Incesable magisterio de Juli en Albacete

LUIS MIGUEL BLÁZQUEZ

Un auténtico cartel de campanillas era el que cerraba, en la tarde de este domingo, la Feria de los Llanos de Albacete en el centenario de la construcción de su plaza de toros. El Juli, Alejandro Talavante y Cayetano hacían el paseíllo frente a un encierro con el hierro de Daniel Ruiz, ganadero además de la tierra.

Suelto de inicio salió el primero de Daniel Ruiz, toro de seria estampa, tal y como exige la plaza de Albacete. Mimando al animal, de seria estampa, fue la labor de inicio en faena de un Juli que vio ya en el prólogo del trasteo que el animal no tendría fuelle para aguantarle su proposición. No se dejaba un animal siempre a menos, aplomadísimo, con el que López lo intentó en todo momento sin lucimiento final por la feísima embestida del astado. Mató de estoconazo de fulminante efecto. Faena de poderío y muchas teclas bien tocadas por la maestría del madrileño fue la del cuarto de la tarde. No regaló nada un animal al que le tenía que cuidar mucho las distancias Julián, como hizo desde el principio para evitar que se cayese al bajarle en demasía la mano. Soberbia fue una serie por naturales que llegó arriba, aunque su trasteo lo basó en una mano derecha que fue clave para que fructificase su labor. Y así fue, en un epílogo en el que la porfía de Julián fue a más ante el tranco a menos del de Ruiz para rubricar su labor de una soberana estocada que tiró al animal al instante. Dos orejas de ley.

“Miedoso”, de 484 kilos, era el segundo de la tarde, primero del lote de Alejandro Talavante. Número 36, se pegó de salida un topetazo contra las tablas antes de entrar en el capote del torero extremeño, que no se acopló de salida al tranco con teclas de un animal de Ruiz siempre punteando y sin terminar de humillar en los percales. Ya aplomado se encontró en el inicio de la faena, pero Talavante no pudo hacer nada, más que tantearlo por ambos lados. Silencio. Al quinto, Talavante se lo fue sacando toreando al centro del anillo para, tras ese prólogo muleteril, brindar en el centro del anillo al respetable. Dos tandas a zurdas le exprimió en el inicio y por la diestra se entonó un trasteo marcado por la mano baja del extremeño. Tras un desarme que enfrió el tendido, finiquitó labor por manoletinas mirando al tendido. Estocada tendida y ovación tras petición no atendida por el palco.

Garra y raza mostró Cayetano Rivera frente al primero de su lote, un tercero de más agradable estampa que sus hermanos y al que saludó echándose de rodillas para pegarle una larga cambiada de hinojos. Tras brillar Iván García en el tercio de banderillas, arrancó su trasteo muleteril Cayetano también de hinojos, conectando con el tendido al incluso cruzarse de rodillas en la misma cara del toro para rematar la serie inicial. Pero la chispa y el temperamento del prólogo muleteril, lo transformó el astado en aplomamiento conforme fue transcurriendo el trasteo del menor de los Rivera. La proposición firme para sacarle muletazos de calidad a diestras, cruzándose para enlazar el de pecho siempre. Mató de media estocada tendida y dos descabellos y fue ovacionado. No tuvo suerte con el deslucido sexto, siendo silenciado.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Albacete. Última de la feria de los Llanos. Corrida de toros.

Toros de Daniel Ruiz.

El Juli, silencio y dos orejas.

Alejandro Talavante, silencio y ovación.

Cayetano, silencio y silencio.