​Pablo H. de Mendoza: “He vuelto a reconstruir mi vida en lo que era en un principio, lo que yo quería que fuera”.

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Captura pablo y rosi




Pablo H. de Mendoza: “He vuelto a reconstruir mi vida  en lo  que era en un principio, lo que yo quería que fuera”.


“Este año por la pandemia me ha hecho mirar hacia atrás, el ritmo profesional que llevaba, que no tenía tiempo, haciendo memoria de recuerdos y demás. Me dá vértigo de como he aguantado ese ritmo de vida”.

“Ahora estoy gozando de esta etapa en la que si tengo tiempo pues las corridas no son tan seguidas, me dá más tiempo para preparar cada momento  cada caballo”.

“Con Guillermo puedo canalizar esa necesidad mía de seguir en la profesión”.

“México, me atrevería a decir,  ha sido el 50 por 100 de mi carrera”.


ENTREVISTA DE ROSI FERNÁNDEZ


Pureza, entrega, verdad y conocidísimo a nivel mundial. Jinete sin igual, amante del toro y sobre todo del caballo, con Pablo Hermoso de Mendoza tuvimos el gusto de conversar para  La Divisa.


Un placer poder estar con usted.


 Un placer para mí, porque la verdad es que me habéis acompañado durante mi larga carrera, tantas y tantas efemérides y tantas y tantas tardes, que de alguna manera habéis retransmitido.


Me gustaría hacer un repaso por su carrera profesional impecable: éxitos rotundos, indultos en Europa, en Colombia, en México…32 años desde la alternativa en Tafalla… si miramos atrás, es mucho tiempo  pero se ha hecho muy  corto ¿Qué balance haces de estos años?


Pues precisamente este  año y pico de pandemia, con los parones que todo el mundo hemos tenido, sí que me ha hecho un poquito mirar hacia atrás que nunca lo había hecho. Porque,  con el ritmo de vida profesional que llevaba, pues vivía el día a día, el presente, y no te daba tiempo, muchas veces  a mirarte en ese espejo de lo vivido, del pasado y recopilar un poco todos esos recuerdos. Pero este año sí que he hecho un poquito de memoria  y muchas veces me da hasta vértigo  cómo he podido aguantar ese ritmo de vida. Me lo pregunto ahora porque ahora sería incapaz de llevarlo. Me paro a pensar mucho en un mes de agosto que toreé  treinta y cuatro corridas, sin ningún día libre, muchos días de doblete. Además de años consecutivos de no descansar más de cuatro o cinco días en todo el año. Campañas donde se empalmaba la española con la mexicana o la mexicana con la española, juntando 140 corridas y 130  corridas durante bastantes años. Y, ahora, como te digo, me da auténtico vértigo y no entiendo cómo era capaz  de mantener ese ritmo, no solamente yo, sino mi equipo, los caballos, toda la logística. O sea, impresionante.


Eso es la  pasión, la ilusión y todo lo que siempre  demuestra encima del caballo.


Así es, pero, también, ahora me doy cuenta de que, a veces, esa rueda, esa espiral en la que me metí, en momentos, me sacó un poquito de esa forma mía personal, de querer afrontar mi  profesión con tanto detalle, con tanta perfección, que, a veces, cuando entras en esa dinámica, te arrollaba y no te dejaba hacer las cosas con ese detalle que  me gusta. Y ahora  estoy gozando de esta otra etapa en la que sí tengo tiempo porque las corridas no son tan seguidas. Ahora tengo espacio para preparar cada momento, cada caballo. De esta forma, he vuelto un poquito a reconstruir mi vida en lo que era en un principio, lo que yo quería que fuera.


Hemos hablado de 32 años de alternativa, pero el 14 noviembre hizo 22 años de su debut en México, además saliendo a hombros. Un país importante en su carrera ¿Qué significa  México   para Pablo?


