Salda en positivo Ginés Marín su encerrona

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Con retraso salió el primero de Domingo Hernández, de cara pobre y chico, sueltecito con el punto de fuga de irse para luego volver con buen son, con ritmo. Y Ginés lo vio. Unas cuantas verónicas para abrir boca y una faena muleteril pulcra. Dos series notables con la derecha y un cambio de mano, lo mejor. Fría la faena. Estocada trasera tras pinchazo.


Ginés sorteó a un Vegahermosa mansito, pero volcaba la cabeza para embestir, con buen estilo por el pitón derecho . Una serie de gavillas por verónicas y una serie de derechazos y naturales pasaron la línea de la frialdad que albergó la faena. El arrimón y el espadazo pusieron la oreja en la mano.


Cambió el signo de las ganaderías en el tercero, salió un tacazo de toro, de Pallarés, muy bien presentado, pero quizá atacado de kilos. Y eso jugó en contra del toro. Que embestía con gran son y clase. Marín halló por momentos las coordenadas del espacio y tiempo que requería el animal, sin atosigarlo y sin toques. La faena fue diluyéndose poco a poco debido a la condición del animal. La espada desprendida puso otra oreja en el esportón.


El castaño cuarto, de Juan Pedro Domecq, sacó buen fondo. Con carbón y ese punto de rebrincado, al que había que poderlo y tirar la moneda. Y GM anduvo pulcro y sin apretarse de verdad hasta de mitad de faena en adelante. Y el toro agradeció el poder de la franela del extremeño. A izquierdas las series subieron el diapasón de la faena. Estocada entera. Tardó el toro en doblar. Oreja tras aviso.


El de Antonio Bañuelos fue desigual, unas veces embestía bien, colocando la cara y otras no tanto. A partir del tercero se revolvía. La faena fue desigual, entre enganchones y discontinuidad, destacó una importante serie a zurdas.


Con un cañonazo echó patas arriba al sexto de El Parralejo, que tuvo las notas de la repetición y la movilidad, faltó algo de humillación, pero importante toro. Lo peor, la presentación, por debajo del nivel de Santander. Antes, GM le entendió perfectamente, desde el torerísimo inicio rodilla en tierra saliéndose hasta los medios. Prosiguiendo con fluidez a izquierdas como a derechas. Y todo esto con un Ginés más desatado, con más fibra. De esta forma el toreo de Ginés toma otro nivel.


Plaza de Toros de Santander. Dos tercios de entrada. Toros por este orden: 1°; Domingo Hernández, con buen son 2°; Vegahermosa, con estilo hasta que duró 3°; Pallarés, con buen son hasta que aguantó 4°; Juan Pedro Domecq, encastado 5°; Antonio Bañuelos, desigual 6°; El Parralejo, con movilidad y prontitud


Ginés Marín, saludos, oreja, oreja, oreja tras aviso, saludos y dos orejas 

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