Guillermo H. Mendoza:" A cualquier hijo le gustaría torear con su padre, también tenemos nuestras apuestas a ver quién va a cortar más orejas"

Guillermo H. Mendoza:" A cualquier hijo le gustaría torear con su padre, también tenemos nuestras apuestas a ver quién va a cortar más orejas"

De siempre me ha gustado coger la muleta y el toreo a pie, lo respeto mucho, pero nunca pensé dedicarme a ello. Le di muchas vueltas a la cabeza para decidir si quería dedicarme a ser rejoneador.Desde pequeño me preguntaban si quería ser rejoneador, y era una pregunta que no me gustaba nunca responder, siempre que podía me escapaba.

Me marcó muchísimo el contacto con el público en Logroño con mi primer novillo, luego mi debut en Estella de novillero y me ayudaron a decidir a que me quería dedicar.

Con el segundo toro conseguí hacer la faena más vibrante y pude rematarla con el rejón de muerte. Tarde importante que te da más fuerza  para seguir y tirar adelante.

LA ENTREVISTA

POR ROSI F. VAREA

Cuando hablamos del apellido Hermoso de Mendoza, la cabeza  va al rejoneo, la equitación, el toreo, el arte a caballo. Con una gran promesa, gran jinete y que está pisando fuerte en cada plaza de toros que pisa con grandes triunfos.

Pudimos conversar después de su tarde en Bayona. Así nos contaba Guillermo Hermoso de Mendoza como vivió su debut contestando a nuestras preguntas.

Enhorabuena Guillermo, tarde importante en tu debut en Bayona, cortando 3 orejas y un rabo.

Muchas gracias. La verdad es que, como dices, una tarde muy importante. Una de las que va a marcar la temporada.

¿Cómo te sentiste? ¿Cómo viviste esa tarde en este país vecino que tan entendido y tan respetuoso es?

Bueno, vivimos, un poquito, sobre todo, con nerviosismo. Porque al llegar allí a la mañana había llovido mucho por la noche y, por la mañana, y  el piso estaba encharcado y teníamos la duda de cómo iba a estar a la tarde para el festejo.

Lo viví con mucha incertidumbre. No sabíamos si se iba a suspender o se iba a poder torear y, luego, también era una corrida totalmente diferente a las que toreamos habitualmente, era encaste Domecq . Una corrida  seria, como debe ser para una plaza de primera y ,luego, pues bueno, a la tarde cuando llegamos a calentar los caballos  el ruedo  parecía que estaba bien, que había secado mucho, y, justo antes del paseíllo, de hecho, cuando estábamos en el paseíllo, cayó otra tromba que lo dejó, otra vez, todo muy mojado.

Pero, bueno, la verdad que quitando una zona de la plaza, luego, tanto mis compañeros como yo, la libramos bien en lo que al piso se refiere y la verdad que, luego, frente a las adversidades de la corrida, creo que le conseguimos dar la  vuelta e indudablemente en mi segundo toro conseguí hacer la faena  más vibrante y la pude rematar bien con el rejón de muerte que en el primero  lo pinche una vez y tuve que descabellar y  aun así me dieron una oreja. Entonces, por las adversidades de la tarde y la corrida, que fue una corrida dura… haber conseguido ese triunfo a uno le enriquece más, te da ganas de seguir con más fuerza para adelante.

Como bien has dicho, el segundo no te lo puso nada fácil y ¿tuviste que tirar de técnica?

Sí, sí, los dos. Mi primero, la verdad, es que tenía muy buen aire y en el segundo rejón de castigo pegó una voltereta y se partió el pitón, algo rarísimo .Y tuve un poco de mala  suerte porque el sobrero era un   zambombo, un cinqueño -que era muy grande- y fue bastante complicado, me puso las cosas difíciles. Y el último igual, porque esperaba mucho,  tenían la carrera continua, te esperaba y salía con arreones y fueron un tanto complicados, pero, bueno, con los  caballos veteranos como “Dispararte” al final conseguí darle la vuelta a la situación.

Temporada de muchos triunfos Guillermo.

Pues sí, gracias a Dios dentro de cómo está la temporada vamos haciendo, poco a poco, alguna corrida más y van rodando las cosas. Ayer en Huelva era una corrida de seis rejoneadores, que era sólo un toro, un toro de Fermín, que se metía en  tablas y conseguí lo mismo con  “Disparate” y conseguí darle la vuelta y hacer una faena muy importante; pinché dos veces y descabello y todavía corte una oreja, creo que hubiera sido una faena de premio gordo, pero, bueno, la pena la espada.

Tomaste la alternativa en Sevilla en el 2019. Al año siguiente llegó la pandemia. La tauromaquia ha sido de los sectores más perjudicados. ¿Cómo lo has vivido?

Sí, claro, ha sido duro. Sobre todo, indudablemente, me freno un poquito, porque el 2020 pintaba muy bien: tenía un mano a mano en Valencia, tenía un mano a mano en Nimes, toreaba en Sevilla. Posiblemente iba a ser la confirmación en Madrid. Todo a primeros de temporada, me privó de poder torear en todas esas ferias que todavía no han vuelto muchas de ellas. Pero, bueno, en el fondo hay que mirar el lado bueno y este año que ha arrancado todo otra vez estoy contento, también he tenido un año más para poder prepararme ,para poder aprender a montar mejor, y,  gracias a ello, ahora, también  estoy andando mucho mejor que hace dos años.

