Javier Núñez: " Hacía falta pegar un golpe en la mesa y hemos movido un poco el avispero por la gran corrida de Pamplona"

|



Imagen editada


Javier Núñez: " Hacía falta pegar un golpe en la mesa y hemos movido un poco el avispero por la gran corrida de Pamplona"


"Yo creo que fue una corrida, sobre todo brava. Brava porque los toros están siempre en pelea y van para adelante todo el rato. Unos más que otros, unos más enrazados y otros con más clase"

" La corrida de este año eran seis toros de cinco padres distintos; a nosotros nos da mucha alegría porque nos dice que hay fondo en la ganadería"

" Un sobrero está guardado para una corrida de final de temporada en una plaza de primera. Y ahora me queda Azpeitia, Almagro y probablemente Abarán"


LA ENTREVISTA DE ALEJANDRO MARTIN CARABIAS



El domingo 10 de julio, La Palmosilla volvió a lidiar otra gran corrida en Pamplona, en la que salieron a hombros los tres matadores y el mayoral. Hablamos con Javier Núñez sobre la corrida y la previsión de este año.



Enhorabuena, me imagino que estarás contento.


Bien, muy contento por el paso por Pamplona. Hacía falta pegar un golpe en la mesa y hemos movido un poco el avispero.


¿Se asimila el triunfo, como los toreros?


Sí. Es algo efímero, porque ya es pasado y estamos pensando en la siguiente. Además, sirve para coger fuelle y tirar hacia adelante y seguir en ese duro camino.


¿Qué virtud resaltaría de la corrida?


Yo creo que fue una corrida, sobre todo brava. Brava porque los toros están siempre en pelea y van para adelante todo el rato. Unos más que otros, unos más enrazados y otros con más clase. La corrida fue brava, de querer tirar para adelante y de no dar una embestida.


¿Y toro a toro?


El primer toro fue muy encastado. Lo que necesita era ser podido abajo, que es donde se ordenaba más, también abusaba un poquito de la fuerza y de que apretaba más. Cuanto más lo apretaban abajo, más se ordenaba y mejor embestía. Es una cosa que suele pasar bastante en mi casa. A media altura tiene una embestida y abajo tiene otra. Luego, el segundo toro lo vi muy completo. Quizás le faltó un pelín más de chispa o de transmisión en algunos momentos de repetir en la muleta, a la hora de repetir parecía que se dormía un poquito, siendo tremendamente pronto en todos los tercios. En el tercero destacaría la prontitud y el ritmo. Quizás le faltó un pelín de profundidad. El cuarto toro tuvo fondo y buen ritmo. El quino toro, para mí, fue extraordinario. No duró mucho porque un toro tan bueno no puede durar tanto, porque tiene tanta entrega y calidad y se emplea abajo tantísimo desde que sale. Y el sexto fue cumplidor, sin más. Fue el que menos me gustó de los seis. Hay gente que le ha gustado mucho ese toro. También, tuvo buena profundidad por la izquierda y trasmitió mucho al público. En general, tuvieron la virtud de transmitir emoción al tendido, que no es poco.


¿Con qué corrida te quedas, Javier? ¿Con la de este año o la del 2019?


La de este año. Porque, hombre, echar toros sueltos salen en muchas ganaderías. En la del primer año hubo dos toros muy buenos. El mejor de todos tuvo mala suerte porque se partió el pitón y me lo devolvieron, que fue el tercero. Pero, luego, hubo toros que teniendo transmisión y teniendo importancia para el público les faltaron entrega. Y esta corrida de toros ha tenido mucho mejor nivel, ha sido más homogénea. Hay una cosa que miramos los ganaderos: la corrida de este año eran seis toros de cinco padres distintos. Entonces, a nosotros nos da mucha alegría porque nos dice que hay fondo en la ganadería. Y con esa variedad de sementales te indican que vas por el buen camino. Que no es sólo cuestión de un toro, sino que son varios sementales.


Me quedo con unas palabras de Álvaro Núñez que decía que había varias líneas en casa: por un lado la encastada y la enclasada, ¿se sigue esa línea en su casa?


Para que se vea el 5.º toro tiene que existir el primero. Buscamos sobre todo una bravura enclasada, pero tiene que partir de la bravura. Si no hay bravura, no hay nada que hacer. Entonces hay veces que la bravura pica más a clase y otras veces tira más a casta. Pero, siempre el común denominador tiene que ser la bravura. No es que haya dos líneas, hay un solo gusto. Nosotros buscamos un animal que tenga muy buena colocación, que se reduzca, tenga mucha flexibilidad para torear muy apretado, fijeza y mucha entrega. Pero, cuando estás buscando ese animal, a veces si no tiene tanta clase, abusa un poquito la casta. Y otras veces, enclasados. Pero la base es la bravura.


