Rubén Pinar: “La cornada más fuerte ha pasado cerca del nervio ciático y la femoral“

JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO

Ayer resultó corneado Rubén Pinar en la primera plaza del mundo, dando la cara el torero albaceteño frente a dos toros de Conde de la Maza que no prestaron opciones de triunfo. Fue aquel cuarto un toro con peligro sordo que siempre se guardó la bala en la recámara. Reservón y medidor, no se dejó pegar ni un sólo muletazo. Y se puso, aun así, Rubén Pinar con el animal reservón y a la caza hasta que lo cazó y se lo echó a los lomos, corneándolo en el muslo derecho. Enrabietado, le pegó una tanda con la izquierda antes de matarlo y llevarse una ovación camino de la enfermería.

Desde el hospital, y esta misma mañana, el manchego ha señalado que “la cornada han sido doble, es fuerte la del muslo derecho y gracias Dios y no ha sido lo grave que podría haber sido. Ha pasado cerca del nervio ciático y la femoral. El músculo tibial de la pierna está afectado también”, comenta. Sobre las indicaciones médicas, éstas serán permanecer “tres o cuatro díasen el hospital con el doctor don Máximo García Padrós. Esperemos que haya una evolución favorable”.

Venía de cortar seis orejas en la feria de Albacete. Sobre cómo vivió el compromiso madrileño, asegura que “con mucha responsabilidad y muchas ganas de que en Madrid pasase algo. No era fácil, pero tanto yo como mis compañeros salimos a darlo todo. En cierta manera asumo como un peaje. Me quedé ahí, lo intenté por todos lados pero a Madrid no hay que volverle nunca la cara. Hay que ir al 100 %”.

En cuanto a la posible captura de alguna sustitución en lo que resta de campaña, Rubén lo ve casi imposible: “Creo que este año no podremos torear nada. La recuperación no va a ser rápida, no va a ser cosa de 15 días. Iré recuperando la masa muscular con los fisios, son músculos fundamentales y este año no podremos seguir toreando en el caso de que saliese algo”.

La última hora que le ha comunicado el doctor don Máximo García Padrós es “que tengamos paciencia, que demos gracias a Dios de la suerte que hemos tenido y que haga las cosas bien en la rehabilitación, que no haga locuras porque querer hacer cosas antes de tiempo puede ser perjudicial”, rubrica el joven torero.