El Melli corta una oreja en la primera novillada de abono en Sevilla

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Se lidiaron cuatro novillos de Rocío de la Cámara -primero y cuarto sobreros-, y dos, segundo y tercero, de Cortijo de la Sierra, bien presentados y de juego desigual. Destacaron primero y segundo.


Víctor Hernández, ovación y ovación.


Jorge Martínez, ovación y ovación.


El Melli, silencio y oreja.


Jorge Martínez también se acercó al triunfo en el primero de su lote


El novillero Germán Vidal ‘El Melli’ ha resultado triunfador de la primera novillada de abono al cortar una oreja esta tarde al último novillo de Rocío de la Cámara. El gaditano fue el único que tocó pelo, aunque también estuvo a punto de triunfar en el segundo novillo Jorge Martínez, que toreó muy bien al natural pero después falló con la espada. Víctor Hernández también se fue de vacío.




Víctor Hernández recibió al sobrero que abrió plaza -el titular fue devuelto por claudicar- con tres faroles de rodillas y apretados lances a pies juntos. En la muleta el novillo se desplazó bien y Hernandez ligó tres series limpias y de buena factura que hicieron sonar la música. A partir de ahí el astado acortó el viaje y la faena decreció. Insistió en terreno de cercanía sufriendo un arreón del novillo y cerrando sin brillantez su primera actuación. Mató de estocada.

El segundo de su lote fue devuelto y en su lugar salió un segundo sobrero manso en los primeros tercios. En el comienzo de faena, el de Rocío de la Cámara arrolló de fea manera a Víctor Hernández, que se repuso e intentó recoger la huidiza embestida del animal. Le robó algunos muletazos con compostura pero sin poder completar faena. Fue ovacionado.

El segundo de la tarde fue brusco y molesto en el capote y Jorge Martínez no pudo lucirse. En el bonito comienzo de faena vio la bondad del pitón izquierdo y por ese lado planteó la faena, logrando dos buenas series que hicieron sonar la música. Por el derecho protestó más el novillo pero Jorge se impuso. Cuando volvió a la zurda subió de nuevo el tono e hizo mérito para triunfar, pero la espada no funcionó y todo quedó en una ovación.

Jorge Martínez se encontró con un quinto novillo al que le costaba un mundo embestir a la muleta. El animal pudo lastimarse en el inicio de faena y esto limitó la faena. El murciano hizo todo lo posible por hacerlo andar, pegándose un serio arrimón, pero tuvo que desistir finalmente. Mató de media efectiva y fue ovacionado en reconocimiento al mérito de su labor.

El Melli estuvo entonado con el capote en el tercero de la tarde, un novillo que llegó algo justo de fuerza a la muleta y limitó la labor del gaditano. Lo intentó por los dos pitones sin obtener resultado porque el animal se paró por completo. Mató de buena estocada. Silencio.

El sexto, un ensabanado de preciosa estampa, manseó en los primeros tercios pero luego rompió en la muleta dejando a El Melli ligar varias series con la mano derecha que resultaron vibrantes. Estuvo por encima de un animal que se movió sin emplearse y lo mató de estocada, cortando la única oreja de la tarde.



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