​Seis silencios en una plomiza corrida de El Torero en Madrid

Seis silencios en una plomiza corrida de El Torero en Madrid

La corrida de El Torero da al traste la tarde. Reaparecía Gonzalo Caballero después del grave percance de 2019.

LA CRÓNICA DE ALEJANDRO M. CARABIAS

Sin pena ni gloria pasó el toro de El Torero. Lo único bueno que tenía era su trapío. Y su capa. Ya atisbaba la descompuesta embestida en el capote azul de Ferrera. Destacó con los garapullos Fernández Sánchez, clavando en todo lo alto. No hubo la  mínima entrega del toro en la muleta. Ferrera lo mostró por los pitones y lo mató de una estocada. Poco que rascar del cuarto. Ferrera abrevió con el deslucido cuarto.

No fue tarea fácil para Luque enmendar al segundo. El de Lola Domecq no lo ponía fácil. Había que tragarle. El sevillano estuvo despejado de mente, tirando de oficio y recursos para embarcar la embestida. Tenía su aquel, con buen embroque que final. En cada muletazo pegaba un tornillazo buscando presa. Además, si le apretaba, perdía las manos. Tampoco había fondo en el toro para haber hecho más.  

Animoso salió Luque en el quinto. Unas garbosas verónicas para alentar al personal. Pero, todo quedó ahí. El sobrero de Montealto echó el freno de mano. Muy parado en la muleta.

A Gonzalo Caballero le sacó a saludar Madrid. Tres años antes casi perdía la vida en el coso Venteño. Salió por chiqueros un torazo. El más serio de lo que llevamos de feria. Caballero brindó al público la faena. Y esas fueron las únicas palmas que escucharía. El primero de cada serie se lo tragaba, pero en el segundo venía con malas ideas; metiéndose por dentro. Lo que tenía de imponente lo tuvo de manso y sin estilo en la embestida. Dubitativo estuvo Gonzalo Caballero, no le encontró los terrenos. Mató defectuosamente. Todavía queda algún rescoldo en la mente de Caballero a la hora de matar.

El más potable fue el sexto. De buen pitón derecho. No se llegó a acoplar con la buena embestida. La clave era llevarlo tapadito y enganchado. Algunas veces no lo consiguió y otras no. A izquierdas no lo vio claro.

Plaza de Toros de Las Ventas. Tres cuartos de entrada. Toros de El Torero y Montealto( 5 bis) , muy bien presentados 1; deslucido 2; reservón 3; con sentido 4; deslucido 5; agarrado al piso 6; noble, con buen pitón derecho

Antonio Ferrera, silencio y silencio

Daniel Luque, silencio y silencio

Gonzalo Caballero, silencio y ovación 

FOTOS ALFREDO ARÉVALO