​Román, oreja a la disposición en Madrid

Román, oreja a la disposición

El valenciano sorteó un lote para salir a hombros de una interesante corrida de Luis Algarra

Madrid sacó a saludar a Román, que volvía a Madrid después de su cornada en 2019 que casi acaba con el hombre, y David De Miranda por su arrolladora faena en el ciclo Isidril de 2019.

El primero de la tarde “Retozón” optará al premio del mejor toro de la feria. El de Luis Algarra fue un lechado de clase, el único pero: acabó en tablas, pero antes de ese acontecimiento regaló 30 embestidas para salir a hombros. Román estuvo bien, entregado y valeroso, con toda la actitud posible. La faena empezó con alto voltaje en la primera parte, trasteando con limpieza, sobre todo a derechas. A izquierdas, no hubo el mismo nivel. Pero, la faena se diluyó como un azucarillo. El epílogo por bernardinas subió el tono de la faena. Mató de estocada entera y trasera. Cobró la oreja y la ovación para Retozón.

Su segundo tuvo muchísima movilidad. No paraba el cuarto, de capa castaña y de cornamenta cornidelantera. No era fácil el animal, venía un poco vencido y con no mucha humillación, pero con transmisión. Tocó El Soro la trompeta antes de iniciar el trasteo Román, cuando el diestro brindaba. Madrid es Madrid…El trasteo de Román le faltó temple y llevar embarcado al animal. A lo último le cogió la medida: lo llevó muy tapadito y metido en sus vuelos. También, en este toro, a Román no se le puede reprochar las ganas y la actitud. Tanto es así que le dio una cornada en el gemelo. Se le pidió la oreja, denegándola el presidente. Dio una vuelta al ruedo. Y aquí viene otro episodio lamentable: ¡ La gente empezó a cantar Atleti, Atleti! Por supuesto que se sacaron alrededor de unas 8 banderas en la plaza…¿En qué se ha convertido la plaza de Madrid? Para hacer eso, que se queden en casa. Por encima de todo, hemos visto a un Román parecido al de los tiempos de 2018 y 2019.

Gonzalo Caballero fue prendido en su primero al abrirse de capa. El animal llegó sin vida alguna a la muleta, porque le dieron de lo lindo en el caballo. Gonzalo no estuvo fresco de ideas. Al igual con el repetidor y noble quinto. Caballero recetó dos series estimables a diestras. El de Luis Algarra respondió, pero no atinó el matador en buscar el sitio con la izquierda; debió dar un pasito hacia adelante para no quedarse fuera de la suerte y de esta manera el toro respondería.

David De Miranda sorteó el lote menos propicio para el triunfo. Su primero tenía buen ritmo, pero estaba flojo de remos, perdiendo las manos. De Miranda, cuando lo pulseó y sin tirones, el toro respondía, pero faltaba raza para llegar arriba, sobre todo en Madrid. El sexto fue un toro soso y agarrado al piso. De Miranda se pasó de faena y también el inicio no fue el mejor para que se afianzara el toro, que apuntaba cosas buenas en los tercios anteriores.

Plaza de Toros de Las Ventas. Tres cuartos largos de entrada. Toros de Luis Algarra, desiguales de presentación y de juego variado. 1; extraordinario, con clase y prontitud 2; soso 3; flojo de remos, pero con buen estilo 4; encastado 5; repetidor y noble 6; soso

Román, oreja y vuelta al ruedo

Gonzalo Caballero, silencio y silencio

David De Miranda, silencio y silencio tras aviso 

GALERÍA FOTOGRÁFICA DE ALFREDO ARÉVALO