La terna da la cara con exigentes "escolares"

TEXTO: JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA: LUIS SÁNCHEZ OLMEDO

Comenzaba este martes el primero de los tres días de conmemoración del centenario de los toros de Albaserrada en Madrid con los toros de Escolar. Fernando Robleño, Gómez del Pilar y Ángel Sánchez hacían el paseíllo. 

Difícil de salida fue el primero del lote de Ángel Sánchez, un tercero con el que se lució el joven por naturales y pudo llegar arriba aprovechando la movilidad encastada del animal. Precisamente por ese lado llegaron algunos compases con calado en el tendido, a pesar de las constantes coladas del animal por los adentros. Verdad y sinceridad del joven, que mató por arriba y fue ovacionado.

“Pocapena” llevaba por nombre el segundo del lote de Robleño, un cuarto al que saludó flexionando la rodilla y a la antigua. Inteligente estuvo durante toda la lidia el madrileño, que dejó sobre la mano derecha los muletazos con más compás y temple de lo que iba de tarde. Mucho gusto dejó en los muletazos, siempre mostrando compromiso y verdad, aprovechando las virtudes del de Escolar. A pesar de estar solvente con la espada, el descabello enfrió la unánime petición final. El palco no atendió los pañuelos que había. Dio vuelta al ruedo el torero.

Difícil de salida fue el primero del lote de Ángel Sánchez, un tercero con el que se lució el joven por naturales y pudo llegar arriba aprovechando la movilidad encastada del animal. Precisamente por ese lado llegaron algunos compases con calado en el tendido, a pesar de las constantes coladas del animal por los adentros. Verdad y sinceridad del joven, que mató por arriba y fue ovacionado.

“Pocapena” llevaba por nombre el segundo del lote de Robleño, un cuarto al que saludó flexionando la rodilla y a la antigua. Inteligente estuvo durante toda la lidia el madrileño, que dejó sobre la mano derecha los muletazos con más compás y temple de lo que iba de tarde. Mucho gusto dejó en los muletazos, siempre mostrando compromiso y verdad, aprovechando las virtudes del de Escolar. A pesar de estar solvente con la espada, el descabello enfrió la unánime petición final. El palco no atendió los pañuelos que había. Dio vuelta al ruedo el torero.

No pudo lucirse Gómez del Pilar frente al complicadísimo quinto, un toro peligroso que siempre buscaba los tobillos del joven. A portagayola recibió al animal, dejando momentos por la mano derecha el toledano, que hizo lo que pudo ante lo que tenía delante. Ovación. 

Exigente fue el sexto, un toro parado y a menos pero que pedía el carné a Ángel Sánchez cada vez que lo tenía delante. Hizo el esfuerzo el joven, acertando con la espada. 

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Las Ventas. Décimo quinta de la feria de San Isidro. Corrida de toros. 18.000 espectadores. 

Toros de José Escolar. Defensivo, orientado y a la caza el peligroso primero. Agarrado al piso y sin entrega el correoso segundo. Duro, manso y sin entrega el corretón y complicado tercero. Díscolo pero obediente a los toques el cuarto. Reponedor y remontón el asperísimo quinto. Con fijeza y obediencia el noble y flojo sexto. 

Fernando Robleño, silencio tras aviso y vuelta. 

Gómez del Pilar, ovación y ovación. 

Ángel Sánchez, ovación y palmas tras aviso.