David de Miranda: ​" Como pintaba la temporada, era un puerto de montaña importante, aunque fuese en casa, la gente me va exigiendo más. También, es bonito sentir esa responsabilidad que el público espera de uno"

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"Como pintaba la temporada era un puerto de montaña importante, aunque fuese en casa, digamos, la gente poco a poco me va exigiendo más. También, es bonito sentir esa responsabilidad que el público espera de uno"


" Uno siempre sigue buscando en sí mismo y toreando a cuentagotas me cuesta mucho más, porque al final los toreros nos tenemos que hacer toreando. Por mucho que entrene, la confianza, la seguridad, el sitio se gana toreando"


" En muchos sitios no nos han llamado, sino que no nos cogen el teléfono. Es la situación que viene y uno lo tiene que afrontar siempre con los pies en el suelo y seguir con la ilusión para seguir creciendo"





Entrevista por Alejandro Martín Carabias


Hablamos con David de Miranda tras su triunfo en su tierra, Huelva, cortando dos orejas y, sobre todo, dejando una faena importante a un buen toro de El Parralejo.


Un placer tenerte en La Divisa una vez más.


 Igualmente, encantado de estar con vosotros.


Ehorabuena por la tarde de Huelva, sobre todo. Y lo de Socuéllamos de ayer.


 Muchas gracias. Torear en mi tierra, en casa, siempre me hace una tremenda ilusión y gracias a Dios me salió un toro muy importante del Parralejo que me permitió estar a gusto, disfrutar y hacer disfrutar a mi gente, que es lo que más me llena. Y ayer en Socuéllamos, también. Al final, es seguir evolucionando, toreando y creciendo como torero.


Sobre todo, había que dar un golpe en Huelva.


 Sí, totalmente. Como pintaba la temporada era un puerto de montaña importante, aunque fuese en casa, digamos, la gente poco a poco me va exigiendo más. También, es bonito sentir esa responsabilidad que el público espera de mí, aunque sea en mi casa. Como te he dicho, era una tarde muy importante y tenía que estar a la altura de dos figuras del toreo como el maestro Perera y el maestro Talavante. Y tenía que salir a darlo todo y jugarme todo.


¿Era mayor la ilusión o la responsabilidad?


No te voy a negar que tenía mucha responsabilidad por todo lo que comentamos. Era una tarde, pero sí que es verdad que iba con una ilusión tremenda porque Huelva es una afición muy cariñosa con los toreros y es una feria en la que todas las figuras quieren estar. Como torero joven, me genera muchísima ilusión torear en una feria como Huelva.


Aparte de las dos orejas, vi a un David de Miranda más depurado.


Uno siempre sigue buscando en sí mismo y toreando a cuentagotas me cuesta mucho más, porque al final los toreros nos tenemos que hacer toreando.

Por mucho que entrene, la confianza, la seguridad y el sitio se gana toreando. Y prácticamente entre Madrid y Huelva no he toreado nada. Y en el campo bastante poco. También, me gusta mucho el toreo de salón e intento seguir creciendo, ver muchos vídeos, mirándome a mí mismo y ver hacia dónde quiero dirigir mi forma de torear. Y gracias a Dios, el toro de El Parralejo me permitió seguir en esa línea que quiero.


¿Cómo llevas la situación en la que estás después del triunfo de Madrid y el parón de la pandemia?


Sinceramente, por momentos es duro, porque llegar a Madrid en 2019 y cortarle dos orejas a un toro y en 2020 estar anunciado en todas las ferias importantes de principio de temporada como Valencia, Sevilla, dos tardes en Madrid… Tenía ahí los cartuchos para seguir puntuando y hablando con la espada y la muleta en la plaza. 

Después, llega la pandemia y todo se frena. Ahora en 2022, en muchos sitios no nos han llamado, sino que no nos cogen el teléfono. Es la situación que viene y uno lo tiene que afrontar siempre con los pies en el suelo y seguir con la ilusión para seguir creciendo. Como digo: el tiempo es bueno para los toreros, porque seguimos en esa evolución y al final las plazas van a estar ahí y uno llega más preparado. Pero, sinceramente, cuesta mucho trabajo llegar a una plaza importante y triunfar, y ver cómo no ha tenido la repercusión que creo que debería tener un triunfo de dos orejas a un toro en Madrid, en muchos momentos me ha hecho daño en la forma de ver las cosas. Y da rabia, pero esa rabia hay que absorberla por la parte positiva. Y salir cada tarde con más ganas y seguir demostrando que quiero ser torero.


El que tiene la moneda la cambia. Este año en Madrid no salieron las cosas como esperabas.


 Muchas gracias. Aunque suene a tópico, los toreros tienen esa moneda para abrirse camino y la deben de lanzar al aire cada tarde. En Madrid, tuve un buen lote, pero faltaba esa emoción. 

También, cuesta mucho jugártela todo a una carta. Es difícil, pero con la ilusión de que la plaza está ahí y volveré más pronto que tarde y encontrar de nuevo o posicionarme de nuevo en el sitio donde lo dejamos en 2019.


¿Qué queda por delante?


El día 20 de agosto en Santa Olalla y un par de cosas para septiembre. De momento poco más. Hay que ir tarde a tarde y a ver qué va pasando.


Con la ilusión a tope siempre, David.


 He pasado también momentos difíciles con aquel percance, momentos duros en mi vida y el hecho de levantarme, poder entrenar, ir al campo, prepararme, al final, la vida te enseña que la ilusión nunca hay que perderla. Y ahora muchísimo menos voy a perder la ilusión. 

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