Detalles de la terna en un flojo inicio de San Miguel en Sevilla

PABLO LÓPEZ RIOBO / FOTOS: ARJONA-PAGÉS

Con la novillada picada arrancaba la Feria de San Miguel este viernes en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Se lidiaban astados de Talavante para Ángel Jiménez, João Silva “Juanito” y Francisco De Manuel.

Con más de media plaza arrancaba la primera de San Miguel. Abrió plaza Ángel Jiménez ante un geniudo jabonero de Talavante. Se fue a portagayola en un claro gesto de entrega. El animal nunca se empleó en los trastos. Lo mejor, su primera entrada al caballo. Franco y con entrega se movió en la muleta, pero siempre con la cara a media altura y pegando un tornillacito al final del muletazo. Inteligente estuvo Jiménez, el cual no le exigió por abajo debido a su medida raza. Lo mejor una serie en redondo en la que bajó la mano y toreó con mando, ligazón y gustó. Pero ahí dijo basta el animal. Todo lo demás fue a la defensiva. Muy digno el de Ecija. Fue silenciado tras pasaportar al animal.

Intentó imprimirle gusto y despaciosidad Juanito a su recibo de capa. De menos a más con tres últimas verónicas de templada ejecución. Lo puso todo de su parte. Galleo para llevarlo al jaco, sentido del temple y medida..., pero fue el quite de De Manuel lo que más caló. Tuvo nobleza y clase el animal, pero estuvo medido de raza y poder. Quiso más que pudo en un trasteo desigual. Pecó de sosería un novillo a menos. Bien el portugués por ambas manos, intentando siempre torear con temple y en semicírculo. En ciertos momentos de la faena pecó de querer hacerlo todo a la vez, lo que hizo que la faena bajara enteros. Trasteo largo, con pasajes interesantes a la que le faltó un punto de cabeza. Tras la estocada saludó una ovación.

Solo pudo dejar detalles De Manuel en el tercero. Ante otro novillo noble pero con el de defecto de la falta de transmisión. Dejó el madrileño un templado saludo a la verónica, en el que intentó llevar siempre toreado al animal. Garboso fue el quite de Jiménez por chicuelinas. Un novillero que maneja el capote con soltura. Brindó al respetable una faena que en la que se vio más lo que puede llegar a ser que lo que plasmó en el ruedo. Se la quiere dejar muerta, apenas usa toques, y siempre intenta hacerlo sin ventajas. Lo mejor vino al natural. Fueron contados, pero se vio que su patrón es la suavidad y el temple. Por el derecho el animal embistió pegajoso y por encima del palillo. Más poso que peso en una faena intermitente. Tras pinchazo y estocada trasera fue silenciado.

Que Ángel Jiménez es un novillero de acusada personalidad es bien conocido por todos. Un espada con grandes cualidades pero con cosas aún por pulir, entre ellas, el sentido de la medida. Hoy en Sevilla lanceó con gusto al segundo de Talavante. Siempre en torero supo administrar el fondo de un utero con buenas cosas. Le midió los capotazos, lo llevó a media altura, e incluso no quiso entrar en quites. Con la muleta le planteó un trasteo serio, con gotitas de toreo caro en una labor de más a menos. Tuvo casta el novillo, no fue fácil ya que exigía una barbaridad. Le arrastró la muleta en tres series de toreo caro. Empaque, gustó, templanza..., pero novillo y novillero ante tal entrega lo acusaron, - parecieron pedir una tregua- bajando enteros la labor del del Ecija. Con el novillo a menos dejó muletazos sueltos de buen corte, de uno en uno intentó volver a conectar con la parroquia, pero no pudo pese a sus buenas intenciones . Labor larga, en la que como decimos faltó un punto de medida. Tras pasaportar al novillo saludó desde el tercio.

Volvió a mostrarse resolutivo Juanito con el animal más enclasado del festejo. Un novillo de Talavante con franqueza, ritmo y humillación. Tras una lidia poco propicia llegó a la muleta manteniendo las virtudes ya cantadas. Dejó tres primeras series en las que templó y llevó largo a un animal con calidad . De mitad de faena hacia adelante, con el novillo a menos acortó distancias. Ahí el agua le llega por los tobillos. Acabó en tablas Saltarín en un final de faena encimista. Tras pinchazo y estocada dio una vuelta al ruedo.

Poca historia hubo en el que cerraba plaza, un novillo con movilidad y genio que nunca se entregó en los chismes. Porfió De Manuel en una labor a la que faltó mayor ajuste. Le costó acoplarse a la alocada embestida de un animal de agrio comportamiento. Casi imposible que no tocara los chismes con una embestida tan vulgar. Faena voluntariosa pero sin contenido la del madrileño. Tras la estocada trasera fue silenciado. Lo mejor la actuación de un torerísimo Fernando Sánchez.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Primera de la Feria de San Miguel. Novillada con picadores. Más de media entrada.

Novillos de Talavante. Novillada desigual de presencia. De más a menos. Nobles pero medidos de raza. Les faltó fondo.

Ángel Jiménez, silencio y ovación.

João Silva “Juanito”, ovación y vuelta.

Francisco De Manuel, silencio y silencio.