El Juli pasea premio de un toro de vuelta y Aguado deja la faena sin espada

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El cierre de la Feria de San Julián de Cuenca tenía lugar este 28 de agosto en el coso manchego con un encierro de José Vázquez. El Juli, José María Manzanares y Pablo Aguado trenzaban el paseíllo.


enía buena intención el bonito primero, un toro que desafortunadamente tenía poca fuerza como así mostró tras las varas. Lo intentó cuidar mucho José María Soler en el capote durante banderillas, pero no pudo ser. Se lo sacó con inteligencia Julián a las rayas del tercio pero fue imposible sostener la poca fuerza del toro. Mató de pinchazo, estocada atravesada y dos descabellos. Silencio para el torero y pitos para el toro.


Capacidad lidiadora demostró Manzanares ante el segundo, un animal bien presentado para Cuenca. Le dejó capotazos hacia atrás que fueron una pintura toreadora. Con caricias por derechazos toreó las dos primeras series el alicantino, dejando soberbios pases de pecho. Solamente lo probó una serie por la izquierda, volviendo las dos siguientes a una mano derecha con la que consiguió argumentar con su toreo la calidad y fijeza del animal. Se enroscó por momentos a uno de José Vázquez que le valió en el final de faena. Estocada trasera y ovación.


Tres verónicas y una media a pies juntos con su personal y natural concepto le sopló Pablo Aguado al tercero, un toro al que luego le intentó hacer un quite por el mismo palo pero se le cruzó el animal. Parsimonia, personalidad, valor para aguantar y trazar tuvo el joven en las primeras series a diestras, con las que argumentó el gran momento que atraviesa. A partir de ahí, fue todo una lección de la naturalidad que está demostrando en su año. El pase de las flores para cambiase la muleta de mano al instante y proseguir haciendo el toreo por la zurda sin estridencias. Toreo añejo para rematar faena, arruinada por dos pinchazos previos a la media estocada y el doble descabello.


Una lección de regularidad en su temporada y en su carrera dio Juli en el cuarto, un toro con el que sólo dejó detalles capoteros pero con el que se embraguetó de verdad tras el torero inicio de faena. Firmísimo en las siguientes tandas, aprovechando el motor y la calidad a mas de un toro que se entregó totalmente a la escena. Fue in crescendo la obra de Juli, que consiguió sellar en el epílogo muletero su magisterio. Un clamor la petición de indulto, pero comenzó entonces a mansear el toro y se diluyó todo. Dos pinchazos.


Para atrás por descoordinado se fue el quinto, siendo sustituido por un sobrero del mismo hierro al que le faltaban 8 para los 600 kilos. Inválido estaba el animal, al que no le pudo dejar ni una serie en claro. Se caía constantemente. Estalló la plaza. Silencio al torero y fuertes pitos al toro en el arrastre.

Bonito el saludo capotero de Pablo Aguado al sexto, un toro al que le dejó posteriores chicuelinas de bella factura. De forma sutil se lo sacó a los medios el sevillano, pero fue imposible lograr una obra compacta. Sólo detalles ante tal deslucido. Mató de estocada y fue silenciado.


FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Cuenca. Última de la Feria de San Julián. Corrida de toros. Más de tres cuartos de entrada.

Toros de José Vázquez. Blandísimo el pitado primero. Con fijeza y calidad el segundo. Con duración la calidad y entrega del buen tercero. De vuelta al ruedo el excelente cuarto. Inválido el quinto bis. Muy deslucido y a menos el sexto.

El Juli: Silencio y oreja

José María Manzanares: Ovación y ovación

Pablo Aguado: Ovación y silencio

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