México para mí ha sido, me atrevería a decir casi, el 50 por ciento  de mi carrera,  en todos los aspectos. En cuanto al tema personal, familiar porque yo eché raíces allí. He vivido durante 22 años. Casi la mitad de mi vida la he vivido allí y mis hijos la mitad de sus vidas y su crecimiento. Ha sido  importantísimo, y luego en el  tema profesional, pues ha sido para mí clave, ¿ no? Porque fue como encontrar la otra potencia taurina como pueda ser España,  encontrar allí otro campo donde yo podía realizar el mismo número de corridas que aquí y encontrar un mercado tan potente como el de aquí. Y, luego, en el tema artístico, fue encontrarme allí tanto que a veces  nos achacan a los rejoneadores de que toreamos siempre encaste Murube, pues allí fue dar un giro totalmente opuesto a lo que es el encaste Murube y encontrarte con el encaste Saltillo y Santa Coloma. Entonces, de alguna manera hizo que mi tauromaquia tuviera dos vertientes y que se tuviera que amoldar un poquito a esas embestidas tan opuestas. Porque  son el yin y el yang. Por lo tanto, me dieron  tuna profundidad a mi toreo y una técnica que enriqueció muchísimo.


Empezó de niño con saltos a caballo y decidió ser rejoneador. ¿Cómo fue su andadura? Un camino complicado y duro porque estando en Estella (Navarra)….tampoco había  rejoneadores por allí ¿Cómo fue ese camino? ¿Pensaba llegar dónde ha llegado?


No, uno sueña, y siempre soñé muy alto, pero siempre he contado que yo era  realista, siempre me ponía metas alcanzables y cuando las alcanzaba, pues me ponía otra un poquito más alta y siempre tenía mi sueño de llegar a lo más alto, pero siempre en el tema artístico. No me llamaba la atención, al revés, me daba miedo, una persona de una familia sencilla como la mía, el decir… ¡cómo puedo manejar toda esa aureola de alguien famoso, alguien que gana dinero, que se mueva en eventos sociales! Es algo que casi me daba hasta rechazo. Lo que me atraía es poder llegar a lo más alto, del tema artístico, del tema toreo y de plasmar todo lo que yo había visto y lo que quería hacer, pero todavía llevarlo a algo más. Eso sí que era mi sueño profundo: el  que cada día me preparaba para llegar a él. Y en esa andadura, pues imagínate, hay vivencias de todo tipo, desde sinsabores, satisfacciones y esfuerzos. Pero siempre lo que sobresale de todas ellas es la pasión. La pasión con la que viví cada uno de esos momentos y las satisfacciones que me regaló toda esa andadura…


Premios innumerables entre  ellos la Medalla de Oro al Mérito de Bellas Artes. Un orgullo por todo el trabajo y sacrificio de la profesión,  supongo.


Sí, la verdad es que los premios siempre son regalos que la sociedad te otorga y bienvenido sean porque  sientes que, a lo mejor, has aportado a esa sociedad momentos emotivos, momentos de satisfacción, de olvidarse de sus problemas y de vivir ese arte contigo. Es como un agradecimiento y estos reconocimientos  siempre se agradecen, ¿no? Indudablemente todos tienen importancia, unos más que otros, pero hasta en el pueblo  más chiquito… En mi casa, por ejemplo, está llena de recuerdos, de trofeos. Hay veces que ves algunos y dices, ¿esto qué es? Hay uno que es un dibujo de una escuela de un pueblito de México que fue un trofeo que me dieron ¡lo dibujaron todos los niños de un aula! También, te hace tanta ilusión como  pueda ser Las Bellas Artes, porque es un recuerdo emotivo, un recuerdo de haber convivido con los chavales o los niños de esa escuela y  que te hayan acompañado a la corrida de toros…Yo creo que de lo que más sirven esos premios es de hacer el recuerdo de esos momentos y de lo que ha significado los momentos anteriores para poder conseguirlo.


Hemos hablado de Pablo rejoneador. Pero ahora vamos a hablar de Pablo padre, el padre de Guillermo, rejoneador que está en todos  los carteles midiéndose con las figuras y a un nivel increíble.


