Luque y Rufo, oreja por coleta en Sevilla

La Maestranza relucía con un reventón. La muchedumbre iba y venía por los alrededores con ansia de triunfo. Ese que hubo a medias con Luque y Rufo, que cortaron un apéndice cada uno a una noblona corrida de Garcigrande que careció de finales.

En primer lugar, Luque arrancó la oreja al quinto de la tarde en una faena de tesón, perfecto en alturas y distancias para que aquello cogiera el vuelo suficiente ante la boyantía del funo. La primera parte de trasteo con la derecha alcanzó cotas altas y el final en los terrenos del toro. La espada cayó arriba y fue concedida la oreja. Como lo tenía que haber sido en el segundo, a base de dar celo al Garcigrande acabó Luque pegándole dos series con los vuelos de la muleta perfectas, ante la mansedumbre del animal, que tuvo 15 embestidas con cierto estilo que las aprovechó perfecto Luque.

Rufo tuvo el mejor lote de la tarde, el primero tuvo nobleza pero sin finales. El toledano ligó las series para que aquello cogiera vuelo, como en el inicio y mitad de faena, el epílogo bajó de diapasón. Se pidió la oreja sin la suficiente mayoría. Con el segundo, Rufo estuvo impecable en su trazo, los primeros compases tuvieron ligazón y largura, a izquierda hubo tanda de nota. Espada arriba y oreja.

Morante de la Puebla sorteó el peor lote. Su primero no pasaba, pero el inicio por abajo puso al gentio de acuerdo por bellísimos remates por abajo. Hasta ahí duro el toro. Con el segundo dejó grandes perlas en el inicio y un buen puñado de muletazos a izquierdas, aprovechando el escaso viaje del toro. La espada se llevó una posible oreja.

Plaza de Toros de La Maestranza. Feria de Abril. Lleno de no hay localidades. Toros de Garcigrande, desiguales de presentación. 1°; deslucido 2°; rajado 3°; noble 4°; de medio viaje 5°; boyante 6°; bueno aunque venido a menos.

Morante de la Puebla, ovación y ovación.

Daniel Luque, vuelta al ruedo y oreja.

Tomás Rufo, vuelta al ruedo y oreja.