Sangre y triunfo para Padilla, que corta oreja junto a Curro Díaz en la vuelta de Escribano en Valencia

JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO

Reaparecía Manuel Escribano esta tarde en la plaza de toros de Valencia para la segunda de la Feria de Fallas. Tras el cornalón sufrido en la Feria de Hogueras de Alicante 2016, volvía a los ruedos el diestro de Gerena con la corrida de Fuente Ymbro y con Juan José Padilla y Curro Díaz como compañeros de cartel.

"Hortelano”, negro burraco, era el primero de la tarde, toro de Fuente Ymbro que tenía cara y que fue recibido por Juan José Padilla por una larga cambiada de rodillas para enlazar con verónicas rodilla en tierra y, ya erguido, pegárselas a pies juntos. Especialmente un tercer par de adentro hacia afuera fue espectacular y conectó rápido con la afición levantina. De rodillas comenzó su labor Juan para proseguir con la conexión con la plaza. Sacó peligrosidad el animal a partir de la primera tanda: bruto en su embestida, el de Fuente Ymbro no le puso las cosas fáciles al jerezano, e incluso le partió el palillo por esa brusquedad en su tranco. Lo intentó con porfía Juan José por el lado derecho, llevándose a los mismos medios al de Gallardo, intentando sacar agua del pozo seco del burraco. Derecho entró a matar Padilla dejando una buena estocada que fue efectiva. Vuelta tras petición.

Sin hacerle caso a las telas salió el segundo de Fuente Ymbro, un toro menos serio que el anterior y que empujó al caballo de Curro Sánchez siempre con la cara arriba. Puso empeño el piquero en la primera parte de la primera puya, levantando la vara cuando el animal empujaba contra las tablas. No bajó la cara tampoco al capote del lidiador, Pablo Saugar "Pirri”, ataviado de azul y plata al que además le apretaba hacia los adentros. Primer y tercer par le tocaron en suerte a Óscar Castellanos, vestido de carmesí y azabache, que dejó buenos pares ante un animal que mantenía la movilidad muy viva en este tercio. A sus compañeros Padilla y Escribano brindó el torero linarense, que dejó un bellísimo inicio muleteril para sacarse al animal a los medios. A pesar del viento, eligió la mano derecha y ese lugar Curro para ejecutarle una buena tanda justo después. Con la música sonando, se puso de verdad el jiennense con la zurda, y en terrenos de tablas, intentó sujetar Curro al toro en su instinto huidizo. Mató de pinchazo hondo y dos intentos más que emborronaron lo que fue una buena actuación del veterano en Fallas.

Manuel Escribano dejó credenciales de su buena evolución y recuperación en el inicio capoteril del toro de su reaparición, un animal con plaza al que saludó por largas cambiadas de rodillas y posteriormente un ramillete de verónicas. Compartió el tercio de banderillas con Juan José Padilla- Buen primer par dejó, en el que le ganó la cara Escribano y salió airoso de ésta. El segundo encuentro lo protagonizó al violín Juan José Padilla y el tercero los dos juntos. La faena la brindó a los doctores que le intervinieron en su percance alicantino, comenzando en el centro por un molinete su labor para proseguir en ese terreno la mayoría de la faena. Con la música sonando se lo pasó por ambas manos el de Gerena ante un animal que fue demostrando movilidad pero muchísima sosería. Mató de pinchazo trasero y estocada a la segunda.

"Hortensia” llevaba por nombre el caurto, un toro muy astifino, con las puntas hacia adelante y que salió con brío de toriles. Por un ramillete de largas cambiadas de rodillas recibió el ciclón de Jerez al toro de Gallardo, al que galleó por chicuelinas para acercarlos al caballo de Alventus, donde soseó el toro. En el caballo se le fue la divisa al animal con el estribo, quitando Juan José por airosos faroles rematados con la media verónica jadeada por el respetable levantino. Un sentido brindis dedicó Padilla al humorista Paco Arévalo, insigne defensor de la Fiesta de los toros y que se encontraba viendo el festejo desde una barrera. Terrible fue el momento en el que el toro lo prendió, haciendo por él hasta en tres ocasiones por la espalda, quitándole el parche y finalmente corneándolo en el muslo derecho. Las cuadrillas le hicieron un torniquete rápidamente en una herida en la que sangraba abundantemente. Se puso de verdad a torear Padilla, pinchando en dos ocasiones al toro pero cortando una oreja con fortísima petición. Heroica actuación del ciclón.

"Levítico” llevaba por nombre el quinto de la tarde, un toro al que picó dejando una buena vara José Manuel Quinta. Gran lidia dejó Óscar Castellanos en un tercio de banderillas protagonizado por Pablo Saugar "Pirri” y Manuel Muñoz "Lebrija”. Al público fue el brindis del jiennense, que toreó tras un inicio con máxima calidad por momentos enrazado al de Fuente Ymbro y dejó la parte más granada de su labor por la mano zurda. Necesariamente tuvo que ir de más a menos la labor por la condición del toro. Mató de media en buen sitio de la que cayó el de Gallardo. Oreja.

A por todas salió Manuel Escribano en el último toro de la tarde, un animal con el que se fue a portagayola y posteriormente banderilleó con solvencia. Desentendiéndose de todo y de todos, Escribano no tuvo una fácil papeleta para cerrar la tarde de su reaparición. Tuvo que hacerle frente a un andarín de Gallardo por el que le planteó el toreo por ambas manos y supo y quiso hacérselo el de Gerena despacio, cosa que no consiguió por esa condición del animal.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Valencia. Segunda de la Feria de Fallas. Corrida de toros. Más de media plaza.

Seis toros de Fuente Ymbro.

Juan José Padilla, vuelta al ruedo tras aviso y oreja.

Curro Díaz, ovación y oreja.

Manuel Escribano, ovación y palmas.