Crónica 21ª de abono en Las Ventas

Crónica 21ª de abono en Las Ventas

Accidentada corrida de toros en Las Ventas donde la terna se jugó el todo por el todo con una corrida complicada de El Montecillo que acabó con un Miguel Abellán inmenso que tras una fuerte paliza y cornada en la axila cortó una oreja de peso y mérito, con Paco Ureña con el muslo partido por una cornada de 25 centímetros y Joselito Adame que se la jugó a cara de perro con un lote peligroso.

Miguel Abellán, de blanco y plata se fue a portagayola y lanceó en el centro del ruedo para rematar con otra larga de rodillas al primero de la tarde. Una declaración de intenciones en toda regla.

El toro de El Montecillo, serio, tenía tansmisión y movilidad que tornó a peligrosa cuando arrolló con violencia a Miguel Abellán que le dio distancia desde el centro del ruedo. Entre el viento y la muleta retrasada se quedó al descubierto y el toro lo cazó. Se levantó Abellán, aturdido y con el vestido ensangrentado para pegarle dos naturales por el pitón izquierdo con clase y orgullo torero jaleados por un público aún sobrecogido.

La mano izquierda mandó en la faena, por abajo y buscando la ligazón, cruzado al pitón contrario, y aprovechando las querencias del toro que acabó rajándose. Se tiró a por todas a matar, la espada hizo guardia y tuvo que entrar nuevamente a perfilarse. Pinchazo y llegó el aviso, otra estocada y varios descabellos impidieron la oreja mas no la merecida ovación camino de la enfermería.

Serio y astifino, como toda la corrida, fue el segundo al que Paco Ureña saludó bonito a la verónica con chicuelina de remate. Adame comenzó a entrar en calor con un quite por delantales. Ureña poco pudo hacer con un toro rebrincado que repetía sin ninguna clase.

Salió el tercero, el primero del lote de Joselito Adame, vestido de Adame y azabache. Toro sin fijeza, huidizo y que sembró el desconcierto mientras derribó a Adame en los doblones de inicio con la muleta. El toro medía, no ocultaba el peligro. Dejó claro que le faltaba un puyazo. Cambió el chip Adame y desplegó su faceta lidiadora para estos caso: se dobló con él y le buscó las vueltas para un desplante de rodillas final con el gesto de esto es lo único que se puede hacer. Quien lo entendió, aplaudió y quien no... La espada se fue a los infiernos y Adame cerró ese capítulo.

Se corrió el turno y el quinto se corrió como cuarto. Paco Ureña reeditó su saludo por verónicas a un toro que no parecía esconder nada bueno. No estaba teniendo eco la faena de muleta, con un Paco Ureña bien plantado y un toro de El Montecillo que humillaba sin transmisión. Llegó la voltereta, se quedó a merced en la misma cara y se levantó dolorido. Cojeando de la pierna izquierda. No era para menos pues llevaba una cornada en el tercio superior del muslo izquierdo. Cuando el público despertó Ureña seguía ahí, con el muslo partido por una cornada de 25 centímetos. Casi sin poder apoyar aun tuvo fuerzas para una tanda más y entrar a matar dejando una estocada caída. Una ovación fue su premio camino de la enfermería.

La belleza de la Fiesta también se encuentra en esos momentos, el encuentro de dos toreros, Ureña entraba en la enfermería mientras Abellán, pálido, salía a terminar lo que había empezado.

Con la cara blanca como el traje, una cornada la axila y la paliza que le afectó al riñón dañado Abellán recibió al de Montecillo de los 605 kilos. Torero saludo de capote, ganándole terreno, hacia los medios para rematar con una revolera. Buscó Abellán el cobijo en terrenos del 6. Firme, dando el pecho, exponiendo y provocando la embestida del toro. Actuación muy seria de Miguel Abellán que tras una estocada arriba supuso la oreja a ley.

El sexto un caballo más alto que Adame. El torero mexicano le trató como si fuera bueno, buscando el lucimiento. El toro embestía con la cabeza a media altura, mirando y midiendo a Adame que no se dio por enterado y prosiguió con firmeza en una labor de cercanías y sin inmutarse por estar entre los pitones del toro. Otra lección de pundonor.

Terminó el festejo con Madrid entregada a estos tres toreros. No fue para menos.

Traumatismo craneoencefálico en observación con constantes mantenidas. Contusión en tendón del músculo pectoral mayor izquierdo y contusiones múltiples. Pronóstico reservado Fdo.: García Padrós.

Herida por asta de toro en cara posterior del muslo izquierdo con trayectoria ascendente y hacia fuera de 25 centímetros que alcanza trocánter mayor izquierdo produciendo destrozos en musculatura isquiotibial también daña el vasto externo y glúteo medio. Contusiona el nervio ciático. Pronóstico grave. Fdo.: García Padrós.