Morante brindó el arte y Joselito la calidad cortando oreja ambos

Morante brindó el arte y Joselito la calidad

TEXTO: MARYSOL FRAGOSO

PLAZA MÉXICO*TEMPORADA GRANDE 

Con el corte de una oreja por una labor artística de Morante de la Puebla y otra para una faena poderosa y de buen gusto realizada por Joselito Adame, culminó la segunda corrida de la temporada en la Plaza México, en la que se lidiaron toros de Bernaldo de Quirós, deslucidos en general, con poca raza, por lo que casi no fueron picados. El lote de menores posibilidades correspondió a Calita, a quien le sonaron los tres avisos, debido a que se puso pesado con el acero ante el último del encierro.

El toro que abrió plaza fue deslucido y con muy poca fuerza por lo que el coleta De la Puebla del Río lo lidió y optó por despacharlo, lo cual consiguió al segundo viaje. Lo grande de la tarde llegó ante el cuarto. Cuando lo llevó al caballo, al dejarlo pintureramente frente a este, arrancó su primer olé profundo de la tarde. Ese fue el punto de quiebre para una labor en la que desde que tomó la muleta se adivinó que vendría una faena con el duende morantista. Su esencia inundó el ruedo capitalino y empezó a musitar palabras para sus adentros que se transformaron en pases deletreados, mismos que cautivaron al público, que se volcó en arrebatados olés. Pero tras la tercera tanda, el toro iba agotando el gas y casi se quedó parado. Morante terminó con detalles y tras un estoconazo completo, cortó un apéndice.

Para Joselito Adame esta fue su primera comparecencia en la Plaza México, luego que a mitad de temporada cambió de estrategia y se dio unos meses sabáticos. Su apuesta por la calidad en lugar de la cantidad de festejos toreados, ha aportado a su toreo mayor disfrute, reposo y buen gusto. Ello, quedó patente en ambos trasteos. Con el segundo aprovechó su largo recorrido para cuajar tandas con autoridad y lucimiento por ambos pitones. La mayoría transcurrieron con la mano derecha, sin embargo, también alcanzó estupendas tandas al natural, con todo y que el astado terminó la lidia rebrincando en todo momento, entonces, el torero se ajustó y caló más entre la afición. Luego de una tanda de pases por la espalda, pegó un zapatillazo sobre la arena, con lo cual, el toro se le arrancó y le dejó una estocada recibiendo que resultó completa pero algo contraria. Recibió una oreja.

El quinto fue un toro con calidad y clase pero que se lastimó al rematar contra tablas. No obstante, Adame le tuvo fe y paciencia hasta que se repuso para tomar un segundo aire y permitir al torero una faena que fue creciendo y lo aprovechó hasta exprimirle el último pase que traía dentro. Terminó de metisaca y estocada entera, lo cual le hizo perder un apéndice.

A Calita no le llegó esta vez la oportunidad de ratificar en el máximo coso del país el gran paso que había logrado en provincia a lo largo de un año, pues su lote, ante el que estuvo voluntarioso, fue el peor del encierro. A ello se sumó sus fallos con el acero, por lo que recibió un aviso en su primero y tres en el último. Dejó a sus seguidores con las ganas de saborear en los labios las mieles del triunfo.

FICHA

PLAZA MÉXICO

DOMINGO 10 DE NOVIEMBRE. Segunda corrida de la Temporada Grande, Aproximadamente 18 personas en tarde soleada y agradable.

SEIS TOROS DE BERNALDO DE QUIRÓS, que cumplieron en presencia, deslucidos y de poca raza. PESOS: 490, 555, 530, 528, 538 y 495 kilos.

MORANTE DE LA PUEBLA (azul rey y oro):

Silencio y oreja.

JOSELITO ADAME (turquesa y oro):

Oreja y palmas.

ERNESTO JAVIER “CALITA” (azul y oro):

Palmas tras aviso y tres avisos.

INCIDENCIAS: Saludó en el tercio Fernando García hijo.