Ferrera ya es un consentido, tras un indulto de La Joya; Joselito Adame obtuvo dos orejas y José Mauricio una

Ferrera ya es un consentido, tras un indulto de La Joya; Joselito Adame obtuvo dos orejas y José Mauricio una

TEXTO: MARYSOL FRAGOSO

FOTOS: ARJONA

Con el indulto del toro llamado “Tocayo” de La Joya y la obtención del trofeo Estoque de Oro, el matador español Antonio Ferrera entró de lleno al corazón de los aficionados mexicanos y podemos decir que se ha convertido en otro de los consentidos hispanos de este lado del Atlántico. Se ha sumado a la lista que en tiempos recientes han liderado diestros como El Capea, Enrique Ponce y El Juli.

Ferrera cuajó a un buen toro, para irse por delante de sus compañeros de cartel en una corrida que resultó estupenda, tanto por el juego que brindaron la mayoría de los toros, como por la entrega que tuvieron los toreros. Por su parte, José Mauricio se resarció del tropezón que supuso su actuación más reciente en este escenario, para volver a ser un torero de primera línea. Cortó una oreja por una solvente faena a un toro de Xajay; mientras que Joselito Adame redondeó una actuación completísima y de calidad, con el de Reyes Huerta, que recibió palmas en el arrastre.

Ferrera saludó al segundo toro, descolgándose del burladero de aguante, en lugar del de matadores, y le ejecutó verónicas de calidad, aunque lo verdaderamente importante de su trasteo fue lo que llevó a cabo con la muleta. La primera tanda de pases la dio al filo del tercio, luego se llevó al toro hasta el centro de ruedo, para darle todas las ventajas, como distancia y tiempo, acción que resultó vital para darle lucimiento a cada temperamental muletazo que generó y que aderezó con inspirados adornos como los afarolados. En base a esa tónica generó expectativa entre el público que emocionado, se compenetró con el torero, hasta que llegó el punto de ponerse en pie al término de cada original pasaje de toreo. Cuando Antonio iba a tirarse a matar, aparecieron los pañuelos blancos, que se mecieron con insistencia hasta que el juez concedió el perdón de la vida al toro. Al final, se otorgó el trofeo a este coleta.

José Mauricio despertó del letargo anterior y desde que pisó la arena se expresó como el artista que es. Su labor fue contundente y con un sentimiento que poco a poco fue convenciendo a los aficionados que en el inicio estaban duros con él, pero la calidad del torero capitalino, rompió el muro de hielo que el mismo había plantado días antes. Ahora se desbordó y fue al alza para rematar al primer viaje y cortar el apéndice.

Joselito Adame respondió en su calidad de represente del toreo mexicano. Defendió su sitio con una faena enterada, emotiva de principio a fin. Lució en el quite por gaoneras, invitó a Ferrera y a Luis David a colocar banderillas, con lo cual se logró un vibrante pasaje de la lidia. Tomó la muleta y empezó a ligar los pases a pies juntos, como este toro contó con calidad pero estuvo medido de fuerza, le dio sitio para que su labor pudiera prodigarse. Vinieron los pases por ambos pitones que motivaron al público. Casi al final, fue prendido tremendamente, maltrecho, se repuso para rematar de estocada entera y cortar dos orejas.

El primer toro, de la dehesa de Julián Hamdan, que correspondió a Enrique Ponce, tuvo que ser cambiado debido a que se lastimó cual el torero le pegó un capotazo y clavó los pitones en la arena; a partir de ahí le costó mantener la vertical. En su lugar salió al ruedo uno de La Joya, deslucido y sin transmisión. Ponce lo lidió y despachó. El toro de Morante, de Bernaldo de Quirós, fue un dije, pero manso, por lo que su lidiador abrevió y como se puso pesado con el acero, escuchó protestas. Luis David, tampoco tuvo tela de donde cortar, ante el de Las Huertas, estuvo digno.

FICHA DE FESTEJO

PLAZA MÉXICO. DOMINGO 9 DE FEBRERO. Decimoséptima corrida de la temporada. Aproximadamente 15 aficionados en tarde agradable y apacible.

SEIS TOROS DE DIVERSAS GANADERÍAS: LA JOYA (primero y segundo) BERNALDO DE QUIRÓS, XAJAY, REYES HUERTA (palmas en el arrastre) y LAS HUERTAS, bien presentados y que se dejaron torear, excepto el sexto, que fue deslucido. PESOS: 495, 498, 558, 534, 535 y 535 kilos.

ENRIQUE PONCE (gris y oro):

Ovación en el tercio.

ANTONIO FERRERA (azul marino y oro):

Indulto y Estoque de Oro.

MORANTE DE LA PUEBLA (verde y oro):

Pitos tras aviso.

JOSÉ MAURICIO (azul cielo y oro):

Oreja.

JOSELITO ADAME (pistache y oro):

Dos orejas.

LUIS DAVID ADAME (berenjena y oro):

Silencio.

INCIDENCIAS: Saludaron los banderilleros Fernando García hijo y Gabriel Luna. El toro indultado se llamó “Tocayo”, número 210, con 498 kilos, de la ganadería La Joya.