¿ El encierro de Pamplona beneficia a los toros?


Clarísimamente. Es muy beneficioso para todo, hay que tener en cuenta que un toro bravo tiene que estar sometido a muchísimo ejercicio o que tiene que hacer mucho ejercicio. Un toro bravo no calienta en cualquier plaza, y lo que se hace es que den un par de vueltas a la plaza como un precalentamiento, pero no calienta. Y, entonces, cuando hace un esfuerzo- esos músculos que no están calientes-, se producen muchas roturas de fibras. Cuando hay una cojera, generalmente, es una rotura de fibras del animal. A un toro, que ha sido devuelto, se le ve que tiene las fibras desgarradas. El encierro sirve de calentamiento, como un partido de fútbol. El toro calienta por la mañana, aunque tenga la tensión propia que tiene el animal, pero ya ha soltado lastre. La prueba es que en Pamplona hay toros que cojean poco. Si un toro cojea, es más por un sobre entrenamiento y una debilidad en las articulaciones que por el estrés provocado de la misma lidia.


¿Qué significa para La Palmosilla este triunfo? También, es un toque de atención a las figuras, porque siendo triunfadora en 2019, no la han echado cuentas.


Yo creo que para nosotros es un antes y un después la corrida de este año; la corrida del primer año tuvo algunos toros con dureza. Y algunas figuras rehuyeron un poquito de la ganadería, y luego volvieron y la matan en plazas de tercera y de segunda categoría. También, tengo que decir que todas las figuras del toreo me han llamado tanto en activo como retiradas porque les había encantado la corrida de toros y esto es un toque de atención importante. Nosotros, la verdad, en el 2020 teníamos unas perspectivas de lidiar muy buenas. Llegó la pandemia y volver a empezar. Entonces, yo tenía la sensación de estar repitiendo curso y tenía que volver otra vez a empezar. Me había quedado fuera de plazas en las que estaba anunciado y por circunstancias no se pudieron dar esos contratos y tenía esa sensación de estar repitiendo curso. Pero, hemos repetido con matrícula. Y de cara al año que viene en plazas de primer nivel, sobre todo en Francia, se va a notar.


¿Ya tiene apartada la corrida del año que viene de Pamplona?


Sí, ya se han apartado los toros que se van a quedar de cinqueños y esta semana subimos los cuatreños, y empezamos a prepararlos.


El quinto toro, según las palabras de Dávila Miura, venía de la línea Osborne, ¿esa línea marca la clase en su casa?


 No, necesariamente, esa misma embestida la encontramos en todos lados. Lo que pasa, al haber cruzado las dos líneas, puesto que no tenemos la línea en pureza, sino que está cruzada, saltan muchos animales. Hace poco lidiamos en Torrejón un toro que todavía para mi gusto fue todavía mejor y era un 75% Juan Pedro y un 25% Osborne, ¿Que ese 25% influyera para que tuviera la misma calidad? Pues no lo sé. En este caso, el de Pamplona era un 75% Osborne y un 25% Juan Pedro. Entonces, yo creo que es ese estilo de selección lo que hace que esa embestida nos aparezca por muchos lados. Cuando llevas mucho tiempo buscando una forma determinada, aparece en distintos padres.


Os queda Azpeitia, de momento, no sé si habrá algún compromiso más durante la temporada. Y viendo la corrida de Pamplona, ¿qué vais a hacer con los dos sobreros?


 Uno de los obreros, que es muy alto y que me ha dado poca fuerza y me da cosa lidiarlo, se irá a las calles y el otro está guardado para una corrida que se está negociando para final de temporada en una plaza de primera. Y ahora me queda Azpeitia, Almagro y luego en septiembre otra corrida de toros más que probablemente será Albarán. Y luego tengo que guardar toros para poder cumplir el año que viene con todos los compromisos que tengo.


Me imagino que el año que viene aumentará el número de corridas.



Bueno, nosotros siempre nos movemos en 7/8 corridas de toros. El año que viene aumentará la categoría de las plazas. Porque este año ha sido una camada era relativamente reducida. No teníamos muchos toros de plaza de primera y sí bastantes de tercera y de segunda. Y el año que viene tenemos más toros de plazas de primera, con lo cual nos permitirá cumplir con Pamplona y otras plazas de primera que nos están pidiendo toros.


Sin comentarios

Escribe tu comentario




No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.