Sólo el descabello impide que Moral corte una oreja dentro de una durísima corrida de Miura

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EL COMENTARIO BREVE DE PEDRO J. CÁCERES


“Miuras” de lidia y muerte. Torear requiere otro toro. Y, además, el viento


Abrió plaza un toro de poca fuerza, defendiéndose. Rafaelillo cumplió el trámite con dignidad. Estocada atravesada resultando cogido. Le costó descabellar. El 4º fue de regate corto. Rafaelillo salvó el pellejo.Buen trato de Pepe Moral al 2º, ganándole la voluntad sin obligar, dosificando el bajar la mano a toro “diesel”, pero templado, al que le costaba repetir. Pepe Moral muy por encima y el colofón de 2 naturales hondos. Lástima los aceros. Saludó una cálida ovación. Con la cara por las nubes y buscando pecho y yugular llegó el 5º a la muleta de Moral que lo intentó por los dos pitones.El 3º era de viaje breve, defendiéndose, que se fue parando. Román hizo el esfuerzo para afligirse con la espada.Cerró festejo un Miura de público. Con movilidad, metiendo la cara, pero a la espera de hacer prisioneros. Román, de menos a más, se la jugó, lo cazó, y se fue al hotel con la cabeza alta. Otra impresentable tarde de la “intifada” protestando los toros de salida, aplaudiendo en el arrastre elementos como el 3º y, sobre, todo, no respetando a los toreros, incluso tras cogidas espeluznantes como la de Rafaelillo en el 1º y que fue pitado en la despedida.Gran tarde de Iturralde y Chocolate a caballo en festejo de gran profesionalidad por parte de las cuadrillas. 22597 entradas vendidas. Casi lleno. Pedro J. Cáceres

LA CRÓNICA DE JAVIER F. CABALLERO

TEXTO: JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA: LUIS SÁNCHEZ-OLMEDO

La corrida de Miura llegaba a la plaza de toros de Las Ventas en la tarde de este domingo. En el cartel, Rafael Rubio “Rafaelillo”, Pepe Moral y Román haciendo el paseíllo.

Poca fuerza y recorrido mostró el “Berrugo” primero en el capote de Rafaelillo, un animal al que picó Agustín Collado dejando una primera vara de buena colocación ante la cara arriba del astado, que no quería seguir peleando contra el hierro y que huyó del peto en esa primera entrada. Revolviéndose y haciendo sonar el estribo fue la pelea del de Miura. Por tercera vez entró el animal a recibir una nueva vara de Collado. Con facilidad dejó un rápido par de banderillas José Mora, vestido de malva y plata; Álvaro Oliver lidió a un toro que le echó la cara altísima a Pascual Mellinas en su turno. De nuevo cerró Mora el tercio con efectividad ante un toro a la defensiva. Pudiéndole fue el comienzo de faena de Rafael, que se topó con un animal falto de mucha fuerza y que, además, no humillaba. Complicado lo tuvo el murciano, que tiró de actitud y técnica para intentar domeñar el tranco del astado de Zahariche. Y fue un zorrón el toro cogiendo al torero murciano a la hora de entrar a matar por la zona de la taleguilla, teniéndolo a merced y reponiéndose pronto Rubio, pero dejando en su rostro el sello de la tremenda paliza sufrida. Con el descabello se alargó la labor, sonando un aviso.

Estampa de Miura era la del primero, un animal astifino y serio. Juan Antonio Carbonell, de grana y oro con cabos negros, dejó un primer puyazo en el que el animal se dejó pegar, sellando el astado una mejor pelea que su hermano anterior. Además, se dejó bien capotear, entrando con más suavidad y menos brusquedad que el abreplaza este segundo. Juan Sierra, de verde oliva y plata, entró por delante a banderillear esperando bien la embestida de un toro que perdió las manos en el embroque, ante la valentía del hombre de plata. Vicente Varela condujo bien en la lidia al astado, intentando alargar su tranco. Fue efectivo Manuel Pérez Valcarce en su turno. Cerró tercio Sierra, también esperando y siendo meritorio un embroque en el que le echó la cara arriba el toro. Mucha suavidad imprimió en los doblones de inicio Moral, ganando terreno al astado y obligando al de Miura de forma inteligente. Al natural le intentó exigir Moral ante la falta de transmisión de un toro que no se lo puso fácil. Buena colocación, cantada por la plaza, de un torero que fue obligando al astado hasta que consiguió soplarle la mano baja de su toreo. Al entrar a matar sufrió un alcance del pitón a la zona del abdomen, finalmente sin consecuencias aparentes más allá del tremendo golpe. Se recorrió prácticamente entero el anillo el astado.

