José Mauricio logró otra Puerta Grande en Plaza México

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PLAZA MÉXICO * TEMPORADA GRANDE


José Mauricio logró otra Puerta Grande


POR MARYSOL FRAGOSO


FOTOS: CORTESÍA PLAZA MÉXICO


El diestro capitalino José Mauricio demostró con hechos que no está dispuesto a regresar al ostracismo que lo mantuvo alejado de la Plaza México durante cuatro años y también que tiene pasta para pelear un lugar de importancia en el escalafón nacional, ello, luego de haber cortado una oreja de cada toro que enfrentó sobre la arena metropolitana, durante la novena corrida de la Temporada Grande, con lo cual acalló las voces que el domingo anterior censuraron su éxito artístico. El matador, a pesar de la paliza que le propinó el quinto toro, volvió a salir en hombros de los aficionados y se proyecta con fuerza rumbo al festejo de aniversario del próximo 5 de febrero, al haberse convertido en el único torero en haber cortado cuatro orejas en dos tardes.

En la Corrida de Triunfadores Mexicanos también tomaron parte Fermín Rivera y Juan Pablo Sánchez. Ambos, a pesar de la nula fortuna en el sorteo, estuvieron por encima de los toros, así como de las circunstancias de la tarde. Se lidió un encierro de Montecristo que cumplió en presentación, presentó juego deslucido, con diversos matices en su lidia.

José Mauricio ante el segundo que fue noble, tomó la muleta con claridad y con el hocico muy bajo, le realizó la labor en la que lanceó a la verónica. Desde ese momento sintió las cualidades del astado al que supo dar el tiempo y la distancia adecuados para obtener el ciento por ciento de su rendimiento en el ruedo, el cual perfeccionó en base al temple. Ejecutó una faena en la que destacó su faenar por el pitón izquierdo, que provocó la emoción del público, mismo que exigió se le entregara la oreja, luego de haber señalado una estocada desprendida.

Al quinto lo recibió con gran regusto con el capote, luego lo llevó hacia el picador y realizó un vistoso quite por fregolinas. Con reposo y figura recta ligó la primera tanda de muletazos. Luego le dio sitio al toro para que luciera la siguiente tanda. Sin dar tregua eslabonó las otras tandas. Cuando estaba más entregado el astado lo pisó, con lo cual lo derribó para tirarle diversos derrotes a la altura de las costillas y del muslo derecho. Se repuso para echar mano de la casta, al continuar toreando. Tras una serie de doblones y un desplante, cuajó un volapié de efectos inmediatos que generó el grito de ¡torero, torero! Obtuvo otro apéndice.

El primer espada, Fermín Rivera se topó con lote sin opciones, toda vez que estuvo integrado por un toro que fue manso. Aunque el torero siempre estuvo por encima de éste y se justificó con creces, no estuvo fino con el acero e incluso debió recurrir al descabello; mientras que el cuarto burel fue tardo en su embestida. Conforme transcurrió su lidia tiró derrotes. El potosino se metió en terrenos comprometidos en su búsqueda por conseguir los muletazos, que obtuvo en base a su valor y a la técnica, con lo que se ganó el reconocimiento del público que en varios momentos de la lidia se lo demostró con cerradas ovaciones. Tras haber domeñado al toro, siempre al punto de jugarse la cornada, pero sin perder la torería, se tiró a matar para dejar un cuarto de estocada.

El reposo y la transmisión del capote de Juan Pablo Sánchez se manifestaron en una serie de verónicas y se prolongaron con la muleta, al empezar a torear con un par de pases por bajo, mediante los cuales condujo al ejemplar hacia los medios, donde lo citó de largo para ligar pases con profundidad y extensión. Luego, lo probó por el pitón izquierdo, por donde le costaba más embestir, no obstante, se generó la creación de pases con calidad, pero como el animal duró poco, la labor no trascendió. El último burel, falto de fuerza y embistiendo a oleadas, le puso la papeleta complicada al lidiador de Aguascalientes, quien tuvo que emplearse con pases a más allá de media altura, al quedarse en la línea de fuego. Remató al segundo viaje.

FICHA

PLAZA MÉXICO

DOMINGO 22 DE DICIEMBRE. Novena corrida de la Temporada Grande. Aproximadamente doce ml aficionados en tarde fresca.

SEIS TOROS DE MONTECRISTO, que cumplieron en presentación, de juego desigual, entre los que destacó el segundo. PESOS: 532, 498, 537,537, 549 y 520.

FERMÍN RIVERA (gris perla y oro):

Silencio y ovación tras aviso.

JOSÉ MAURICIO (gris y oro):

Oreja tras aviso y oreja.

JUAN PABLO SÁNCHEZ (rosa y oro):

Palmas tras aviso y silencio.

INCIDENCIAS: El subalterno Gustavo Campos saludó en el tercio.

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