Roca Rey: “No sé si rápido o despacio, pero me hace feliz que las cosas vayan llegando”

Roca Rey: “La entrega absoluta del torero es lo que hace luego la entrega absoluta del público”

Roca Rey: “Ninguna tarde es cualquier tarde, todas son importantes y hay que dar el máximo”

Roca Rey: “¿Figura del toreo? Me siento lo que siempre me he sentido: torero”

Tenía hasta el pasado 27 de julio en Santander a todos los aficionados pendientes de un hilo y de su reaparici´pon, que felizmente se produjo ese día. Desde entonces ha sido todo un rosario de triunfos, ratificados en Huelva, El Puerto y Pontevedra. Andrés Roca Rey, buenas noches.

Buenas noches.

En la guerra de nuevo, eres incorregible: te dan vacaciones y no eres capaz de alargarlas.

La verdad que estoy contento de poder estar toreando, que es por lo que estoy aquí. Disfrtando de nuevo de la profesión. A veces lo toros te cogen y te hacen parar, pero luego se vuelve con más ganas también.

En El Puerto te dieron otra voltereta.

Haciendo un quite por saltilleras, el toro de largo se vino. En el último momento me cogió, pero contento por el triunfo de El Puerto.

Y supongo que además de estos triunfos, la ilusión de un mes de agosto en el que te vas a presentar en muchos sitios ya que no pudiste el año pasado.

Sí, estoy ilusionado y contento. Ojalá que llegue lo antes posible los paseíllos en esas plazas tan especiales y que nos dan tanto a los toreros. El año pasado no pude terminar la temporada por el golpe en la cabeza, pero este año estoy dispuesto a terminarla si Dios quiere.

Supongo que te dará plena satisfacción salir liado con el capote, echar un vistazo a la plaza y verla llena.

Es bonito, te lo tomas como parte de recompensa el salir a la plaza y que haya expectación. Que la gente vaya a la corrida. Ninguna tarde es cualquier tarde, todas son importantes y hay que dar el máximo de uno en todas ellas, salir a entregarte. La entrega absoluta e s lo que hace luego la entrega absoluta del público.

Quisiste ser torero antes de empezar a hablar. Le preguntaba el otro día a José Antonio Campuzano si tú, en algún momento, pensaste que iba a llegar todo tan de repente.

La verdad que los triunfos han sido seguidos. Creo que las cosas han venido rápido. A medida que los triunfos llegan, también las recompensas. Creo que eso es lo bonito de esta profesión, en la que pueden cambiarte las cosas en cuestión de minutos y de una faena. Luego obviamente tienes que seguir puntuando e intentando cambiar ese rumbo. Eso te hace feliz, ver que las cosas llegan y todo tiene recompensa.

El año 2016 fue el del boom. Hace unos días estaba yo con Ángel Bernal, empresario de Murcia, que arde en deseos de que estés en la feria. Tiene un controlador en la taquilla que es contable. No sé si le gustan los toros. Habla de Juli, Manzanares, Ponce… y un día le preguntó a Ángel quién era este Roca Rey, que solo le preguntaban por él. Le tuvo que explicar quién era. Eso es bonito.

Sí, la verdad que es bonito. Es una de las cosas más bonitas del toreo y por las que uno es feliz y hace los esfuerzos. Sobre todo por la gente que va a la plaza a ver la corrida y uno quiere salir contento y emocionados de la plaza. Al fin y al cabo esto es un arte y eso es bueno.

El que en estos momentos seas el mayor reclamo en las Ferias, hace que con veinte años uno en su propio interior, ¿se siente ya figura del toreo?

Yo creo que lo que te sientes es lo que siempre te has sentido y lo que te seguirás sintiendo. Figura del toreo o no, es una marca que te pone la gente que rodea la tauromaquia. Lo que uno se siente de verdad es torero, que va más allá de cualquier concepto que va más allá de ti. Eso te hace feliz en tu vida y yo creo que es eso lo que me siento. Eso para mí es lo más grande.

Cuenta alguna anécdota. Cuando tú te ves en los patios de cuadrillas con Juli, Ponce, Morante, Talavante… cariñosamente, ¿en algún momento te dicen que pares ya?

No, nunca. Todos sabemos a lo que vamos. Esas cosas no se dicen nunca. Creo que yo los respeto, muestro lo más grande hacia esas figuras que llevan tantos años arriba.

Yo viví una que le hicieron a Rincón. Había una concentración de figuras, con Joselito, Roberto Domínguez, El Niño de la Capea, Ponce… y lo cogieron en hombros y Roberto dijo en tono jocoso: aprovechar ahora para tirarlo a la pila a ver si nos deja en paz. Todo dentro de la buena armonía. Lo más importante es que sientes que te has ganado el respeto de todas las figuras y todos los compañeros.

Muchas gracias. La verdad que es lo que se intenta. Más que respeto y más que ser buen torero, que sepan cómo eres como persona. Lo importante es llevarte bien y ser persona clara con todo el mundo. Estoy contento por poder estar viviendo esto y se disfruta y es algo muy bonito.

La prensa, ¿cómo te trata? Al principio, cuando emerge un torero joven, todo son parabienes, pero sabes lo que ocurre en esta sociedad de hoy: en el momento que uno se escurre, leña al mono que es de goma y hasta que hable euskera. ¿Cómo sientes que te trata la prensa según tu evolución? ¿Detectas intransigencia?

Sí se nota. No es que lea siempre prensa y opiniones, pero la verdad que cada vez, al mismo tiempo que va incrementando gente a favor, también hay algunos que hablan en contra. Creo que son opiniones. El camino de uno es el camino de uno y lo importante es seguirlo recto. Sabes cómo has llegado ahí por hacer el toreo que creías que tenías que hacer. Lo importante es tener las ideas claras y llegar a lo que uno quiera haciendo lo que de verdad siente. No dejarse llevar por opiniones secundarias.

Los toreros estáis ocupados en la espada y la muleta, pero hay gente que os lo transmite y estáis informados por vuestro entorno. No sé quién fue el que dijo que hablasen de él aunque sea mal. La última es una curiosidad, si me la permites, de una opinión de un pedazo de torero y de un chaval de tu edad. Cuando tú ves estos días que por un pelotero pagan 222 millones de euros, ¿qué no pagaría un apoderado por fichar a Roca Rey?

La verdad que no lo sé. Creo que el toreo es diferente al fútbol. Aquí no son cuatro o cinco millones o por lo que te fiche un equipo. Aquí es tarde a tarde, es una batalla que es para ir haciéndola poco a poco y la vas ganando, así como se puede ir perdiendo. El toreo es, para mí, especial por eso. Te ganas las cosas tarde a tarde y no se puede bajar la guardia ni un momento.