Es una faceta fascinante para cualquier padre. Poder estar cerca de su hijo el mayor tiempo posible, compartir con él la mayor parte de  su vida en todos los aspectos…A nivel profesional  nos ha acercado muchísimo, pero no solo a través de lo profesional, sino nos ha acercado  también a ser compañeros, en ese compañerismo y a una cercanía mayor de la que puede ser de un padre a un hijo. Que a veces, hay esa parte de respeto, de la distancia y de la edad. Ese compañerismo con el que convivimos al alternar muchas tardes nos ha dado una cercanía de tú a tú, de conocernos mucho mejor y de compartir momentos alrededor de la profesión de un peso tremendo. Por ejemplo, lo primero, la responsabilidad, los miedos compartidos, pero luego, también, la satisfacción y  el poder festejarlas. Yo, por ejemplo, nunca he sido de festejar mis triunfos. Yo corté un rabo en Sevilla y me monté en la furgoneta y me vine a mi casa. Ese es Pablo Hermoso ¿no? Y ahora con mi hijo pues es diferente, porque el festeja más, y entonces estoy disfrutando también de  esos festejos con él e inclusive  con toda la juventud que  lo acompañan. Pero, luego hay otra parte muy importante como es la técnica de torear. Ahora mismo te ves reflejado en él. Y también ves tus defectos y ves cosas que a lo mejor no te veías tú, porque no te puedes estar mirando un espejo todos los días. Pero, ahora a través de él, le estoy dando una vuelta de rosca más a la técnica de torear y a la equitación. Porque lo estoy viendo a él y cuando le corrijo a él, me corrijo a mí mismo. Entonces está siendo esa parte muy agradable de decir: ¡ hombre, por primera vez tengo un profesor que soy yo mismo! A través de él me enseño yo mismo.


O sea, todos los días, Pablo está aprendiendo.


Así es, en esto no se deja de aprender, ni en esto ni en nada. En la vida, si uno tiene ilusiones, estás aprendiendo cada día e intentando hacer las cosas mejor. Como decía Don Ángel Peralta: si tienes ilusiones y pasiones, la vida se nos hace corta para poder alcanzar esos proyectos que tenemos en la vida.


En una entrevista que hicimos a Guillermo nos decía que hay un pequeño pique a ver quien corta más orejas ¿cómo  lo vives? porque eso también es bonito.


Sí, claro, indudablemente. Yo quiero lo mejor para él, él quiere lo mejor para mí. Pero, luego se crea esa competencia sana. Es como cuando jugamos a pelota los dos o  hacemos cualquier tema deportivo, a los  dos nos gusta ganar. Entonces, ya no solamente es el picadillo entre ellos, sino también entre nuestros seguidores. Al llegar a casa, los chavales de su edad, que vienen con él, les pico un poquito y les digo que os voy a dar un repaso en tal corrida que veréis. Y entonces empiezan a decir que no porque a Guillermo lo vemos muy bien, pues esto, lo otro…Es parte de  la vida, de la convivencia.


¿Cómo vivió esa alternativa en Sevilla en el 2019? ¿Qué sintió como padre en ese momento?¿ algo soñado?


Bueno, para mí, fue un día muy complicado, muy difícil, porque sentía que las circunstancias de cada uno te obligan a tomar un camino: por ser hijo de quien es, por tener la cuadra de caballos que tenía y no podía estarse muchos años haciendo ese circuito que yo hice en mis principios y en los primeros pasos de mi carrera. Como es placearme mucho por pueblitos para  ganar esa experiencia antes de llegar a un gran escenario. Él tuvo que brincar todo ese  camino por las circunstancias que  él tenía a su alrededor. Entonces, yo sentía que llegaba con unos caballos muy acoplado, pero con muy poca experiencia, en cuanto a la puesta en escena en la plaza. Indudablemente yo sé lo que pesa  estar en Sevilla o en Madrid o estar en la Plaza México. Que se presentara tan pronto en Sevilla o después en su confirmación en la Plaza México, es algo que yo no lo llevaba asumido del todo y que creía que nos podíamos equivocar. Salió todo bien, pero como te digo, lo recuerdo como una apuesta demasiado fuerte y a la cual yo no iba totalmente confiado. Sin embargo, este año la Feria de San Miguel, sí íbamos de otra manera. Yo iba seguro de que iba más toreado, que iba más acoplado con los caballos y con el toro que le pudiera salir. Ahí ya lo disfruté mucho más. Este año, al ver a mi hijo en Sevilla, no solamente por el triunfo y la Puerta del Príncipe, sino porque yo ya iba convencido de lo que podía pasar allí.


