Román fue el triunfador del cuarto festejo de abono al cortar una oreja al tercero de la tarde después de una faena en la que lo puso todo de su parte, con valor y entrega. Curro Díaz dejó destellos de su calidad pero no pudo redondear faenas por falta de colaboración de sus toros. Rubén Pinar no tuvo opciones y también se fue de vacío.
FICHA:
Se lidiaron toros de Fermín Bohorquez, bien presentados y de escaso juego.
Curro Díaz, ovación y ovación.
Rubén Pinar, ovación y ovación.
Román, oreja y silencio.
Un tercio de entrada.
EL VÍDEO RESUMEN DEL FESTEJO
COMENTARIO:
Curro Díaz toreó de manera excelente a la verónica al primero de la tarde, provocando los primeros oles. El toro había embestido con clase pero acusó los dos puyazos y se vino abajo. Curro lo puso todo de su parte para sacar muletazos aislados de calidad con un animal cada vez más apagado y mirón que acabó por echarle mano cuando intentaba el toreo al natural, propinándole una fea voltereta por fortuna sin consecuencias. Mató de estocada algo caída.
En el segundo de su lote Curro Díaz no pudo lucir de capa. Tampoco se lo puso fácil el de Bohórquez en la muleta por el pitón derecho, de ahí que planteara la faena al natural logrando muletazos de excelente trazo a un toro que cada vez se frenaba más. Siguió en la cara hasta apurar todas las embestidas. Muy buen tono el del torero de Linares.
Rubén Pinar se encontró con un primer toro que tuvo nobleza pero poco poder. El torero lo entendió bien y lo templó, logrando sacarle muletazos estimables pero carentes de emoción por la falta de enemigo. Mató bien y fue ovacionado.
Mucha envergadura y peso tuvo el quinto de la tarde, con el que Rubén Pinar no tuvo muchas opciones. El toro llegó bastante parado y sin transmitir a la muleta y por mucho que el albaceteño lo intentó no pudo sacar nada positivo. Mató de buena estocada.
Román ya se dejó ver en un ceñido quite por gaoneras al segundo. En su toro toreó a la verónica con oficio y brindó al público. Comenzó la faena citando de largo y después ligó dos series diestras a más que conectaron e hicieron sonar la música. En la siguiente serie tragó alguna colada y por el izquierdo el toro nunca fue metido en la muleta. Volvió a la derecha para completar una faena de mérito que adornó con apretadas bernardinas y remató de estocada, logrando cortar la primera oreja de la tarde.
En el sexto se fue a portagayola en clara intención de redondear su triunfo. Este último toro no mostró buen estilo en la brega y también pegó cabezazos a la defensiva en la faena de muleta. Román le plantó cara y extrajo algunos naturales meritorios exponiendo a un toro que no venía metido en la muleta y tenía peligro. No le dio posibilidad de redondear.
FOTOS: ARJONA / PAGÉS
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