Manuel Escribano: ​" Mi nombre en los carteles de Las Ventas no está porque la empresa no ha querido. Los empresarios sabrán lo que ofrecen a sus aficionados y tendrán sus motivos para no anunciarme"

" Mi nombre en los carteles de Las Ventas no está porque la empresa no ha querido. Los empresarios sabrán lo que ofrecen a sus aficionados y tendrán sus motivos para no anunciarme" 

" Tengo la confianza de estar en Sevilla, y vayamos las dos tardes que creemos: me gustaría la de Victorino Martín y otro tipo de cartel rematado"

Entrevista por Alejandro Martín Carabias

Uno de los nombres propios del 2022 fue el de Manuel Escribano en una temporada muy buena, con triunfos que la avalan como Pamplona, El Puerto, Sevilla y por último en Zaragoza.

Enhorabuena por el 2022.

Ha sido un año muy bueno, un año muy importante para mí, donde se ha visto un crecimiento y esa mejoría en mi toreo. Al final, el aspecto humano como profesional van un poco de la mano y este año ha sido para ver que mi techo está más alto.

Sobre todo, una mejoría en un circuito donde a veces no se avanza como torero, en el concepto que uno lleva dentro.

Sí, bueno, sobre todo el hierro de Miura, que es el que menos cosas te permite. Porque está el encaste Albaserrada, que es con el que me identifico. Que te permite hacer un toreo que no es fácil de llevar a cabo, pero cuando consigues esas teclas que quieren y necesitan, es una gozada. Porque es una embestida especial y se requiere de ser muy buen torero y con mucha capacidad para sacar esas embestidas. Y cuando se hace, es un toreo poco comparable. Pero, claro, la dificultad reside en llegar a hacerlo. Me encuentro cómodo, pero pierdes cosas de variedad porque son toros que no te permiten prácticamente nada. Aun así, te permiten hacer un toreo de una hondura especial.

Una de esas tardes fue en El Puerto.

Eso es reflejo de lo que te acabo de contar. Es un toro que no lo ve nadie de principio porque nunca te lo da, solamente lo vas viendo y ves cómo te lo va dando. Y cuando te lo da, se ve esa embestida especial que es única. Son toros de vacas porque tienen una bravura increíble y aguantan ese trazo de muletazo. Como pude pegarle a ese toro: con media muleta por el suelo arrastrada desde su hocico hasta el final. Y esos muletazos son muy difíciles de ejecutar y que los aguante el toro.

¿Será de los días que más a gusto has estado en una plaza?

Sí, de faenas soñadas. Una de las faenas de mi vida será. Independientemente de lo que signifique para tu carrera. Muchas veces buscamos el toreo que uno quiere y ese día se aproximó a lo que yo quiero, de momento.

No me olvido de un toro de La Palmosilla en Pamplona. Y ahí se demostró que no todo es la “guerra”.

En el toro de Adolfo no hay ninguna pelea, ahí es todo lo contrario: temple, pureza, verdad, hondura, largura de los muletazos. Ahí no hay dureza. Si lo trasladamos a Pamplona, en la comparativa, hay el mismo toreo, buscando el mismo muletazo. Pero, le pincho. A ese toro le trituro por el lado derecho y lo obligo muchísimo. A parte, es una corrida que te permite hacerle muchas más cosas y con cierta facilidad, comparado con lo de Albaserrada. Y estás más cómodo, no te cuesta tanto trabajo hacerlo. Y ese es el toreo que quiero hacer, con esa variedad. También, y muchas veces se equivocan, intento cuajar un toro de Adolfo al igual que uno de La Palmosilla.

Este año se ha abierto la mano matando otro tipo de corridas, como El Pilar en Zaragoza, Torrealta en Madrid, pero sin dejar de lado el encaste que te ha llevado donde estás.

Es mi objetivo y eso es lo que quiero. Y nunca voy a dejar mis corridas, como yo digo. Porque es un toro que me va perfecto. Mi objetivo es abrir el abanico. Y ahí están las pruebas: dos orejas en Pamplona, en Madrid se me niega una oreja del toro de Matilla, que fue buen toro aunque aburridito, pero lo disfruté. Y en Zaragoza, con la de El Pilar, se me niega la segunda oreja cuajándolo. Cuando estoy en esos carteles, doy una dimensión mayor. Y eso es lo que busco y cuesta mucho trabajo porque voy de la mano de la independencia total.

De la mano de la independencia total, no estás en Madrid.

No está porque la empresa no lo ha querido. Los empresarios deben de saber qué le ofrecen a sus aficionados y ellos tendrán sus motivos para no anunciarme. A modo personal, no lo entiendo y menos este año porque me considero un torero en alza. Incluso en años atrás lo hubiese entendido, porque eran momentos más delicados y en años que no había pasado nada. Pero, quiero estar en Madrid. Cuando han querido contratarme, ahí he estado. Siempre ha sido una plaza difícil y en estos años se ha conseguido ese respeto y reconocimiento del público de Madrid. Ahí está la oreja que se me niega con el toro de Matilla y la faena con un toro de Adolfo que es malísimo y cada embestida era para jugarte la vida. Y me pongo para que me cogiera. Así lo han decidido.

Yo creo que el punto de inflexión es con un toro de Victorino en junio de 2021.

Sí, es una de las faenas más importantes de mi carrera. Era un toro complicado y se lo voy sacando poco a poco. Había que estar perfecto y le corto una oreja. Si no hubiera habido medidas de Covid, y con un lleno, hubiera ido a más. Es una de las faenas que llega a todo el mundo, de saber que tienes un temple en las muñecas con ese tipo de toro... Y es donde uno empieza a tener ese reconocimiento de la afición de Madrid.

Has ido a América, y hubo una tarde en Latacunga donde cortas dos orejas con la plaza llena de agua.

Fue bonita, Ecuador tiene una gran feria. Yo no he vivido Quito, pero ahí estaba toda la gente. Fue una pasada y es una afición con conocimiento del toro y le gusta ver torear. Tanto Fandi como Valadez echamos una corrida hacia adelante…  ¡El agua nos subía por encima del tobillo! Además, la gente aguantó hasta el final entregada y sin moverse.

¿Ha habido contactos en Sevilla?

A estas alturas y viendo lo visto, no me quiero anticipar, espero que sí. Tengo la confianza de que se me respete. Y vayamos las dos tardes que queremos. Lo he planteado con mi apoderado y no me ha contado todavía nada, y eso es que no le habrán propuesto nada. Intentaremos ir dos tardes, me gustaría estar en la de Victorino y en otro cartel distinto, bonito y rematado. Además, tenemos el abal del año pasado: encerrarme con seis toros de Miura y casi llenar. También, de dar una gran tarde y para mí tendrá un gran valor a lo largo de mi carrera.