Ángel Sánchez: "Es una bocanada de aire fresco después de tanto tiempo parado, luchando por torear cualquier corrida. Y la prueba está en que cuando vi que el palco me concedió la oreja, rompí a llorar"

"Es una bocanada de aire fresco después de tanto tiempo parado, luchando por torear cualquier corrida. Y la prueba está en que cuando vi que el palco me concedió la oreja, rompí a llorar"

"Si por mí fuera, firmaba ahora mismo estar en Otoño, pero eso es un tema que lleva mi apoderado y él sabe qué es lo mejor que me puede venir"

"Mi paso por Madrid fue lo mejor que me pudo pasar; es una oreja que me ha dado bastante y ojalá se vean los frutos pronto"

Entrevista por Alejandro Martín 

Madrid, una vez más, ha vuelto a poner en la palestra a un torero, esta vez Ángel Sánchez, en el día de la Paloma.

Mi más sincera enhorabuena, Ángel.

Muchísimas gracias, de verdad.

Un balón de oxígeno.

 Sí, hombre, es una bocanada de aire fresco después de tanto tiempo parado, luchando por torear cualquier corrida. Y la prueba está en que cuando vi que el palco me concedió la oreja, rompí a llorar. Fue una bocanada de aire fresco, como he dicho antes, para volver al lugar que todo el mundo quiere.

Por encima de las sensaciones, era imprescindible puntuar sí o sí.

 Claro, era la única oportunidad que había en Madrid. Madrid es la que da y quita, y había que aprovecharlo como fuera. El lote no fue el mejor para un triunfo, pero con ganas y constancia, en el entrenamiento y en la vida, los productos salen. Mi paso por Madrid fue lo mejor que me pudo pasar. Es una oreja que me ha dado bastante y ojalá se vean los frutos pronto.

 ¿La responsabilidad era mayor que la ilusión?

No, en Madrid hay mucha responsabilidad, pero la ilusión superaba todo; era volverá a pisar Madrid porque es siempre un privilegio. Son los toreros contados que se anuncian en Madrid habiendo tan pocos festejos y el poder aprovecharlo va a venir bien, y ojalá que los empresarios se fijen en que un torero ha cortado una oreja.

 Con un lote que se dejó bastante poco, vimos a una parte importante de Ángel Sánchez, a pesar de haber toreado poco.

Si no es por la Copa Chenel y la tarde de Las Ventas, no hubiera toreado nada. Son cinco corridas que llevo toreadas este año, cuatro de la Copa Chenel y la de Las Ventas, y la última ha sido el premio por llegar a la final de la Copa Chenel. Y espero que salgan más corridas y el progreso ha sido diario. Yo quería que se viera, cada tarde, un poco más de Ángel Sánchez. Y así ha sido. La verdad, estoy bastante contento con el progreso, pero no hay que dormirse y aguantar el tirón porque puede venir algo bonito.

¿Cómo viviste la tarde desde el ruedo?

Fue una tarde complicada por el juego de los toros. Sobre el papel, creo que podría ser la mejor ganadería que se podía matar- y no quiero ser yo el que hable mal de la corrida-, pero el juego de los toros no fue el mejor.  Pero, mis compañeros y yo dimos todo lo que teníamos dentro para hacernos notar en una tarde en Madrid y poder sobresalir. Para mí, fue bonita, hubo momentos de dureza por el juego de los toros. Como el toro de la confirmación de Adrien Salenc, que fue un toro complicado y soltaba mucho la cara y fue el primero de la tarde. Y ya te podrías imaginar cómo podría ser el tipo de corrida.

¿Después del triunfo en Madrid entras en Otoño?

 Si por mi fuera lo firmaba ahora mismo. Pero el apoderado se encarga de eso. Él sabrá qué es lo mejor que me puede venir y en su mano lo dejo porque confío plenamente en él.

De momento, tienes Colmenar Viejo en el calendario.

Sí, es la única corrida de toros que me queda y luego tengo un festival el 16 de septiembre en El Barraco, en Ávila. Y estoy con todas las ganas del mundo de que llegue el día de volver a demostrar que Ángel Sánchez no cortó una oreja por casualidad.