Número 85, cárdeno claro, era el tercero de la tarde, más bajo que sus hermanos, que se dio un golpazo en las tablas y que lo dejó aturdido. Pedro Iturralde, de negro y plata, se encargó del tercio de varas en el que de forma torerísima le echó el palo, en toda la yema, ante un animal que echaba la cara arriba y no le puso fácil la pelea a pesar de que se dejó pegar. Con esa condición altiva del de Miura prosiguió lidia Román, dejándolo en suerte de nuevo al picador castellano de largo y dejando otra gran vara Iturralde, escuchando una ovación del tendido. Raúl Martí, de verde y azabache, dejó el primer par de banderillas ante la lidia de César Fernández. Animal que se notaba que acusaba un problema en la vista, algo que puso de manifiesto en el segundo para de El Sirio. Le ganó la acción Martí en el último par. Al público fue el brindis del levantino a pesar de las malas condiciones que había demostrado su enemigo en los primeros tercios. Animal a la defensiva, que le puso en varias ocasiones el pitón en el pecho del torero valenciano y con el que porfió Collado en todo momento. Intentó la colocación pero tenía un recorrido incómodo el cárdeno claro. Muy difícil. Pasó un calvario para matarlo, que se puso durísimo cuando vio la espada.

Número 29, cárdeno salpicado, “Rompeplaza”, con un peso de 554 kilos era el cuarto, segundo del lote de Rafaelillo. Animal largo, al que recibió Rafaelillo con una larga afarolada. Al relance acudió al caballo de Juan José Esquivel, intentando José Mora evitar el choque. Se dejó pegar en la primera vara, pero sin apretar totalmente contra tablas el peto. Con habilidad pareó Álvaro Oliver en primer lugar al astado, lidiándolo José Mora ante la falta de humillación del de Miura. Bien anduvo Pascual Mellinas. Embestidas a la defensiva que se toparon con el hambre de Rafaelillo, que le hizo frente a un animal que no pasaba y cuando lo hacía era con la cara altísima, con la voluntad de querer coger al torero. Lo mató con dignidad.

Tahonero de nombre, número 63, nacido en diciembre de 2013 con un peso de 544 kilos fue otro toro alto, muy en Miura. Francisco Romero, de azul marino y oro, dejó un primer puyazo breve porque el toro se fue del peto. Más se dejó pegar en la segunda vara. Le cortó en el primer par a Vicente Varela mientras lidiaba al de Miura Juan Sierra. Manuel Pérez Valcarcel cumplimentó. Toro duro, imposible, al que mató con dignidad Moral.

“Taponero” se llamaba el sexto, que sembró el pánico al saltar al callejón. Pesador, con 576 kilos, serio por delante, le dejó varias verónicas de calado Román. Santiago Morales “Chocolate”, de gris plomo y oro, picó al animal, al que agarró perfectamente bien siendo ovacionado por la plaza. Una barbaridad le cortó a César Fernández en primer lugar, clavando solo un palo porque no le dejó pasar. Lidió al toro Raúl Martí, completando el tercio El Sirio. Difícil animal a la hora de banderillear, que cortó muchísimo. Suavemente se lo llevó a los medios el valenciano, pero fue desordenado su tranco, sin ritmo, impidiéndole ligar tandas. Mató con dignidad al animal.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Las Ventas. Corrida de toros. 22597 espectadores.

Toros de Miura.

Rafael Rubio “Rafaelillo”, silencio tras aviso y silencio.

Pepe Moral, ovación tras aviso y silencio.

Román, silencio tras aviso y silencio. 

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