¿Le queda alguna meta por alcanzar?


Bueno, en mi realización como torero me queda mucho, porque siento que hay mil cosas y mil lagunas en las  que  no consigo controlar como yo quisiera. Y seguramente nunca lo conseguiré. Entonces, voy a seguir intentándolo y perfeccionándome en cuanto a escenarios. Me gustaría torear, que me lo han ofrecido durante los últimos diez años cada temporada y nunca he podido, por circunstancias de agenda, en las Islas Azores. Hay una gran tradición y es la única parte del mundo taurino donde no he toreado. Por lo demás, he toreado en toda Latinoamérica, en Estados Unidos, Francia, Portugal…He tenido la suerte de estar en todos los escenarios taurinos, pero en el único que no he estado es en ese y no me gustaría retirarme sin  hacer mi presentación allí.


Habla de la retirada. ¿Todavía quedan muchos años de  Pablo en los ruedos?


Pues mira, si no hubiera salido Guillermo, creo que hubiera estado toreando hasta que no hubiera podido ni subirme al caballo o me hubieran echado a patadas. Porque no entiendo mi vida sin montar a caballo y sin domar caballos. Hacer todo eso para luego no tener una finalidad… como que se quedaba un poquito cojo. Ahora puedo seguir haciendo eso y verlo  con mi hijo plasmado en la plaza. La verdad,  voy a estar en esto de alguna manera un poquito simbólica. En donde yo pueda sumar algo, sumaré y matar el gusanillo toreando. No sé si ocho o diez o cinco años, pero como te digo, con Guillermo creo que ahí puedo canalizar esa necesidad mía de seguir en la profesión.


Ha vivido varias etapas diferentes, ¿Cómo ve ahora mismo la tauromaquia actual?


Ahora yo la veo pasar por un momento complicadísimo. Soy realista y el momento es muy difícil. Yo viví en una de las épocas doradas del toreo. Ahora ver estas crisis, primero la del 2008 y ahora  la de la pandemia…Nunca acabamos de remontar del todo y siempre salimos más debilitados. Pues indudablemente me da miedo, pero es lo que hay. Entonces siempre buscamos salida, buscamos fórmulas. También es verdad que la sociedad va hacia un camino de maquinitas, de videojuegos y de otros temas donde la juventud se siente más identificada y también tenemos que asumirlo. Echarnos la culpa como nos la echamos, que si somos los de adentro, que si son los de afuera… Creo que es una manera fácil de  ver una realidad que  no la vemos en profundidad, ¿no? La realidad es que la sociedad va hacia otro camino. A mí, la esperanza que tengo es que somos tan genuinos que estamos presentando un espectáculo ancestral de hace cientos de años que todavía se puede ver en la sociedad de hoy. No sé por cuanto tiempo, pero todavía se puede ver. En esto siempre va a haber un sector de público que sea capaz de hacer un viaje de miles de kilómetros por ver un espectáculo que ya está ubicado en la historia. Entonces, esa es la única parte que digo nos puede dar una vida de futuro. Y luego, entiendo que tendremos que encontrar salidas, abrir puertas hacia lo que es el arte. Y plasmarlo en el arte. Y ahí tendremos que hacer concesiones, porque tenemos que hacer concesiones al mundo animalista o al mundo incruento. Pero bueno, será mejor hacer concesiones que quedarnos sin poder plasmar nuestro arte.

3 Comentarios

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El revolucionario y mejor rejoneador de todos los tiempos. Su nobleza, sencillés y amor a la fiesta brava, lo hacen ser único e irrepetible. Un abrazo desde el callejón de Coliseo Centenario y Cd. Lerdo, Dgo. Un fuerte abrazo Pablo, amigo.

escrito por Jose Yarito Pérez Garcia 21/nov/21    23:54
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Una de mis experiencias mas significativas como fotografo y como persona conocer a Pablo dentro y fuera de los ruedos. Ahora viviendo en Australia si que estoy exiliado de la fiesta pero no por eso dejo de seguir sus logros

escrito por Polo Jimenez 21/nov/21    21:16
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Que buena entrevista maestro!! Aplausos!!

escrito por ALVARO GOMEZ 20/nov/21    21:15

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