Orejas a la compostura y estocada de Castella y la entrega de L. Simón que necesitó del VAR para anular la 2ª oreja de Alberto.

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CASTELLA OREJA EN PAMPLONA


Orejas a la compostura y estocada de Castella y la entrega de L. Simón que necesitó del VAR para anular la 2ª oreja de Alberto.



Corrida muy noble de FuenteYmbro con muy poquita casta y menos fuerzas. El 5º, sí, tuvo raza y mucha importancia al que Perera le hizo la faena de la tarde que se abortó por la espada.


LA CRÓNICA DE PEDRO J. CÁCERES


Castella abrió plaza con un FuenteYmbro sin definir en los primeros tercios y llegó a la muleta parco de embestida para ir a más en viaje, queriendo humillar y repitiendo, pero con las fuerzas justas perdiendo las manos varias veces. Castella intentó cuidarlo, sin obligar. Le pegó pases, pero ni el toro ni la faena, cumplidora y larga, terminaron de romper. Pinchazo, trasera y descabello. Aviso. Todavía más blando que sus hermanos anteriores fue el . Más de Castella en otra muy larga faena, con disposición, paciencia y técnica. Componiendo bien. Una buena estocada fue el complemento para cortar la oreja.



El 2º de FuenteYmbro quiso castigo en varas en chiqueros, una declaración de intenciones. Perera le intenta quitar la querencia, en los medios donde el toro se defiende mucho propiciando una labor de altibajos de Perera que tampoco cruzó la raya para educar la movilidad informal del animal. Estocada baja. Toro noble, como toda la corrida fue el 5º. Con las fuerzas medidas, el toro la quería por abajo. Ahí surgieron extraordinarios momentos de Perera con pases largos, ligados y templados yendo a más el toro y la labor de Perera, cuajando al animal que se puso pesado a la hora de pedir la muerte y provocó una media fea de Perera.



López Simón hizo gestos sobre la deficiencia visual del toro 3º. Animal que dobló manos varias veces ante de banderillas y otras tantas en la muleta. Vuelve a hacer gestos el torero sobre la vista y yo me pregunto ¿para qué lo brindas? No hay más preguntas, señoría. Humilló poco el 6º pero tenía cosas buenas. Se dañó la mano izquierda al comenzar la faena de muleta, pero encastado quería y repetía, tanto que en un momento dulce de torero de L. Simón se lo echó a los lomos. A partir de ahí, el toro se rajó y el torero intentó exprimirlo en el tercio, dispuesto. Se la jugó en la suerte de recibir y aunque la estocada no fuer ortodoxa llegó a los tendidos para pedir la oreja con vehemencia. La presidenta sacó 2 veces el pañuelo pero luego solo dejó uno.


LA CRÓNICA DE JAVIER F. CABALLERO.


Tres versiones toreras y una morcillada de la concejala de turno fue lo acaecido este martes en Pamplona, donde la edil socialista sacó dos pañuelos al palco en el sexto pero luego solo ordenó conceder una oreja ante el escándalo de la plaza; Con más voluntad que brillantez, tiró López Simón de emotividad tras una soberana paliza para cortar una oreja de ese animal que cerró la corrida; Castella construyó una meritoria labor al cuarto para pasear oreja y se fue sin premio un templadísimo Perera ante el quinto.


“Hechizo”, con un peso de 579 kilos, nacido en diciembre de 2013, era el primero de la tarde, un animal muy serio por delante y primero del lote de Sebastián Castella. José Manuel Moreno “Josele” picó al serísimo toro, animal al que le dejó una primera vara un punto trasera. Rafael Viotti clavó con presteza el primero de los pares de banderillas, siguiéndole en suerte Vicente Herrera de forma muy fácil. Lo lidió siempre magistralmente José Chacón. No tuvo un prometedor prólogo el animal en la faena, al que condujo Castella en el inicio muleteril sin bajarle demasiado la mano porque comenzaron a faltarle las fuerzas. Precisamente esa falta de fortaleza le llevó a querer defenderse a la salida de cada uno de los muletazos del galo, algo que intentó mimar sin éxito Castella. Pinchó al entrar a matar. Silencio.


