El resumen de los tres últimos festejos de San Fermín: triunfos de Juli, Roca Rey y Dávila

Tres nombres destacaron en el final de la feria del toro de Pamplona: los de El Juli, Roca Rey y Dávila Miura en su reaparición. Comenzamos a desgranar lo que fue el gran epílogo del serial pamplonés.

La corrida de Victoriano del Río que el pasado martes era una auténtica bala en el encierro hacía acto de presencia de forma vespertina en Pamplona. Juan José Padilla, Julián López "El Juli” y Alberto López Simón hacían a las seis y media en punto el paseíllo. Un gran encierro propició una puerta grande para Julián López; con honor cerró su ciclo sanferminero Alberto López Simón y no falló a su Pamplona el Padilla de siempre.

En el primero, el Padilla al que tiene una eterna devoción Pamplona consiguió conectar. Fue a base de muletazos con más voluntad que pulcritud ante un animal interesante de Victoriano del Río que le metió el pitón en el chaleco en el epílogo muleteril. Le volvió a poner el pitón en el pecho al entrar a matar, pero cayó de la estocada, lo que propició que se concediese el trofeo para Juan José. Así se mostraba el torero tras el triunfo:

Le bajó la mano de capa El Juli al quinto, que le propinó una feísima voltereta a su picador Salvador Núñez, afortunadamente sin consecuencias. Lo llevó largo por el derecho en la muleta a pesar de la crudeza del toro, embraguetado el torero, con poder en sus formas y llevando largo y hasta el final el tranco del animal de Victoriano. También a diestras supo enjaretarle dos tandas más que llegaron con facilidad al tendido. Los finales fueron por circulares en las rayas del tercio con el pasodoble "Manolete”, haciendo gala de su dominio. La colocación de la espada no propició un efecto inmediato en el toro, pero acertó con el golpe de verduguillo. Dos orejas y vuelta al ruedo al toro. Así se mostraba el torero tras el triunfo:

"Cantaor” llevaba por nombre el sexto de la tarde, un animal de Victoriano del Río al que le logró pasear una oreja López Simón. Debió tragar en la primera tanda por el derecho para conseguir que en los embroques la humillación la transformase en franqueza y no le hiciese extraños. Lo hizo a base de toque fuerte, de imponerle el ritmo. Aprovechó ese medio muletazo que tenía en el epílogo muleteril y al hilo de tablas para dejar momentos de transmisión. Así se mostraba el torero tras el triunfo:

Una corrida de toros de Núñez del Cuvillo hacía acto de presencia el miércoles en la penúltima de la Feria del Toro de Pamplona. Sebastián Castella, Miguel Ángel Perera y Andrés Roca Rey hacían el paseíllo. Un faenón al tercero le permitió la salida en hombros a Roca Rey. Esto comentaba tras su gran triunfo.

Buen toreo dejó Perera por ambas manos, recibiendo un volteretón. Dos buenos toros de Núñez del Cuvillo cayeron por su parte en las manos de Sebastián Castella. Esto comentaba el francés tras su actuación.

La última corrida de la Feria del Toro acogía este jueves la plaza de toros de Pamplona, en la que un encierro de Miura que esta mañana era veloz por las calles de la ciudad norteña era la materia prima ganadera vespertina. Rafael Rubio "Rafaelillo”, Eduardo Dávila Miura –en el cincuentenario del hierro familiar- y Javier Castaño –sustituyendo a Manuel Escribano- hacían a las seis y media en punto el paseíllo. Finalmente se impuso el torero sevillano en su reaparición para pasearle un despojo al segundo. Esto comentaba tras su labor:

Rafael Rubio “Rafaelillo” y Javier Castaño a punto estuvieron de pasear orejas del tercero y el cuarto, pero no fructificó su labor porque el palcco se negó en rotundo a concederles los apéndices. Esto decía Rafaelillo tras la incomprensible decisión: