Juan Ignacio Pérez-Tabernero:​“Estoy satisfecho con las corridas lidiadas este año. Ha sido un año corto, pero el resultado ha sido exitoso”

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Captura MONTALVO Y LAEJNADRO


Juan Ignacio Pérez-Tabernero:“Estoy satisfecho con las corridas lidiadas este año. Ha sido un año corto, pero el resultado ha sido exitoso”



“ Sigo conservando la línea de Martínez. Tengo alrededor de unas 20/25 vacas de vientre de Martínez “


“ Este año estaremos en la plaza de toros de Las Ventas. En principio, la corrida se lidiará en la Feria de San Isidro”


“ No sé si Morante estará en mi corrida de toros  en Valdemorillo, todavía está en el aire, porque hay otro festejo en la feria"




LA ENTREVISTA DE ALEJANDRO MARTIN CARABIAS


Entrevistamos a uno de los ganaderos más ilustres y que lleva el apellido Pérez-Tabernero. Hablamos con Juan Ignacio Pérez-Tabernero.


¿Qué balance hace de la temporada?


La verdad es que yo estoy muy satisfecho porque las corridas que he lidiado no han salido malas. Ha habido corridas que han salido francamente buenas, lo que ocurre es que, salvo Salamanca, han sido en sitios que no han tenido mucha repercusión, pero, por ejemplo, en Herrera del Duque, donde torearon Morante, El Juli y Ginés Marín, se dieron dos vueltas al ruedo a dos toros. En Navaluenga le dieron la vuelta al ruedo a otros dos toros y en Salamanca lidiamos una corrida grande. Y otra en otro pueblo. He lidiado cuatro corridas y una novillada. El resultado ha sido exitoso. Pero se tendrían que haber dado más espectáculos, no solamente de mi ganadería, sino de la cabaña brava en general.


No ha habido a lo mejor el plan de estrategia de que tanto se lleva hablando durante tantos años y este año lo hemos visto. Era un sálvese quien pueda.


Esto ha sido así toda la vida, cada uno defiende como puede su parte de la tarta. Pero ha habido empresarios que no se han atrevido. Ha habido, digamos, organismos oficiales que han restringido el acceso de público, lo cual ha originado que empresarios fuertes no dieran espectáculos, porque, realmente, no lo podrían dar porque irían a pérdidas desde el inicio. Yo espero que en el 2022 la cosa cambie de color, porque sería un verdadero desastre.

Siempre se ha dicho que el ganadero debe de ser romántico y nadie está aquí para perder dinero.Lo del romanticismo eso es una estupidez, porque aquí estamos todos para sobrevivir y para ganar dinero aquí.  Cuando dicen que algunos llevan las notas en las libretas…Eso no da categoría a la ganadería ni a la persona. Porque eso del romanticismo de llevar todas las cosas de la ganadería en una libreta…es una opinión muy personal, pero creo que es un atraso. Yo me siento en el despacho, cojo el ordenador y le doy a la vaca tal y me salen todos los productos…Veo el tipo de producto y las características de los productos, dónde se ha lidiado y el resultado que ha tenido. Entonces es mucho más rápido y sobre todo mucho más fiable. Con lo cual romanticismos, los justos. Que hay cosas que se pueden tener por melancolía, sí, pero son aspectos de la ganadería que no te cuestan dinero. Yo, por ejemplo, tengo el capricho de toda la vida de tener una parada de dieciocho bueyes. Es un pequeño lujo que me permito, pero creo que al final no me cuesta tanto dinero. Yo voy reponiendo las vacas y reponiendo los bueyes más viejos por los más jóvenes. Es una licencia que me permito y es por capricho.


Otra licencia que se puede permitirse ahora mismo, Juan Ignacio, es llevar la línea de Martínez.


Yo la conservo todavía, pero la conservo en un número reducido de vacas. Lo que he hecho es seguir suprimiendo el pelo berrendo en negro. Todavía tengo alguno. Ahora tengo dos añojos, un eral y un utrero, pero lo voy suprimiendo porque los pelos berrendos han sido muy escandalosos. Entre comillas. Porque sale un toro berrendo malo y ya nadie quiere matar un toro berrendo, pero si sale un toro negro malo, la ganadería sigue su flujo y se siguen embarcando toros negros, castaños y colorados. El pelo berrendo ha sido siempre muy chivato. Tengo unas 20/25 vacas puras.


Este año hubo un toro berrendo en Herrera de Duque.


Sí, creo que ese toro le tocó a Morante. El toro no salió malo, pero tampoco bueno. Fue uno más. Era berrendo en colorao.


¿Cuál es la línea más mayoritaria en su casa? ¿La de Moura o Jandilla?


Ahora mismo el número más importante de vacas es el de domecq, tengo 180 vacas de Daniel Ruiz y Zalduendo. Y, por otro lado, tengo la de Moura que son 47/50 vacas. A Moura le compré esa cantidad de vacas y he ido reponiendo las vacas que son viejas, lógicamente. También compré 4 sementales y voy reponiendo sementales.


En esta situación tan complicada, habrá tenido que reducir.


Yo reduje el número en la primera crisis. Yo tenía 450 vacas y las reduje a la mitad. Y a lo mejor tengo que reducir más en estos momentos. Ya veremos. Yo el ganado le trato muy bien y lo que no quiero es pasar de las ocho o diez corridas, porque el futuro no lo veo claro.


Para el año que viene, Juan Ignacio, hay una posible corrida en Valdemorillo con Morante y en Las Ventas.


Sí, hay una corrida reseñada para Las Ventas y la de Valdemorillo vendrán a verla esta semana. No sé si estará Morante, porque es algo que está un poco en el aire. No sé en qué corrida estará porque hay otro festejo.

