Matías?

Ojalá y salga a hombros. Siento mucho por Bilbao. Hemos hablado muchas veces. De sobra es sabido mi cariño hacia esa plaza. El año pasado solo fui a una porque así lo quiso la empresa, los toreros figuras quisieron que fueran a una, y este año voy dos tardes. Es una plaza con un cariño especial, es de las plazas en las que más he toreado. Valencia, donde he toreado más de cien tardes, y luego está Bilbao. Es un número muy importante. Dos tardes seguidas. Lo ideal es torear un día, pero las fechas no me lo han permitido, porque tenía que ir a Almería, y luego a Linares. No teníamos más fechas que esas y queríamos ir a dos tardes.

A partir de ahora Granada, Alicante, Istres…

Vienen unas corridas que apetecen mucho, en ferias que he triunfado siempre.

Y dónde no… has triunfado hasta en Logroño a pesar del presidente.

Granada, Alicante, vuelvo a Badajoz que llevaba sin ir tres años, vuelvo a Istres tras la encerrona exitosa y tan especial… hay un mes de junio bonito.

Y eso que querías torear menos.

Ahí está. La verdad que me caliento.

Porque el público lo pide.

Esa es la base, ese es el motivo principal. Me encuentro muy bien, con ilusión, pero está clara una cosa: esa afición o ganas que yo tenga hay una clave fundamental que es la afición, el público, que es el que quiere verte y el que realmente hace que sigas con las ganas de mejorar y evolucionar para poder dar a la afición que viene a verte lo mejor de ti.