Perera, Garrido y Marín, a hombros en la noche de San Juan en Badajoz

SANTIAGO ROMÁN / CULTORO.COM

El encierro de Juan Pedro Domecq llegaba esta tarde a la plaza de toros de Badajoz, en la que hacían el paseíllo Miguel Ángel Perera, José Garrido y Ginés Marín. A las ocho en punto de la tarde arrancaba el paseíllo en la capital extremeña.

Con media entrada en los tendidos salió el abreplaza que marcó cierta flojera de salida pero que metió bien la cabeza aun con poco recorrido. Ejecutó un quite largo por tafalleras. Saludaron Barbero y Curro Javier tras parear. Inició quieto con la muleta, con los pies juntos, un pase por la espalda para rematar con uno de pecho. Cada tanda por el derecho se acompasaba en dos partes. Imprimió unos limpios naturales, pero la condición del animal decía poco. Aun así Perera toreó y terminó entre pitones para exprimirlo del todo. Cortó dos orejas y el animal fue aplaudido en el arrastre.

Recibió al segundo de la tarde Garrido de rodillas, se llevó un susto pero continuó la lidia del primero de su lote. Hizo un quite por chicuelinas. Espectacular fue el tercer de banderillas de Antonio Chacón. Al inicio con la muleta el animal empezó a marcar defectos de flojo y echando la cara arriba. Poco a poco Garrido lo fue sometiendo, sacando una más que aseada faena a base de tiempos y distancias. En un momento de confianza fue prendido sin gravedad. Acabó con circulares invertidos y ceñidas manoletinas. Cortó un trofeo.

Ginés Marín recibió al tercero con buenas verónicas, a manos bajas. Siguió el joven torero con un quite por tafalleras. En banderillas se le coló por dos veces a Fini y buscaba el cuerpo. Con mucha torería fue el inicio muleteril pero el animal iba cada vez a menos. Marín puso ganas y voluntad a la faena alargándola en exceso. Tras un espadazo cortó una oreja y el animal fue pitado en el arrastre.

Poco pudo lucirse con el blando cuarto en el capote Perera. El quite fue por chicuelinas. De una cornada gorda se libró de milagro Santi Acevedo. Brindis a Curro Villanueva. Seguro y firme en los derechazos y con cadencia en los naturales inició la faena de muleta. Su oponente no le permitía bajar mucho la mano. Pero Perera se mantuvo muy tranquilo y asentado en la lidia. Terminó haciendo lo que quiso con él entre pitones y constantes cambios de mano. Pasándoselo por todos los lados. Tras un buen uso con los aceros paseó una oreja.

Tras ser devuelto el quinto, salió el sobrero de Domingo Hernández al que recibió garrido con buenas verónicas metiendo la cara abajo el animal. Enseguida lo entendió por el pitón derecho. Largas fueron las tandas ya con la muleta. Al natural iba pero no trasmitía lo mismo y abusó por ese pitón para terminar rajándose. Oreja.

El público se puso en pie tras recibir Ginés Marín al último con tres largas cambiadas de rodillas, posteriormente siguió con cinco verónicas y remató con el farol. El quite fue por chicuelinas. Saludaron tras parear Fini y Manuel Izdo. Quiso iniciar con la muleta en los medios con el pase del cartucho pero al no responder el astado lo hizo con estatuarios. El animal comenzó a frenarse a mitad del viaje y se puso cada vez más complicado. Marín fue desarrollando sentido, insistió, luchó y tras un espadazo fulminante paseó la oreja.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Badajoz. Segunda de la Feria de San Juan. Corrida de toros.

Seis toros de Juan Pedro Domecq.

Miguel Ángel Perera, dos orejas y oreja.

José Garrido, oreja y oreja.

Ginés Marín, oreja y oreja.