Borja Domecq hijo: “En Jandilla estamos en el buen camino porque tenemos una regularidad muy alta”

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En el repaso de balance del año por sectores, en el ganadero hay un triunfador en el pódium como es Jandilla, con Borja Domecq hijo a la cabeza. Tiene números espectaculares, en una campaña que no ha sido muy larga, con diez corridas de toros, pero cortando 64 orejas y dos indultos. Buenas noches, ganadero.


Buenas noches.


Es para estar tremendamente satisfecho. Campaña extraordinaria en Arles, Nimes, Dax y España: premio a la feria del Toro en Pamplona e indulto en la tarde de Algeciras por parte de Perera.


Ha sido un año muy bonito con varios días muy emotivos e importantes, de esos que no se olvidan, como la despedida de Padilla en Pamplona.


Y Algeciras.


Otro día con un ambiente tremendo. Solamente ver la alegría de la gente después de la corrida es de lo que te recompensa.


Y casi al completo en Francia.


Un año bonito. Empezamos con la corrida de Arles, que fue una gran corrida. Lidiamos el toro más importante de todo el año. Luego seguimos en Nimes con otra gran corrida. El único lunar fue la corrida de Mont de Marsan, terminando en Dax, donde Bautista cortó dos orejas.


La campaña empezó en Valencia, con cara y cruz: oreja importante para Román y luego la cornada. ¿Cómo definirías el paso por Sevilla y Madrid?


El paso por Sevilla fue decepcionante, con una corrida de máxima ilusión y no embistió la corrida, las cosas no rodaron, y me llevé el disgusto. Aprendí de ese tipo de días. Madrid es muy difícil, pero hubo toros que me gustaron. Fue una corrida con luces y sombras, pero con toros buenos.


Extraña, en comparación con otros compañeros, los pocos festejos, ¿era camada corta?


No. Hace unos años apostamos por una política distinta y decidimos reducir el número de toros. Lidiamos muchas novilladas sin picadores y llevamos un buen número en el que defendemos nuestro caché como tener confianza en lo que vamos a lidiar.


¿Cómo se presenta la próxima campaña?


Muy ilusionante. Es una camada parecida, sobre diez corridas de toros, una novillada y repetiremos en el 70% de los sitios en los que estuvimos el año pasado. Trabajamos el invierno de forma dura.


Los indultados, ¿han padreado?


Sí, ya están en las vacas y queda esperar. Paciencia.


Si tuvieras que quedarte con una corrida completa de las que hemos nombrado, ¿con cuál te quedarías?


Con el toro indultado en Arles, número 80, “Lastimoso”, es el toro que llevamos buscando mucho tiempo. Puede ser el reflejo del trabajo de mi padre de todos estos años. En cuanto a corridas, hubo una muy importante que fue Santander. Embistió la corrida entera, dimos una gran tarde de toros y toreros y fue un día muy bonito con tres toreros que lo dieron todo. Fue una tarde clamorosa.


Prácticamente de diez festejos lidiados, siete u ocho han sido esas corridas de toros. Por la cortedad de festejos o por el accidente de Sevilla, ¿no ha tenido el éxito de otras ediciones?


No te sabría decir. Al final, el examen que hacemos de la camada es muy positivo. Estamos en el buen camino, tenemos una regularidad muy alta y al final siempre habrá corridas que embistan. Lo importante es conseguir una buena media y regularidad.


Después de esta temporada, ¿está todo vendido no?


Sí, vamos a repetir prácticamente en todos los sitios del año pasado con algún cambio esporádico. Eso es signo de que las cosas están saliendo bien.


¿Cómo valoras el momento bravo en la actualidad?


Importante. En los últimos años, hemos avanzado los ganaderos en seriedad y alimentación. Ya es raro ver corridas en las que no embista algún toro y eso es fruto del trabajo de los ganaderos de mucho tiempo.


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