Tras el aplomado primero, Garrido señaló al micrófono de Toros que "el toro me ha engañado por completo el toro. Esa alegría de capote parecía que iba a dar quince pases de muleta. Luego se ha parado totalmente. No queremos que sea el AVE pero que se mueva un poquito. El toro tenía cuerpo y cuando arrancaba lo hacía con todo, arrollando más que embistiendo”. Tras la oreja, señaló que "me he abandonado de técnica y de expresión. El toro ha tenido ritmo y clase, pero le ha faltado transmisión al final. No me cambio por nadie ahora mismo”.
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