El reportaje/crónica/análisis de la 1ª semana de San Isidro

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Los tres primeros festejos de la Feria de San Isidro dejaron tonos diversos en el aficionado: una primera corrida el viernes con sabor amargo por la mansada de Valdefresno, una de rejones triunfal con Andy en hombros y Ventura rozando el rabo y una corrida dominical que a punto estuvo de suspenderse con un gran toro de Montealto, el primero, al que le cortó una oreja Bautista. Comenzamos a desgranar los tres espectáculos.


No salieron las cosas con la corrida de Valdefresno en el arranque de Feria. Una auténtica mansada fue la que vivió la capital exceptuando el cuarto toro, al que Abellán dejó dos tandas de mérito con eco en el tendido pero sin fruto final por el desaire del epílogo muleteril. No fue el aperitivo esperado para un arranque de la Feria de San Isidro que, esperemos, tenga otro son en los próximos días. Un desigual Daniel Luque tampoco brilló en la primera de sus dos tardes. Un frío Jiménez Fortes que no remonta en triunfos completó la tarde.


Andy regresó el sábado en Madrid al nivel de siempre y a Ventura le robaron, otra vez, el rabo. Eso ocurrió en medio de una tarde en la que, sorpresivamente, no se colgó el cartel de “No hay billetes” en el coso venteño pero hubo una grandiosa entrada que rozó el lleno. Así se mostraba el caballero alicantino tras el hito.


Épica fue la faena de Diego Ventura frente al quinto del festejo, un toro que destacó como le ocurrió también al conjunto de la corrida de Maria Guiomar Cortés de Moura. Manuel Manzanares no destacó ni consiguió el triunfo gordo que necesita en una plaza de importancia. No remonta el menor de los Manzanares todas las oportunidades que se le ofrecen en las principales Ferias.



Y ayer,una corrida anodina fue la que vivió hoy la plaza de toros de Las Ventas, que a punto estuvo de suspenderse y que, si no se hizo, fue por la gallardía de tres toreros y otras tantas cuadrillas que decidieron tirar hacia adelante con un festejo del que el primer capítulo fue lo mejor. Un momento dramático tuvo, el protagonizado por el picador Héctor Piña –en las filas de Morenito de Aranda- en el quinto toro de la corrida. Hizo por él tras derribarlo y afortunadamente todo quedó en un susto. La corrida de Montealto tuvo un gran toro, el primero, aprovechado por un Bautista que lo vio claro y fue a por todas para relajarse y cortarle la oreja. Morenito de Aranda tenía la oreja entre sus manos en el segundo pero la espada imposibilitó el triunfo. José Manuel Mas no brilló en una actuación en la que se le notó verde, fruto de sus pocos contratos en público.  

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