Ni plan B, ni C, el plan M. Ponga un “Matilla” en su fiesta

EDITORIAL. PROGRAMA LA DIVISA DEL 25 DE SEPTIEMBRE DE 2017

PEDRO J. CÁCERES

Ni plan B, ni C, el plan M.Ponga un “Matilla” en su fiesta

La Fiesta tiene sus luces y sombras, matices e imprevistos, más cuando llega el final de temporada tanto en toreros como en toros.

La feria de San Miguel en Sevilla como es habitual se anuncia junto con el elenco de abril y novilladas de abono, es decir con muchos meses de adelanto y eso produce generalmente alteraciones en los carteles por mor de las cogidas, lesiones, etc. incluso cortes de temporada.

Uno de los pilares de esta edición era la presencia de Manzanares que fue operado de una seria lesión hace más de un mes, o dos. Mucho se había especulado sobre si el pasado domingo, ayer, Manzanares haría el paseíllo en La Maestranza como ocasión única y exclusiva haciendo el esfuerzo por ser Sevilla, Sevilla.

Era improbable, pero no imposible. Desde hace tiempo, previendo las cosas, había plan B. No era fácil teniendo en cuenta el derecho a devolución del abonado y, sobre todo, encontrar un padrino adecuado para la confirmación de Rafael Serna. El plan B, perfecto –por todo- era Ferrera. Pero el extremeño se está recuperando de un reciente percance, se probó, y decidió que no estaba al 100 por 100 como Sevilla se merece. Por otro lado, sus expectativas están puesta en Madrid en la Feria de Otoño anunciado dos tardes como base principal.

Así las cosas, se barajaron plan C (Castella) y D, o P (de Perera). Y Pagés se acordó del plan M, Matilla, Toño Matilla.

“Pensat y fet” que dicen por Valencia. Matilla – también apoderado de Manzanares y ganadero del día- desplegó su artillería.

Descartados Padilla (tenía toros) y El Fandi (viene arrastrando lesión muscular) quedaba la carta de repetir 24 horas después a Talavante. Solución ideal de no producirse la circunstancia relatada de estar en el cartel anterior con todas las incógnitas que eso conlleva como depender de la suerte de la 1ª tarde para mantener las expectativas, o no, en su segunda comparecencia.

Se corrió el riesgo, funcionó.

Extraordinaria entrada, pese al derecho a devolver billete, y el extremeño completó la obra inacabada de la primera tarde. El plan M, Matilla, como garantía de resolución de problemas.

Estas historias, harto repetidas por un gran centrocampista que reparte juego por ambas bandas le hacen aparecer como el todopoderoso señor del toreo, incluso propiciar alguna chanza como que a partir de este año la Feria de San Miguel pase a denominarse la feria de san Matilla.

Y tal capacidad para resolver problemas, ejercer de apoderado y no comisionista, convenciendo a los suyos de lo importante y no lo accesorio como ocurrió con Talavante para que actuara dos tardes seguidas, hace que el aficionado de autocarnet le tenga como la bicha y que incluso el sector, o parte del sector, le mire con recelo e incluso murmure de su poder y su supuesto abuso de tal. Murmuraciones por la espalda que nadie osa decirlo en pública, no sea que estos tengan alguna vez un problema y la solución no pase por el plan B, C o D…si no por el M.

Sigan murmurando, pero ante males imprevistos grandes remedios “ponga un Matilla en su feria”. ¡Ea!.

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