Diego García :" La tarde la viví con bastante tranquilidad y relajado; disfruté en todo momento"

Diego García :"" La tarde la viví con bastante tranquilidad y relajado; disfruté en todo momento"

" Con el segundo novillo disfruté muchísimo, me dejó expresarme y dar 20 pases como a mí me gusta"

" A raíz de una serie por naturales, subió un escalón la faena y ahí pensé en dar una serie más y crujir otra vez Madrid:

" Yo me quedo con las caras de felicidad que vi, cuando estaba dando la vuelta al ruedo; no voy a ser quien yo para decir si es de una o dos orejas la faena:

LA ENTREVISTA DEALEJANDRO MARTÍN CARABIAS

El domingo en Las Ventas el novillero de San Sebastián de los Reyes, Diego García, salió a hombros tras de sortear a un buen ejemplar de la Casa Toreros. Hablamos con el triunfador.

 ¿Qué tal? ¿Cómo estás?

Bien, bien. Tranquilo.

¿Se cree uno haber salido a hombros?

No soy muy consciente, todavía estamos asimilándolo. Pero disfrutándolo, eso sí.

¿Cómo viviste la tarde, Diego? Porque con el primer toro te peleaste con él y en el segundo te dejó expresarte más.

La viví bastante tranquilo, animado y con ganas de afrontar la tarde con ilusión. Yo estuve muy relajado toda la tarde. Estuve disfrutando. Es el mejor consejo que me dieron: que disfrutara toda la tarde. Le hice caso y la verdad, estuve muy cómodo toda la tarde en los quites de mis toros…

Se notó desde el tendido la buena actitud.

Es algo que tenemos que dar por hecho. Había que ir a dar la cara, saliera lo que saliera.

Has llegado placeado a Madrid, que eso se nota.

Sí. He tenido la suerte de poder movernos muy bien y poder ir triunfando el año pasado novillada tras novillada. Y creo que eso ha venido muy bien para tener un bagaje, no mucho, pero con lo que hemos hecho, hemos tirado hacia adelante.

Este año estás en racha.

Bueno, es algo que hay que seguir haciendo. No hay que bajar el pie del acelerador. Ahora vienen cosas muy bonitas.

¿Cómo viste el primer novillo?

Había que apostar con él, porque sinceramente creía que en toriles se iba a quedar y allí iba a poder enjaretar cuatro tandas y le iba a matar. Pero, me sorprendió, cuando lo apreté allí, solo quería irse. Y bueno, pues a pelearse con él como sea. Y con el segundo, disfruté un montón, fue un toro que me dejó expresarme y pegar 20 pases como a mí me gusta y creo que se pudo ver en mi cara, que estaba disfrutando.

En el primero llegaste a dar dos vueltas al ruedo detrás de él.

Sí, sí, no quería dejarle irse mucho. Pero me hizo correr. Me hizo correr detrás suya.

El segundo fue bueno, quizá le faltó algo de humillación.

Le faltaba, a lo mejor, cuando lo ligabas, ese empuje para dar los dos últimos pasitos. Pero, yo creo que, cuando le cogía las alturas y lo hacías a su favor, él te lo agradecía mucho. Y la verdad que me encantó. El novillo tenía un temple extraordinario y era muy obediente.

Prueba de ello fue una serie por naturales y sobre todo la trincherilla, que crujió Madrid.

La verdad que lo sentí, sentí cosas muy bonitas y sentir Madrid es de lo más bonito que he podido vivir en mi vida.

¿Te diste cuenta de que a partir de esa serie iba a llegar un triunfo rotundo?

A raíz de ahí, la faena subió un escalón. Y pensé en pegarle una más o dos más para crujirlo de verdad. Y, luego, ir a por la espada.

Hombre, la estocada tampoco se queda atrás.

Sí, me dejó matarlo muy a gusto.

¿Crees que la segunda oreja es excesiva?

Pues no sé, la verdad. No creo que sea yo quien tiene que juzgarlo. Yo estuve muy feliz y en la vuelta al ruedo vi muchísimas caras de felicidad, emocionadas y contentas. Y yo con eso me quedo. No quiero pensar si fue de dos o de una. Yo estoy feliz por lo que pasó y con eso me quedo.

¿Se conocen los rostros al salir a hombros?

Sí, los iba conociendo a todos. Me sentí rodeado por todo el mundo.

 Me imagino que el traje irá a la vitrina.

Habrá que ponérselo unas cuantas veces más, yo creo, ja, ja, ja…

No sé si habrá sonado el teléfono, pero sube la moral este triunfo.

Esto te pega un empujón para arriba en el ánimo y solo quieres volver a torear, volver a entrenar y volver a disfrutar de tu profesión.

Estaría bonito un mano a mano con Diego García y Víctor Hernández.

Sí, estaría encantado.

Unos las firman y otros las torean. Ahí queda el nombre de Diego García.

Exacto. Y ahí queda.

¿De dónde viene la afición?

De mi familia, han sido muy taurinos y siempre he visto toros en casa. Mi abuelo y mi padre fueron aficionados prácticos. Pero, un día me dijo mi hermano que si quería ir a la escuela a pasar la tarde y a partir de ahí me enganché.

 En la de Colmenar.

Sí, llevamos siete años allí.