Gran faena de Sergio Serrano, estropeada con la espada, a “Garañuelo”, que opta al toro de la Feria de San Isidro

Gran faena de Sergio Serrano, estropeada con la espada, a “Garañuelo”, que opta al toro de la Feria de San Isidro

No rompió  el primero, ni tampoco Ferrera. El cárdeno salió con brío y no con mucha humillación. Destacó otra vez con los palos Chacón y Fernando Sánchez. AF no estuvo cómodo, además fue reservón el animal. El pitón más potable era el derecho, por el izquierdo se quedaba corto y pegaba un tornillazo.

Ferrera se entretuvo en dar medios pases y acompañar las inercias del cuarto. Tardo, pero con posibilidades. Basó la faena en el pitón derecho, únicamente dio una serie con la izquierda, por éste pitón el toro tenía sus cosas, con posibilidades. Pero había que llevar metido al toro en los engaños. Sensacional Fernando Sánchez con los palos. Una vez más.

Garañuelo traía la excelencia en su embestida. Extraordinario por ambos pitones. De salida cantó su humillación y recorrido. Tardo en varas. Lo entendió bien Serrano. Pulseó y corrió bien la mano a izquierdas, esperando la enclasada embestida del albaserrada. Hubo naturales templados. Pero, faltó rotundidad ante el excelso animal. Perdió el premio con la espada. Su segundo fue sosete, de mejor embroque que final. Saliendo con la cara alta, desluciendo el muletazo. No despegó la faena.

Román volvía a Madrid, después de cortar una oreja a un excelso toro de Algarra, y con una cornada en el gemelo. No acabó de acoplarse con su primero, un poco tardo, pero con emotiva arrancada. De mejor embroque final. El sexto, de gran arboladura, fue soso. Pero dejaba estar delante. No atinó en coger el aire al toro Román.

Plaza de Toros de Las Ventas. Más de tres cuartos de entrada. Toros de Victorino Martín, bien presentados y con posibilidades, pero con matices. Sobresalió el segundo, de una clase excelsa

Antonio Ferrera, silencio y saludos tras aviso

Sergio Serrano, saludos tras aviso y silencio

Román, silencio tras aviso y silencio

GALERÍA FOTOGRÁFICA DE ALFREDO ARÉVALO