 El tema no es que la lidie mengano o fulano. La cosa es lidiar y lidiar a un precio digno, porque no se puede lidiar a pérdidas de forma constante. Este año, la mayoría de los festejos han sido con una reducción de un 50% en el precio de las corridas con respecto a años anteriores. Es que eso no puede ser, porque a mí me ha subido el gasoil una barbaridad. Como a todo hijo de vecino. Y, el pienso ha subido una barbaridad como a todos los que nos dedicamos a esto. Y claro, a mí se me incrementan los costes mucho. Ya no es que no gane, es que pierdo. Ahí se ponen las cosas más serias.


El grifo del ganadero ha estado abierto todo este tiempo.


Sin lugar a duda, porque un empresario si no da un festejo, no gana, pero tampoco pierde. Un torero si antes toreaba cincuenta tardes, ahora torea treinta, pero sigue ganando algo de dinero de esas treinta corridas. Si un ganadero lidio poco, porque hay menos festejos, se le quedan toros en el campo y todos son gastos. Aquí lo que funciona, como en todas las empresas, es la ley de la oferta y la demanda. Yo lo he dicho siempre, que esto al fin y al cabo es una empresa como otra cualquiera. La obligación que tiene la empresa es invertir y ganar dinero. Aquí, como me comentabas al principio de lo del romanticismo, el romanticismo a mí me parece muy bien, pero siempre que se gane dinero. Es una estupidez ser romántico, si pierdes dinero.


A parte de Valdemorillo y Las Ventas, ¿hay algo más reseñado en el campo?


Ahora están todas un poco a la expectativa, a ver cómo evoluciona el tema del COVID. Normalmente, suelen pasar las empresas después de Reyes. También, hay que ver cómo salimos de las navidades. Porque, si hay índices altos, se pueden suspender algunas ferias y eso sería una hecatombe.


¿Cuántas corridas hay en el campo para el año que viene?


Bueno, yo tenía exactamente 69 toros, pero hay dos toros cojos y uno se ha partido un pitón. Ahora mismo, hay unos 65 toros para el año que viene. Unas 8 corridas.


Usted lleva el apellido Pérez-Tabernero, ¿se siente responsabilizado?


No, me siento orgulloso. A mí, lo que me gusta, vaya donde vaya, es salmantinear: decir que soy de Salamanca y tengo un apellido muy taurino como es Pérez-Tabernero. Mis cuatro abuelos fueron ganaderos de bravo y mi padre. Además, mi padre fue matador de toros en la época de Manolete, Pepe Luis Vázquez, Marcial Lalanda…Entonces, eso siempre te lleva a una responsabilidad, pero una responsabilidad sensata, porque, a lo mejor nunca lo pensaba, pero si tienes la ganadería para perder y perder, me tendré que desprender de la ganadería.

En 2024, el hierro de Montalvo cumpliría 100 años, pero hay que coger el rábano por las hojas en un determinado momento y ahora mismo es un momento complicado. Ahora, los costes cuestan muchísimo asumirlos. Antes de que vaya al banco a pedir dinero, me dedicaré a otra cosa.


Ha toreado bastantes festivales, ¿le ha ayudado en algunas facetas a la hora de seleccionar?


Sí, en algunas facetas sí. Cuando era más joven, toreaba unos 25 festivales en un año. Además, he tenido la gran suerte de torear con las grandes figuras de esa época. He toreado en Barcelona, Palma de Mallorca y en Santander 14 años. O sea, donde se echaba un toro y no un becerro. Y, eso lógicamente tiene dos facetas. Además, siempre se ha dicho que nadie toca la guitarra quien la hace. Entonces, te puede llevar a ciertas equivocaciones. En mi caso, me ha favorecido. En fin, me gustaba torear y pasaba mucho miedo. Lo que me ha ayudado es cuando algún torero, con una becerra o un toro, no torea a ese animal como debe en ese momento y no le ha cogido el tranquillo. Eso es en lo que me ha ayudado. Creo que sé distinguir rápidamente a un torero cuando entiende a la becerra y cuando no. Ya puede ser un torero modesto que entienda a la becerra perfectamente o alguna figura que, en algún momento, no la termina de cuajar.


¿Le pesa más lidiar en Salamanca porque es su tierra o en Las Ventas?


A mí no me cuesta lidiar en ningún sitio. Hay ganaderos que les pesa lidiar en Salamanca, pero a mí no.  Llevo yendo prácticamente todos los años a Salamanca y llevo cuatro Toros de Oro. Si me la compran para Salamanca, Sevilla, Madrid y Bilbao, encantado. A mí lo que me interesa es vender mi producto, sea donde sea. Yo no creo en los regionalismos. Eso de que tratan mal a los ganaderos de Salamanca en Sevilla… Pues yo, la verdad, tengo que decir que a mí no me han rechazado  los toros en Sevilla jamás. En Madrid, suelo llevar unos ocho o nueve toros y me suelen echar uno o dos y siempre he lidiado los seis. Con lo cual, entiendo que lo de los regionalismos es una chorrada como una catedral. Si te embiste la ganadería, vas a varios sitios, y si no, vas a menos. Además, estoy de acuerdo con mi amigo Eduardo Miura que dice que no hay encastes sino ganaderías. Indistintamente del tronco del que venga. Esto lo marcan las ganaderías porque la determinan un ganadero, no el encaste.


Se habla de la apertura del Batán, ¿llevaría los toros?


Yo fui con mi abuelo a ver las corridas suyas al Batán siempre. Ahora mismo, según el director del CAT, la empresa actual no tiene obligación de llevar los toros al Batán, pero la empresa que entre en junio los debe de llevar.


¿La corrida de Madrid va a San Isidro o fuera de feria?



En principio. A mí, me dijeron en San Isidro.



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