Simón Casas: “Vamos a seguir potenciando la corrida marca como la Cultura o la de las Seis Naciones”

El empresario de la plaza de toros de Las Ventas, Simón Casas, ha hecho balance de este segundo San Isidro de la empresa Plaza 1 para Toros. Casas ha explicado que “el primer San Isidro de Plaza 1 el año pasado habíamos batido el récord de trofeos con 30 orejas. Este año hemos batido nuestro propio record pasando de 30 a 36 orejas con un rabo histórico de Ventura”, ha comenzado diciendo.

Además, ha añadido que “este balance refleja plenamente la realidad. Hubo grandes faenas de grandes toreros, excelentes Juli, Talavante, Castella o Ureña, que en su primera tarde también había triunfado. López Simón también salió por la Puerta Grande. Lo que refleja la realidad son los números. En ese sentido mi socio Rafael García Garrido y yo estamos muy satisfechos”, ha dicho.

Sobre si hay algo que modificaría, ha explicado que “uno necesita pensar. Yo me agarro mucho al concepto de corrida de marca, como la Beneficencia, la Prensa, la Cultura, la Internacional que ha fallado porque no embistió la corrida de El Pilar pero el concepto sigue en pie. Voy a seguir pensando en corrida de marca”.

El después de San Isidro “es muy importante. El año pasado habíamos dado la Cultura y la Beneficencia. Este año había fútbol, por lo que la hemos tenido que pasar dentro de San Isidro. Hay muchas cosas que crear todavía. Lo que no evoluciona desaparece. El arte del toreo necesita readaptarse a la coyuntura sociológica y cultural a nuestros tiempos. Madrid es la primera plaza del mundo y de esa plaza tiene que salir el reflejo que ilumine la autopista del futuro de la tauromaquia, en la que hay que marcar peajes y liberalizar”.

En este caso “voy a dar un ejemplo: a principio del siglo pasado se puso el peto del caballo, si no se hubiera hecho eso hace ya cincuenta años que hubiera desaparecido la tauromaquia. Por tanto, el espectáculo en su fundamento hay que respetarlo, pero hay que tener capacidad de adaptación a nuestros tiempos. Somos aficionados a los toros porque somos humanistas, inteligentes, porque tenemos sensaciones positivas, y no somos bestias. La unión del animal y del hombre sigue creando valores positivos y universales que solo la tauromaquia puede mostrar”, ha concluido Casas.