" Es cuestión de tiempo que las figuras maten la ganadería: caerá por su propio peso"
" La primera parte de la temporada fue lastrada por el mosquito: los toros tuvieron inflamaciones en las articulaciones"
Entrevista por Alejandro Martín Carabias
En nuestra sección del Campo Bravo de La Divisa tenemos a Javier Núñez, el ganadero de La Palmosilla. El año pasado echó una excelente temporada, de las mejores ganaderías que pisaron los ruedos. Este año no ha sido para menos y queremos hacer balance con el propietario del hierro.
¿ Qué balance hace Javier Núñez?
Suelo ser bastante autocrítico porque es la única forma de mejorar, con una crítica constructiva. Yo hago un balance positivo, pero no tan positivo como la temporada 2022, que fue un temporadón. Este año ha habido apariciones en sitios de más responsabilidad que en el 2022 y se ha cubierto el expediente.
Pero ha habido toros de nota.
Sí es cierto que en todas las corridas de toros han saltado toros importantes y algunos me han gustado que no hubieran saltado. Pero bueno, me hace ser optimista de cara al futuro.
¿ Qué le ha faltado a este 2023 para ser como el año pasado?
Más salud. Sobre todo, en la primera parte de la temporada. Yo empecé muy tarde en Pamplona. Entonces, en julio y agosto los toros se vieron bastante lastrados por la maldita enfermedad del mosquito.
¿ Qué provoca?
La inflamación de las articulaciones, pero son inflamaciones internas. No es el típico esguince que se ve desde fuera. Sobre todo, en las almohadillas de las articulaciones. Entonces, en esas tres primeras corridas muchos toros doblaron las manos. Y al público da la sensación de poca fuerza. No es que tuviera poca fuerza, porque aguantaban muy bien la faena. Pero, esa claudicación provocada por una inflamación interna lastró el espectáculo.
Hubo remedio.
A primeros de septiembre hicimos un tratamiento muy intensivo a todos los toros que nos quedaban por lidiar. Y la segunda parte de la temporada ya fue totalmente distinta. Y ahí los toros tuvieron el tono de vida que tenían los toros en el año 2022.
Un ejemplo de ello fue el toro que Luque cuajó en Azpeitia.
Al principio, en la muleta el toro claudica, va doblando las manos. No es que tuviera poca fuerza los animales, lo único que era mal andar. Se dolía de las manos y sobre todo en los giros al apoyar, donde el toro requiere asentarse y aplanar mejor en su embestida. Como que le falla la pierna. La faena fue larguísima y las mejores arrancadas fueron las últimas. Señal que él había aprendido a caminar con el defecto y ya se sostuvo mucho más.
Es una enfermedad desconocida.
Es una enfermedad nueva que no teníamos conocimiento. Creo que hemos dado con la tecla de cómo tratar a los animales. Espero que el año que viene los animales ya estén inmunizados. Aunque yo siempre digo que la ganadería la vivo en alerta. A ver qué es lo que pasa, porque nunca estamos a salvo.
En cuanto al juego, la primera fue en Pamplona.
Me quedo con el 4.º, 5.º y el 6.º. También, esa corrida tuvo la mala suerte que la pincharan. Y aparte había una expectación después del año anterior, que la gente pensaba que se iba a repetir otra vez una corrida así. En una plaza como Pamplona es muy difícil. Entonces, salió la gente un poco decepcionada. Yo no tanto porque hubo argumentos.
Después vino Azpeitia.
La corrida estuvo muy mal presentada por mi parte. Tenía que estar bastante mejor presentada y no era una corrida apta.
Volviste a Francia en Dax.
Y fue la que más acusó el tema de la enfermedad y salió la corrida de toros justo lo contrario de lo que quieren. Ahí necesitan un toro muy explosivo y que se mueva mucho y dé mucha sensación de viveza. Y la corrida tuvo mucha clase y un poquito paradita.
Como bien has dicho, se remonta la temporada.
En Melilla saltó uno de los mejores toros. De nombre Solitario al que Talavante hace una faena mágica. Curiosamente, da 22 muletazos. Hablaba con él y quería demostrar que con intensidad en cuatro tandas se pone gente loca. Y salió otro bueno a Gonzalo Caballero y un toro duro pero profundo a Emilio de Justo.
En Albacete hubo un toro extraordinario con Perera.
