Una encastada corrida de Jandilla en tarde de vueltas y sangre en Sevilla
EMILIO TRIGO / FOTOGALERÍA: ARJONA-PAGÉS
Volvía esta tarde al escenario maestrante Juan José Padilla después de que el año pasado lograse el sueño de abrir por vez primera en su carrera la ansiada Puerta del Príncipe. Hoy, justo un año después de conseguir aquel hito que marcó un antes y un después en su carrera, regresaba al lado de dos rehileteros como El Fandi y Manuel Escribano. Un encierro de Jandilla era la materia prima ganadera para la ocasión.
Bien presentado el primero de Jandilla. Toro muy astifino que salió rematando en todos los burladeros. El abreplaza embistió dos veces bien y otra con dudas, lo que hizo que Padilla tan sólo se pudiera gustar en algunos lances muy suaves. Este que destapó el festejo no mostró mucha bravura en su comportamiento y menos en el caballo donde se cuidó en sus dos entradas. El jerezano apostó por dejarlo crudito en el peto y el Jandilla lo agradeció en el resto de la lidia. El Ciclón de Jerez compartió banderillas con Escribano, realizando entre ambos un vistoso y variado tercio que gustó mucho al respetable. Juan José conocedor a la perfección de este encaste comenzó muy torero doblándose por abajo con su oponente. Mandó desde el principio Padilla e impuso el camino para enseñarle a su astado cual era el viaje que tenía que coger el de Borja Domecq. El jerezano tejió una faena al alza, diversa, donde predominó la ligazón y la imposición ante un animal que se dejó y que pareció mejor por el buen planteamiento que desarrolló el jerezano. Al natural también hubo compostura y exigencias bajando la mano. Estocada, petición y vuelta al ruedo. La faena de Padilla pagó el síndrome del primer toro puesto que de ser en el cuarto hubiera caído la oreja.
Larga cambiada de Fandi y buen recibo de capa en en tercio al segundo. Otro que se cuida en varas y al que se aprieta en banderillas. David compartió tercio con ambos compañeros del cartel, firmando la terna un precioso tercio. Gustó a la parroquia como finalizaron jugando al toro tras el vistoso pasaje. Fandi brindó al público en los medios un toro que se movió pero faltó de celo. Con esto, David, intentó plantar su criterio con un toreo rebuscado y ligado en el torero fundamental. El granadino con oficio estuvo por encima de un animal que empujaba en cada para dentro en cada encuentro. Le faltó transmisión ante un dispuesto Fandi. Estocada y esfuerzo sin recompensa. Palmas.
El Ciclón de Jerez formó un gazpacho en la puerta de chiquero al recibir a su segundo de hinojos. Padilla engarzó hasta 4 largas cambiadas de mucha exposición y posteriormente un conjuntado saludo con el capote. Se expresó Juan José cruzó el albero con gallardía para jugarse el tipo de rodillas ante el descarado cuartó. Se movió con alegría el Jandilla en lidia y también se dosificó sin castigar. En este la exclusiva en banderillas la tuvieron Padilla y Fandi. Ambos compañeros dieron un recital con los palos. Juan José brindó el que cerraba el lote a los presentes. Un toro dócil, justo de raza, sosito de comportamiento al que Padilla alegro con el cite y templo sin darle un tirón.
Hubo ligación sin demasiadas exigencias para no apretar al "justito y dosificar con criterio a su oponente. Padilla estuvo muy superior a al cuarto, poniendo la transmisión que le faltaba al Jandilla. Al natural, corrió la mano a la antigua usanza con planta de torero añejo y mucha templanza. Surgió un natural, suave y limpio. El jerezano planteó una faena muy bien estructurada defendiendo su tauromaquia y matando por derecho tras un estoconazo. La oreja era unánime pero el palco no quiso otorgar. Un desagravio hacia el diestro jerezano y hacia una Maestranza repleta de pañuelos.
David formó un lío con las banderillas en el quinto. El granadino mostró su potencial en un tercio que domina a la perfección. David brindó el último de su particular feria a la Maestranza. Fandi que comenzó de rodillas se llevó un susto tremendo con una colada por el derecho que le infirió una cornadita por encima de la rodilla derecha. Fandi tuvo en frente un animal de muchas teclas, obediente pero con carácter. Fandi estuvo muy serio, cabal y con exigencias en su sincera muleta. El de Granada cuajó una faena de muchos enteros, reivindicándose en una plaza de tanta categoría. Fue una labor con metraje pensado y fondo que remató con espadazo. Otra vez a la contra y otra vez injustamente no se concedió el trofeo. La plaza era un clamor de pañuelos...bronca al palco.
6º
El sevillano regresó a chiqueros para otra vez recibir a su astado a portagayola. Tres de sus cuatros toros les dio la bienvenida de igual forma. Escribano se la jugó con un toro que salió encampanao. Bien Manuel en el enérgico recibo. En banderillas mostró su gran profesionalidad con un tercio de altura.
Cuando llegamos al último tercio la intensidad de la tarde se había diluido. Escribano le enjaretó varios muy buenos por el pitón derecho donde ofreció la bamba con mucha suavidad. Imprimió cadencia y largura al trazo, que resultó limpio y estético. Lástima que el antagonista perdió fuste y la cosa se fue apagando. Superior Escribano al cierraplaza que duró muy poco. Estocada y ovación.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Décima de abono. Corrida de toros. Tres cuartos de entrada cubiertos.
Cuatro toros de Jandilla (primero, tercero, quinto y sexto), y dos de Vegahermosa (segundo y cuarto), de bonita estampa y correcta presencia. Destacó la calidad del colorao cuarto.
Juan José Padilla, vuelta y vuelta tras fuerte petición.
El Fandi, palmas y vuelta tras fuerte petición.
Manuel Escribano, silencio y ovación.
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