Cuarto toro de Victorino para Ferrera. Oreja tras una faena memorable

|



Ferrera estuvo brillante con el capote durante todo el conjunto de la lidia de su segundo toro. Una lidia sobre los pies muy torera y mandona del extremeño que gustó a la parroquia. Ferrera se expresó con el percal recordando épocas anteriores. El cuarto derribó al picador en una lucha importante en varas. La tarde que estaba cargada de connotaciones especiales sumó una más a la lista de la jornada. El emotivo tercio de banderillas que compartieron Ferrera y Montoliú recordando al maestro desaparecido el uno de mayo de 1992. El destino quiso que el homenaje también tuviera el susto en el cuerpo puesto que al salir del gran par se cayó en la cara del toro. Gracias a Dios solo eso un susto. La faena de Ferrera fue un verdadero consentimiento a la bravura. El extremeño se lleno de verdad en su bragueta y la puso a disposición de la autenticidad del toreo. Pelea entre el hombre y la fiera. La inteligencia sobre la naturaleza. Un Ferrera que aguantó épicamente las violentas embestidas del cuarto. El toro iba con todo, empujando y metiendo riñones en cada embroque entregando su bravura a la transparente muleta de su matador. Ferrera se puso en sitio con un corazón a cero de pulsaciones, sino no se explica cómo pudo con tanta violencia. El director de lidia formó un lío gordo haciéndose con él y poniendo sobre el amarillo albero su tauromaquia distinta. Se la jugó de verdad y salió vencedor con galones de torero macho. Oreja de mucho peso, a ley ante un toro con toda su barba.

Sin comentarios

Escribe tu comentario




No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.