Únicamente Garibay logra pasajes de buen toreo

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TEXTO: MARYSOL FRAGOSO


FOTO: PLAZA MÉXICO


Tan sólo el cuarto toro del encierro de La Estancia tuvo la calidad y la vibración necesaria para que a base de insistir y tirar de él, Ignacio Garibay lograra ejecutar una faena con pasajes de buen toreo, toda vez que el poco juego que han dado el resto de los toros echaron por la borda, las ilusiones de los diestros Arturo Macías y Fermín Rivera, ante el desencanto de la afición.


Sin corte de apéndices por fallar reiteradamente con el acero, Garibay, ha dado otra muestra de madurez taurina. Tuvo que porfiar toda la tarde. El primero fue un astado con nobleza pero nula transmisión, por lo que todo lo tuvo que hacer el matador que logró sus mejores momentos hacia el final de la labor, cuando se llevó al ejemplar a un costado de la puerta de cuadrillas, donde lo despachó de estocada tendida.


El cuarto fue un toro que en un inicio embistió largo y con la cara abajo pero en cuanto se sintió podido, echó en falta más fondo y fuelle. Por ello, a las cadenciosas verónicas, así como a las emotivas chicuelinas andantes con las que el torero lo llevó al caballo, no pudo seguir una labor ligada con la muleta. No obstante Ignacio obtuvo pasajes de buen toreo en un par de tandas. Tras fallos con espada y descabello, recibió un aviso.


Pocas opciones tuvieron Arturo Macías y Fermín Rivera. Ambos se vieron esforzados y con voluntad de agradar pero no encontraron en sus toros la materia prima para llevarlo a cabo. Macíasse llevó un arropón de cuidado al entrar a matar al segundo que le rompió la taleguilla a la altura de vientre. Y con el quinto, ni poniendo los muslos en los pitones del toro, logró que se generara emoción.


Ante un público distraído en los tendidos, Fermín Rivera se empleó ante el tercero en un trasteo interesante. El sexto burel, tenía una lesión en el ojo derecho por lo que poco permitió realizar a su lidiador.


FICHA


DOMINGO 26 DE FEBRERO. Decimoséptima corrida de la temporada. Aproximadamente unas tres mil personas en tarde agradable con ráfagas de viento.


SEIS TOROS DE LA ESTANCIA, rematados pero discretos de pitones, faltos de transmisión y casta. PESOS: 563,594, 549, 517,536 y 535 kilos.


IGNACIO GARIBAY (gris y oro):

Silencio y ovación tras aviso

ARTURO MACÍAS (rosa y oro):

Silencio y silencio tras dos avisos

FERMÍN RIVERA (obispo y oro):

Silencio tras aviso en cada uno


INCIDENCIAS: Saludó en el tercio Angel González Buendía. Se entregó al subalterno en retiro Alberto Preciado Meléndez, un reconocimiento su trayectoria en los ruedos.

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