Como bien has dicho, esa confirmación de alternativa se quedó en el aire. ¿Está cerca? ¿Nos puedes decir algo?

Todavía no, la verdad no, ni hemos hablado nada, ni aquí en casa tan siquiera. Es complicado, además creo que en otoño no va a haber rejones, entonces habrá que esperar al año que viene a San Isidro.

Hay pocos carteles. Pocas plazas donde todavía se  lidia. Cada vez menos carteles de rejones, ¿Qué piensas de ello?

Indudablemente, este año, con las reducciones de aforo está todo mucho más complicado para todos, tanto para a pie como para rejones, igual que las novilladas; hay ferias que dónde se hacían cuatro o cinco corridas de toros, la de rejones y una novillada, pues, ahora, están haciendo dos o tres, o la mitad de lo que hacían antes. Entonces  hay sitios que a lo mejor  no  cuadra o  por lo que sea, ¿no? Indudablemente, como bien dices, están habiendo muchos menos festejos, en general, de todo tipo.

Desde muy pequeño rodeado de ambiente taurino y por supuesto de caballos. ¿Siempre quisiste ser rejoneador, porque sé que también te gustaba mucho el toreo de a pie y coger la muleta?

Bueno, eso siempre me ha gustado. Pero la verdad que en ningún momento me planteé dedicarme profesionalmente al toreo a pie; lo respeto un montón y como bien te dicho, me encanta. En casa lo practico muy a menudo, pero nunca me lo planteé, ¿no? Y, luego, lo de rejoneador, pues, todo el mundo le da muchas vueltas a la cabeza para saber si verdaderamente es tu vocación o es algo que te quieres dedicar durante toda tu vida, ¿no?

Me costó dar el paso. Desde niño siempre me preguntaban en las plazas y era una pregunta que no me ha gustado nunca responder, siempre que podía me escapaba, no respondía, no me gustaba. Incluso a mis padres. Mis padres siempre me preguntaban ¿te vas a dedicar a esto, quieres ser rejoneador? No sé, no sé, les decía, nunca les quería responder.

Y me marcó mucho cuando debuté en Logroño, la primera vez. Me marcó muchísimo;  el nivel, el contacto con el público, con un novillo en la plaza….y, después, mi debut en Estella, como novillero  me marcó un montón y me ayudaron mucho a dar el paso de que sí, era  esta la profesión a la que me quería dedicar.

Todos sabemos quién es tu padre. ¿El compartir el cartel con él, para ti, es más responsabilidad, tranquilidad?

Bueno, depende. Es un poco de todo, y a la vez muy bonito, yo creo que a cualquier hijo le gustaría torear con su padre. Indudablemente es bonito porque tenemos también nuestra competencia entre mis amigos, sus amigos, de a ver quién va a cortar más orejas, a ver quién va a estar mejor artísticamente y luego, pues, el respeto y la admiración del que, hoy, es un figurón. Ayer, en Huelva, creo que, sin ninguna duda, hizo la faena de la

tarde, la pena que falló con el rejón de muerte; pero hizo una faena  a lomos de “Berlín” que fue, uff, de las de la temporada, tranquilamente ¿no?

¿Guillermo, con qué caballo se siente más identificado?

Bueno, hay muchos caballos con los que me quedaría, pero, sobretodo, hay dos en los cuales casi los considero como profesores. Uno de ellos es “Disparate”, que, por ejemplo, en Bayona, con la corrida dura, me ayudó un montón, porque conoce los terrenos, conoce hasta casi cuando el toro me va a cortar. Y el otro es “Pirata”,  me ayudó muchísimo en el último tercio .Y luego otro joven es “Índico” que, la verdad, también me ayudó mucho, está a un nivel muy alto, me acoplo muy bien con él, y… “Martin”, un caballo de salida que ha actuado en tres ocasiones nada más, pero, con el cual, me pongo de frente y, la verdad que,  me estoy sintiendo muy, muy a gusto con él.

¿Guillermo, como dicen, es una profesión que sacrifica tu juventud y tus amigos?

Bueno, es como todos los  trabajos. Cuando trabajas en una fábrica tampoco te puedes  ir entre semana de vacaciones con tus amigos, ¿no? Pues, indudablemente, aquí, pues, en el invierno estás más tranquilo, puedes hacer más planes y, cuando estás en la temporada, pues, tienes que estás más centrado y tienes que privarte de ciertas cosas. El sacrificio de tener que estar todo el día con los caballos, que no los puedes dejar, y más en la temporada, pero, como te digo, es como cualquier profesión. Esta un poquito más por tener que cuidar los caballos, el ganado bravo, las yeguas….siempre hay algo que hacer, pero  si te organizas  puedes sacar tiempo para todo.

 Guillermo, muchísimas gracias por atendernos para La Divisa, que sigas sumando triunfos.

Gracias a vosotros.