Alberto García: “Misión cumplida en Cáceres: fue una tarde muy bonita y el esfuerzo sale recompensado”

El empresario de Tauroemoción y encargado de que Cáceres no se quedase sin toros señala en los micrófonos de La Divisa que “estamos contentos porque hemos trabajado duro pero ha merecido la pena”. 

El pasado domingo fue una tarde de emociones en Cáceres en el mano a mano entre Juan Mora y Emilio de Justo. Hicieron las delicias del público a pesar de que la tarde no se puso fácil con muchas vicisitudes como los sobreros, los tiempos muertos… pero hubo cosas geniales. Lo más importante es que Cáceres ha vuelto a tener toros por San Fernando, plaza de segunda categoría. Ha sido una apuesta personal de Alberto García, Emilio de Justo y Juan Mora. Alberto García, buenas noches.

Buenas noches.

Tarde de emociones, verdad, autenticidad, hechos geniales como el brindis de Juan Mora… supongo que en estos momentos se puede decir que misión cumplida.

Sí, fue una tarde muy bonita. No empezó bien, ya que tuvo una paliza tremenda Emilio con el primer toro y dos toros más se lastimaron, pero gracias a Dios todo el esfuerzo que habíamos hecho para que Cáceres no se quedase sin toro ha merecido la pena. Se remontó la tarde y gracias a Dios salieron las cosas muy bien, y sobre todo la gente salió feliz de la plaza, que es lo más relevante. Que hubiese tanta gente en el tendido y la gente saliese feliz es fundamental. Objetivo cumplido.

Había una circunstancia: esta era una apuesta personal de la empresa y de los matadores, ¿Esto servirá para concienciar a la clase política tras las pasadas elecciones respecto a que al menos una vez al año la ciudad tiene que tener toros?

Nuestro objetivo fue que este año no se quedase sin toros la ciudad. No pensamos a largo plazo, sino que vamos a ver cómo transcurren los acontecimientos. Cáceres necesita un apoyo institucional a los toros. Ayer hubo mucha gente de fuera que vino a los toros y eso se nota en la repercusión económica en la ciudad. Además, también se generó mucho dinero en IVA, en IRPF… pero sí que necesita un apoyo la ciudad. Vamos a ver los pactos, y si el gobierno final que haya apuesta por los toros. Es una tierra en la que se respira ambiente taurino por las calles y viendo la gran respuesta del domingo, espero que así sea.

Ayer se producen dos renacimientos: toros en la plaza de Cáceres y volver a deleitarnos con Juan Mora. A Emilio De Justo creo que le dijo gracias por haberme sacado de casa…

Sí, la originalidad es hacer cosas diferentes y creo que por parte de los tres lo hemos logrado. La lástima fue la cogida de Emilio, que lo dejó muy mermado. Hizo un esfuerzo enorme por estar al cien por cien durante la lidia de sus toros. Aguantó, pero luego por la noche estaba que no se podía ni mover. Parece que va a quedar todo en la paliza y que el domingo estará en Madrid.

Esa era la preocupación, si el domingo estará o no en Madrid. Vuelvo a Juan Mora: este torero está para torear… ¿no te tienta volver a repetir este cartel en tus ferias? De verdad que está para torear…

Sí, el toreo lo lleva en la cabeza y parece que no pasen los años por él. A raíz de la corrida de ayer, no me extrañaría que lo llamemos los empresarios para más sitios. Tiene una torería tremenda, tiene algo diferente que no se compra. Ojalá lo podamos ver más veces de luces.

¿Sabemos algo de Huesca?

Hemos presentado unas pruebas de que muchos de los toreros que ha propuesto la otra empresa y por los que han obtenido más puntuación no van a ir. Han presentado carteles inventados. Eso es muy malo para la Fiesta, ya que están paralizando el proceso de licitación. Tanto mi empresa como la de José Cutiño presentamos los carteles y no entiendo cómo estando tan claras las condiciones del pliego presentaron unos carteles falsos.

Hablamos ahora de Burgos, de Soria… que las presentaréis en Bilbao. Y la expansión: Jaén y Fuengirola.

Sí, esta semana hemos cerrado la expansión de esas dos plazas por un periodo de tiempo que nos ilusiona. Podemos así llevar a cabo un proyecto arriesgado. Vamos a ver si somos capaces de hacer el trabajo que tenemos en la cabeza.