Eva Rogel: “Vicente me dijo que se le estaban pasando los órganos, y luego se casó conmigo”

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Eva Rogel: “Me casé con Vicente en la misma UCI: fue el gran momento de mi vida”


La nueva esposa de El Soro explica el estado de salud del torero valenciano, que permanece ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Clínico de Valencia 


El maestro Vicente Ruiz "El Soro" ha pasado a planta después de abandonar la UCI del Hospital Clínico de Valencia. La pasada semana fue operado para retirarle la prótesis después de unos problemas renales que le hicieron temer seriamente por su vida. Tras retirarle la prótesis que se le infectó el pasado jueves, evoluciona favorablemente.


Su mujer, Eva Rogel, narra a los micrófonos de La Divisa en una entrevista el estado de salud: “Está increíblemente mejor, los médicos están asombrados con su recuperación y con lo fuerte que se encuentra”, ha señalado.


Ha recibido la visita de Montoliu y Polope “y se ha puesto a hablar de toros con ellos, incluso bromeaba… Ha dado un cambio radical. Ha vuelto a ser El Soro de siempre, con mejor estado de ánimo. Ya ha comenzado a comer algo, tiene buen color de cara, incluso le veo fuerte”, continuaba explicando Eva a la salida de la última visita del domingo.


“Está respondiendo muy bien a los antibióticos que le están suministrando para combatir la infección, que está mucho más controlada. Ahora comienza una nueva remontada, habrá que ir poco a poco”, añade Eva Rogel.


El momento crítico fue el martes, él se da cuenta de todo e incluso se llega a despedir: “El viernes anterior, me preguntó que si se estaba muriendo. Sintió que se le estaban parando los órganos. Dijo que llamase a juez, hizo que llamásemos al abogado, yo intentaba quitarle hierro al asunto y él lo sintió desde el minuto uno”.


Se recupera a pasos adelantados: “Yo estaba horrorizada porque no sabía qué iba a pasar. Yo iba llorando y llorando, los minutos se me hicieron eternos. Fue una situación rocambolesca y no me creía nada de lo que estaba pasando. Gracias a Dios, parece que todo se está dando mejor y con el tiempo me daré cuenta de lo que ha pasado. A fecha de hoy, estoy en shock”.


Han sido ocho años que “por desgracia han sido más en la enfermedad que en la salud desde el primer momento. Yo me sentía ya su mujer, pero faltaba ese papel”.

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