“Pijotero”, negro, de 543 kilos y número 39 era el segundo toro de la tarde, astado al que Miguel Ángel Perera saludó templando el capote. Ignacio Rodríguez, de corinto y oro, picó al animal para ahormar su embestida. Con facilidad dejó el primer par de banderillas Javier Ambel, de sangre de toro y plata, siguiéndole en suerte con efectividad Guillermo Barbero. Lidió a un animal cambiante en terrenos Curro Javier, que intentó en todo momento domeñar el tranco de un astado inquieto. Especialmente buena fue la forma de acercarlo al burladero a una mano, a pesar de lo suelto en la condición del de Fuente Ymbro. Intentó componer bien Miguel Ángel Perera ante un toro negado totalmente a embestir. Y le recetó el ingrediente del temple para domeñar un tranco descompuesto. Silencio.


Dos puntas hacia arriba tenía el segundo de la tarde, número 86, nacido en diciembre de 2013, con 454 kilos de peso y de nombre “Escogeperras”. Desplomado cayó el toro tras un trasero primer puyazo de Ángel Rivas, mientras su compañero Tito Sandoval guardaba la puerta. Muy leve fue la segunda vara. Yelco Álvarez lidió a la falta de fuerza de un toro al que pareó por delante como pudo Vicente Osuna. También evidente la falta de fortaleza se hizo en el par del tercero Jesús Arruga. Al público fue el brindis del torero madrileño, que se enfrentó como pudo a un animal que a la falta de fuerza se le sumaba un evidente problema en la vista. Silencio tras estoquearlo.


“Libertador”, de Fuente Ymbro, era el cuarto de la tarde, segundo del lote de Castella, con un peso de 560 kilos. José Doblado ejecutó un doble puyazo breve ante el de Gallardo. José Chacón brilló y expuso en el primer par. Vicente Herrera cumplió ante la lidia de Rafael Viotti. No fue un toro sobrado de fuerza, pero más que sus dos hermanos anteriores. Lo intentó a base de recursos el francés, desplantándose y conectando con el tendido. El querer fue la clave del torero galo, que llevó hasta el final el viaje del astado. Sí acusó más la falta de fuerza en el epílogo muleteril, matando efectivo el francés y cortando una oreja del animal.


“Pasajero”, negro, nacido en enero de 2014, con un peso de 615 kilos era el quinto de la corrida, segundo del lote de Miguel Ángel Perera. Francisco Doblado, de verde y oro, fue el encargado de picar a este quinto. Lo cuidó mucho el picador, lidiando Javier Ambel al astado, que estaba suelto en su embestida y arrollando el capote de López Simón. Rápido y efectivo estuvo Curro Javier ante la dificultad del animal. Sensacional fue la tanda de Miguel Ángel Perera en primer lugar, templando y mandando soberanamente la condición del astado. Respondió al punto de movilidad que tienen los de Gallardo, algo que Perera supo valorar para ralentizar su tranco por ambas manos y conseguir grandes pasajes de emoción en el tendido. Seria actuación de Perera, con un toro al que no mató con el nivel que tuvo la faena.


“Tejedor” fue el sexto de la corrida, astado también de máxima seriedad. Tito Sandoval, de verde botella y oro, picó a un animal al que dejó un puyazo en buen sitio en primer lugar y debió rectificar en el segundo. De largo se le arrancó a Yelco Álvarez el toro, que anduvo listo para correrle antes del embroque con torería. Jesús Arruga dejó un par bueno en su turno. Lo lidió Vicente Osuna. Un tremendo volteretón se llevó López Simón, en el que el astado lo cogió prácticamente como un trapo. Repuesto con la ayuda de compañeros, volvió a la cara del toro. A partir de ese momento tiró de emotividad para construirle muletazos finales con más voluntad que brillantez. Oreja con polémica por el palco para el madrileño.


FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Pamplona. Sexta de la feria del Toro. Corrida de toros. Lleno.

Seis toros de Fuente Ymbro.

Sebastián Castella, silencio y oreja tras aviso.

Miguel Ángel Perera, silencio y ovación.

Alberto López Simón, silencio y oreja.


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