Teníamos miedo por el tema del mosquito. Esa corrida estuvo bastante bien tratada. Y el toro de Perera fue de vacas, de una clase bárbara que también claudica un poco al principio. Primero, se encuentra delante un torero excepcional como es Perera, que le da un trato a los animales increíble. Lo lució y luego lo apretó sin piedad. Y ahí es donde mejor respondió: cuando él ya encontró su equilibrio y su forma de moverse. Y fue una faena rotunda. De hecho, le han dado la mejor faena y para mí es el verdadero premio. Que haya sido con un toro nuestro por segundo año consecutivo.
Luego viene Murcia.
Fue muy completa porque desde el primer al último toro captó mucho la atención del público. Tuvo mucha emoción en la plaza. Una corrida con vida y movilidad. Quitando el 5.º toro, que para mi gusto fue el peor, en el que saltó un lote bastante bueno a Jorge Martínez. Se reveló como la gran esperanza del toreo murciano. Hizo una tarde de figura del toreo y de hacer a la vez su vez el toreo rotundo, de empaque y profundidad. Tememos un torero con una proyección enorme y hace falta toreros de esa zona para reactivar la fiesta.
La última fue Logroño.
Hubo dos toros que me gustaron mucho. Uno de Emilio de Justo, un poquito a media altura, pero con muy buen fondo de clase y de ritmo. Y Emilio francamente bien, en una progresión que ha mostrado muy buena. Hubo otro toro muy bueno al que Leo Valadez desgraciadamente pinchó. Leo ha pinchado los toros míos este año como sí el año pasado mató todos. Es pena porque podía haber cortado las orejas. Perfectamente, tres.
Viendo los buenos resultados, me extraña que las figuras no apuesten de verdad por la ganadería.
Poco a poco también. O sea, también he echado toros malos y el toro malo nuestro también pesa. Las figuras también son conscientes cuando se van a anunciar. Sí es cierto que no le pega una voltereta a nadie, como quien dice. Es cuestión de tiempo. A pesar de llevar ya unos pocos años, somos una ganadería muy nueva y en continua evolución. Ellos están esperando, yo creo a la evolución. Sí es cierto que ahora están apareciendo nuevas figuras del toreo que sí están interesados en nuestra ganadería. Y de aquí en adelante podemos ver mejorados algunos carteles. A lo mejor no todos los carteles, pero sí en algunos.
Este año se ha visto en parte.
Partimos también que algunas figuras del toreo, especialmente El Juli, se han cerrado a cuatro o cinco ganaderías. Y de ahí no salía. Y a nosotros nos ha perjudicado. Soy muy de la filosofía de partido a partido, es decir, toro a toro no. Esto es echar un toro bueno y seguir echando toros bravos y con clase. Al final caerá por su peso. Y ellos se apuntan cuando ven una cierta regularidad. Hoy día, además, las ganaderías se evalúan toro a toro y eso no es fácil.
Es cuestión de tiempo.
Nosotros veníamos lidiando poco, relativamente poco. Ésta ha sido nuestra camada en la que hemos aparecido en grandes escenarios. Estamos en una evolución muy importante dentro de la ganadería. Yo creo que va a haber un salto grande a partir del 2026 a nivel cualitativo, porque entran en acción los toros y las camadas de la pandemia.
¿ Qué hay en el campo para 2024?
Yo creo que vamos a repetir en casi todas las ferias que nos ha ido bien este año. En Pamplona, Murcia, Albacete… La verdad que tengo muchas ganas de volver Albacete. Pero bueno, todavía es pronto. Pamplona sí, son madrugadores, pero el resto se irá viendo. Lo que sí tenemos es una camada más amplia. Entre 10/11 corridas de toros. Unos 73 toros. Aunque es de un perfil más medio, más de plaza de segunda y tercera que plaza de primera.
¿ Novilladas?
Sí, voy a tener novillada y media; unos diez novillos que están destinados para Marco Marco Pérez. Están ya reseñados y estamos cerrando la primera novillada. Lo que sí quiero este año es empezar a lidiar pronto porque el año pasado se me hizo muy cuesta arriba y este año quiero empezar muy pronto. A ser posible ya en febrero en Andalucía.
Así se coge el aire.
Así es. De un año a otro suelen las camadas variar, según los sementales y las madres. Un año una vaca te pare un macho y al año siguiente o los dos años hembra. Cada camada tiene sus entresijos y el poder lidiar pronto te facilita poder corregir los errores que haya.
Escribe tu comentario