Jorge Martínez: "​No es fácil quedarse fuera de las ferias, después de la temporada 2022; uno espera siempre estar en las mejores ferias como puede ser Fallas"

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"No es fácil quedarse fuera de las ferias, después de la temporada 2022; uno espera siempre estar en las mejores ferias como puede ser Fallas"


" La etapa de novillero ya va llegando a su fin. Y yo creo que se va acercando el momento de dar el paso y entrar a un nuevo escalafón"





Entrevista por Alejandro Martín Carabias


Uno de los nombres propios del escalafón novilleril de 2022 fue Jorge Martínez, natural de Totana, pero como todos sabemos, forjado en Almería de la mano del maestro Ruiz Manuel, el murciano cuajó una sensacional campaña. A título personal, yo destacaría por encima de todas las dos tardes en Madrid.


¿Cómo estás?


 Pues muy bien, preparando esta temporada que se viene pronto.


Enhorabuena por lo conseguido. Me imagino que satisfecho.


Sí. Por una parte, uno siempre aspira más y siempre tiene uno en su mente lo que se ha quedado por conseguir, pero mirando y viendo la sensación que se ha quedado después de la temporada, satisfecho. Por una parte, porque se han conseguido muchos objetivos que a principio de 2022 nos planteábamos.


Satisfecho y a la vez una temporada muy intensa en cuanto a número de festejos.


He podido torear en Francia, México, Francia, España, y al final suman un total de 32 festejos. Y conforme está la situación, no es nada sencillo que un novillero pueda torear ese número de novilladas.


En la introducción hablaba de las dos tardes de Madrid. No sé si te puedes quedar con alguna.


Me quedo con las dos, la de San Isidro supuso un poco el inicio de la temporada que he tenido y de ahí se abrieron muchas más puertas. Y luego, con la de la Feria de Otoño, era reafirmar algo que ya apunté en San Isidro.


¿Qué sentiste en esas dos tardes?


Bueno, la primera tarde fue más de superación, de saber que estaba en Madrid y que tenía que pasar algo sí o sí. Fue de tirar más hacia adelante. Y en la segunda, escuchando esos olés tan profundos… llegó un momento que era algo que no sabía si era un sueño, si era realidad, pero era algo mágico.


Todo sin ningún gesto de cara a la galería.


Sí, siempre intento hacer lo que siento y lo que me sale en ese momento. No soy mucho de hacer gestos a la galería, ni de aspavientos. Intento ser yo mismo y que la gente se emocione con mi toreo más que con otra cosa.


Sobre todo, creo que te sientes más a gusto con la izquierda.


Sí, desde que empecé a entrenar una de las maneras que más a gusto me he sentido era con la mano izquierda y creo que se ha notado. Y también es lo que busco, al final, para mí, torear con la izquierda es lo más puro y me satisface mucho el poder cuajar novillos con la mano izquierda.


En cuanto a las tardes de Madrid, ¿cómo viviste la no concesión de la oreja? ¿Cómo llevaste ese cúmulo de circunstancias?


En la primera tarde fue de una sensación de coraje por dentro, de que necesitaba esa oreja y viendo cómo la gente lo había pedido y me sentó como una patada en el estómago. Pero a la larga, pensándolo bien, yo creo que incluso hasta me benefició un poco que no me diera la oreja, porque la gente cuando volví en Otoño, me acogió con mucho cariño.


Hemos hablado de Madrid, pero también ha habido tardes muy importantes, pero sobre todo en Almería y en Murcia, que reaparecías tras la cornada.


Almería fue la tarde más completa de esta temporada y además tuve la suerte de poder ganar el capote de paseo. Y luego Murcia tuvo ese punto de reaparecer tras la cornada de Calasparra… fue un cúmulo de sensaciones que cuando me quité el vestido, me sentí muy satisfecho de cómo había ido todo.


¿Cómo llevaste el bautismo de sangre, Jorge?


Fue en Collado Mediano. Haría unas dos semanas aproximadamente antes de Calasparra. Bueno, la de Calasparra la llevé bien. Aunque doloroso, pero pude afrontar el compromiso de Murcia sin ningún problema.


Este año no ha funcionado bien la espada en algunas tardes importantes.


Sí, quizá uno de los puntos más débiles de esta temporada sea la espada y hasta ahora mi talón de Aquiles. Este invierno estoy intentado corregirlo, mejorar mucho y que cuando empiece esta temporada 2023, esos fallos que tiene uno con la espada, no vuelvan a ocurrir.


¿Eres consciente, Jorge, de la expectación que has levantado en el aficionado?


Sí, por una parte. Y satisfecho de que la gente me esté esperando y cuando vuelva a torear, me van a exigir más. Pero, quería que la gente me conociese y me tuviera en el punto de mira. Y eso es bueno.


¿Hay presión?


No, hasta ahora no he notado ninguna presión e incluso me motiva a querer mejorar cada día, querer superarme a mí mismo y que cuando vean de nuevo a Jorge Martínez en la plaza, vean a un torero mejor, que ha evolucionado y tiene todo mucho más claro. Y va evolucionando para ser figura del toreo.  


¿Qué es lo que destacarías de esa evolución?


Bueno, pues si tuviese que quedarme con algo sería con el capote. Al principio, me costaba mucho el poder conjugar el tiempo de echarlo y poder conjuntar todo eso para que saliese bonito. Y poco a poco he ido cogiendo el aire y cada vez me siento más a gusto toreando en el capote.


En cuanto al 2022, ¿con qué tarde te quedas?


No sería fácil quedarme con una solamente. Todas las tardes se quedan marcadas por detalles, pero me quedaría con Almería. Ahí salió todo más redondo.


¿Y con el mejor novillo que te hayas encontrado?


No es fácil la pregunta, han salido muchos. Te diría el de Valdellán, que fue buen novillo, aunque le faltó finales. Y el primero de Almería tuvo muchísimas cosas buenas.


¿Y el peor?


El lote de Madrid en San Isidro no fue sencillo. Pero también creo que fue el más idóneo para demostrar las intenciones con las que iba.


Has pisado plazas importantes, pero no has rehuido del circuito de novilladas como Calasparra, Villaseca…donde se echa un novillo muy fuerte.


Son el grueso, esas ferias son fundamentales para los novilleros. Al final, esas ferias te dan mucha categoría y te abren muchas puertas. Y quería estar ahí, dar la cara y ser el mejor de cada feria. Además, de pequeño soñaba con estar en ese tipo de ferias.


Hemos hablado de 2022, pero llega 2023 y estás fuera de Valdemorillo, Olivenza, Castellón y Valencia, ¿cómo llevas quedarte fuera de estas ferias?


No es fácil, después de la temporada 2022 uno espera siempre estar en las mejores ferias. Como puede ser Fallas. Pero ahora tengo que seguir mejorando, seguir trabajando y cuando llegue mi hora de poder empezar esta temporada 2023, dar la cara, ser triunfador y poco a poco se irán abriendo más puertas.


Estará en tus planes tomar la alternativa.


Sí, la etapa de novillero ya va llegando a su fin. Y yo creo que se va acercando el momento de dar el paso y entrar a un nuevo escalafón.


¿En qué plaza?


Pues la verdad, no la he pensado mucho. Me gustaría que fuese una plaza importante, que tuviese su nombre, y cualquier triunfo que consiguiese tuviese su repercusión.


¿Almería, Murcia o Sevilla a final de temporada?


 Bueno, yo creo que buscaremos algo antes de esa fecha.

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